Expectativa vs Realidad: la satisfacción en el trabajo
Melisa LeguizamònMonografía19 de Julio de 2019
2.637 Palabras (11 Páginas)395 Visitas
Cátedra de Psicología.
Licenciatura en kinesiología y fisiatría.
Trabajo de investigación:
Expectativa vs Realidad: la satisfacción en el trabajo.
Profesora: Lic. María Azul Macchi.
Integrantes:
Bracco, Juan.
Figini, Marcelo.
Gómez, Leandro.
Gordillo, Myriam.
Introducción
En el presente trabajo investigativo nos proponemos averiguar en qué medida la labor de un kinesiólogo/a es fuente de satisfacción y si las expectativas en torno a su función se ven correspondidas con la realidad cotidiana y personal del profesional.
A fin de poder efectuar dicho análisis confeccionamos una serie de preguntas a realizar a un entrevistado que se desempeña como kinesiólogo, basándonos en conceptos teóricos expuestos en la bibliografía sugerida.
Los ítems a abordar son:
- La Organización del trabajo. División de las tareas y del personal humano.
- El trabajo como agente patógeno y fuente de sufrimiento.
- El trabajo como fuente de placer o estructurante
- La relación profesional-paciente.
- El manejo de la transferencia y el empleo de la disociación instrumental como herramientas para un desempeño profesional más eficaz en el contacto con el paciente.
En base al desarrollo de los mismos y del tratamiento de los resultados de las encuestas y test intentaremos emitir una hipótesis a modo de conclusión donde procuraremos establecer si el trabajo es fuente de satisfacción o si por el contrario los contras son más que los pros y hacen del mismo una fuente de sufrimiento.
ENTREVISTA (Anónima)
- Nos gustaría que nos cuentes en donde trabajas y cómo está organizada tu jornada laboral, si tienes relación con otros profesionales de la salud y cuál es tu lugar y función dentro del equipo de trabajo.
Actualmente y desde hace 5 años trabajó en C.E.N., que es Centro de Rehabilitación exclusivo para niños con trastornos de neurodesarrollo. Igualmente, atendemos adolescentes y pre-jóvenes, de hecho tengo un paciente de 19 años de edad, esto porque no hay muchos especialistas de mi tipo por lo que no tienen otro lugar donde atenderse.
Mi jornada laboral es de 08:15 a 17:15 hs., es decir 9 horas diarias con un intervalo para almorzar de 45 minutos; a veces, cuando el director se encuentra presente, aprovechamos ese momento para realizarle consultas sobre nuestros casos sobre pacientes. Igualmente, aquí sólo asisto los martes y jueves.
En el centro trabajan alrededor de 30 personas, de las cuales el equipo de profesionales está conformado por el director médico fisiatra, máxima autoridad y dueño, hijo de la fundadora y quien diseña los planes de acción y se ocupa de que todos los procederes de la institución estén dentro del marco legal; luego psicopedagogos, una terapista ocupacional, una psicóloga, fonoaudiólogas, psicomotricista y médico neuroterapista más el grupo de kinesiólogos, nos vinculamos a diario para llevar adelante esta ardua tarea de trabajar con niños con deficiencia neurológica; a la cabeza del plantel operativo de kinesiólogos como coordinadora está mi colega, amiga y jefa, quien se recibió junto a mí en la UBA y además quien me recomendó para ingresar a trabajar a este establecimiento.
Además, trabajo los miércoles en un consultorio privado.
- ¿Qué te impulsó a estudiar esta carrera y a especializarte? ¿Te fue muy complicado terminarla? o ¿Te llevo más tiempo del esperado? Una vez recibida ¿Te costó mucho conseguir trabajo?
Estudie la Licenciatura de kinesiología y fisiatría ni bien salí del secundario, gracias a que tomé conocimiento de esta carrera a través de una compañera que la estudiaría, averigüe de que se trataba y me inscribí, sabiendo que eso era lo que quería hacer en mi vida, una forma práctica de ayudar a los demás; asimismo motivada por eso me especialice en terapia de patologías en neuro-desarrollo pediátrico. Si bien comencé a estudiar en el año 1999 me recibí recién en el 2009, puesto que como soy oriunda de San Nicolás, tuve que venir a vivir a C.A.B.A. exclusivamente para estudiar, mientras mi madre trabajaba para mantenerme a mí y mis estudios y muchas veces la situación económica se complicaba y debía regresar a casa.
Ciertamente, hay mucho por hacer para los kinesiólogos, por eso pude encontrar rápidamente trabajo. Antes del lugar donde me desempeño hoy, estuve en dos lugares, uno era un centro de emergencias tercerista, es decir, nos enviaban a hacer domicilio a pedido de otras empresas (A.R.T.) resultando una mala experiencia puesto que fue muy intimidante ingresar a los domicilios, ir a zonas peligrosas, sin elementos para realizar adecuadamente la terapia, mal pagos, trabajando con compañeros no idóneos, entre otras cosas.
- ¿Te fue difícil adaptarte al trabajo? ¿Qué aconsejas a los que se están iniciando?
Si. A mi primer trabajo si, por eso ahí no dure nada, estuve menos de seis meses, pero por las condiciones laborales no por el trabajo o los pacientes en sí mismo.
Yo aconsejo que hay que capacitarse, prepararse mucho y todo el tiempo. Especializarse en lo que más guste y no dejar de estudiar nunca.
- ¿Crees que la profesión es valorada socialmente o que esta un tanto desprestigiada? ¿Cómo te afectan lo que otros opinan, tus pares, familiares, la gente…?
Socialmente está muy mal vista, siempre escuchas que la gente se queja de la mala atención. Los kinesiólogos estamos etiquetados como “aparatólogos”, que solo sabemos colocar electrodos o magneto, un poquito de masajes si se puede y nada más, que ninguno se ocupa verdaderamente de la dolencia del paciente. Y la verdad que en cierto punto tienen razón, porque hay un montón de centros kinesiológicos donde te meten hasta seis pacientes por hora y de esa forma es imposible poder realizar una labor como se requiere, terminas no sabiendo a quien tenías en que box. Además, creo que hay mucho terapeuta a quienes les falta calificación y también suma que se paga poco.
Por supuesto que ese tipo de comentarios si me afectan en parte, porque muchas veces no depende del profesional sino de la institución, pero personalmente yo estoy muy comprometida con mi profesión y trato de mejorar siempre; además mi mamá y pareja me apoyan mucho en mis decisiones.
- ¿Cuáles son los aspectos de tu labor diaria que te generan más satisfacción y te hacen sentir que tu trabajo está dando resultado? ¿Sentís valorado tu empeño?
Al trabajar con niños y sobre todo con bebés, notas grandes cambios, es muy gratificante ver que pones tu granito de arena en esa personita y eso va a repercutir enormemente en el resto de su vida. Eso me da mucha satisfacción, te vas con el alma llena cuando ves esos avances; también cuando la familia se acerca a agradecerte, la alegría que notas en ellos es impagable.
- ¿Tienes posibilidades de ponerle tu impronta o te bajan una línea directa y son muy rígidos en ese sentido? ¿De qué forma le das tu toque personal a la actividad?
En mi trabajo me permiten manejarme de acuerdo a mi criterio profesional, confían en mí así que no hace falta un control estricto. Si llevamos la historia clínica del paciente al día y preparamos charlas para compartir en ateneos que se realizan una vez a la semana con todo el equipo de kinesiólogos, donde además, se revisa la agenda de coordinación de las tareas. Yo aplico las técnicas que he aprendido en mi formación y voy variando algunos ejercicios pero la base sigue siendo la misma; mi labor es muy específica, así que no puedo hacer grandes cambios.
- ¿Qué situaciones o aspectos de la profesión y de tu trabajo te generan malestar y quisieras que fueran diferentes? Es decir, ¿Qué cambiarías? ¿Qué haces o qué harías al respecto? ¿Tienes alguna actividad después del trabajo que te ayude a aliviar el stress?
Una de las cosas que más me molestan es la burocracia en el sistema de salud, lo esencial es que se preocupen por la vida, salud e integridad de las personas y eso muchas, demasiadas veces, pasa a segundo plano. No lo sé, creo que el sistema de salud como muchas cosas está muy corrompido.
Los días que no trabajo me ocupo de mis cosas, planear viajes o alguna nueva capacitación. También hago acrobacias en telas, eso me ayuda a mantenerme en forma y concentrar mi mente en algo que es sólo para mí misma.
...