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HISTORIA DE LA CERVEZA


Enviado por   •  26 de Febrero de 2014  •  2.613 Palabras (11 Páginas)  •  273 Visitas

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1. HISTORIA DE LA CERVEZA

El origen de la cerveza se remonta en la historia de la humanidad.

Su cuna se ubica en Sumer y Mesopotamia. Tablillas de arcilla con la famosa escritura cuneiforme, que datan aproximadamente del 4.000 a. C., testifican que, ya desde entonces, se fabricaba el Sikaru (o pan líquido) a partir del pan de cebada fermentado. Es posible que alguien hubiese dejado el pan olvidado a la intemperie; la humedad y la flora bacterial provocaron una fermentación natural. Al recogerlo, se observó que el pan había segregado un líquido que le supo tan bien, que sucesivamente trató de reproducir el proceso.

Es sabido que hace más de 6.000 años, en la tierra de los ríos Tigris y Éufrates, los sumerios elaboraban y consumían la cerveza.

Un grabado de esa época representa a unos bebedores de cerveza junto a los cuales se reprodujeron algunas canciones dedicadas a la diosa de la cerveza, Ninkasi.

Los babilonios heredaron de los sumerios el arte del cultivo de la tierra y la elaboración de la cerveza. El rey Hammurabi dispuso en un decreto normas sobre la fabricación de la cerveza, en el cual también se establecían severos castigos a quienes adulteraran la bebida: “Los taberneros que engañen con el precio o con la calidad de la cerveza, morirán ahogados”. Para esta época los babilonios elaboraban 20 estilos de cerveza diferentes. En la mitología griega, se hablaba de un Dios conocido como “Dioniso Sabacio”, considerado como la deidad que introduce las bebidas de grano fermentado en el Peloponeso. La elaboración tenía carácter religioso y era realizada solo por las sacerdotisas.

En el siglo II a. C., el emperador de China producía cerveza a partir del mijo y arroz, llamada kiu; en Japón, por aquella época, sólo se fabricaba cerveza obtenida de arroz, llamada hasta nuestros días: Sake.

Los celtas y los germanos, hacia el 300 a. C. bebían fermentados de cebada. La cerveza era la bebida sagrada de estas tribus porque salía de la espuma del Dios Lug. Los celtas conmemoraban un gran rito religioso el día 1 de noviembre, la fiesta del “Samahaim”, o fiesta de los muertos. El que no bebía cerveza corría el riesgo de caer en la locura. Tomar cerveza era la manera más sensata de integrarse en el grupo y la posibilidad de mantenerse cuerdo en sociedad.

En Egipto, historiadores nos cuentan que en el siglo V a.C las mujeres elegantes de Egipto utilizaban la espuma de la cerveza para ungirse y así conservar el frescor natural de la piel. La leyenda que Osiris preparó la primera cerveza pertenece a la historia primitiva de Egipto y, según esta versión, la cerveza sería un invento de los dioses. Es de anotar que los fabricantes egipcios de cerveza eran exceptuados del servicio militar, y tanto los soldados como las autoridades recibían cerveza como parte de su paga.

La cerveza se encuentra entre las ofrendas hechas a los dioses en casi todas las culturas. En los países nórdicos se ofrecía cerveza a Wotan, el gigante Oegir era el cervecero y Thor el dios del trueno, el protector de la cerveza.

La cerveza paso de Egipto a Europa a raíz de las cruzadas. Los caballeros de regreso a sus países la llevaban consigo.

A raíz de fuertes heladas consecutivas que afectaron los cultivos de la vid, en Europa tomó fuerza la cerveza como reemplazo del vino. Por esa época, los noreuropeos utilizaban hierbas aromáticas y plantas silvestres para modificar el sabor y aroma. Se cuenta que Santa Hildegarda, fue quien primero adicionó lúpulo a la cerveza. A raíz de ello, la cerveza se convirtió en importante objeto de comercio. En el siglo XII, el rey Juan Primus, conocido como Gambrinus fue un protector de los cultivos de cebada y, por ende, de la cerveza.

Los monjes preparaban tres cervezas diferentes: la mejor, llamada “prima melior”, a base de cebada, reservada para los huéspedes distinguidos y autoridades de alto rango; la segunda, llamada “cervisia” hecha con avena se reservaba para el consumo interno de los frailes y, finalmente la tercera, conocida como la “tertia” se entregaba a los peregrinos y gente del común.

La primera organización gremial de fabricantes de cerveza nació en París en 1258.

Alemania ha influido mucho en fijar las características de la cerveza moderna, al punto que hoy en día aún cuentan con la "Ley de la Pureza" promulgada por el duque bávaro Guillermo IV de Orange en 1516, que obliga a producir la bebida con cebada malteada, agua, lúpulo y levadura.

En Inglaterra, la cerveza era tan importante que su Carta Magna daba la medida adecuada para la venta y consumo. Además, uno de los oficios más antiguos de ese país es el de "Conner" o degustador de cerveza.

La primera cervecería del continente americano fue construida en 1544 por don Alfonso de Herrera, cerca de Ciudad de México.

Los peregrinos ingleses fueron los que llevaron la cerveza a los Estados Unidos; una de las primeras cervecerías establecidas en Estados Unidos data de 1612 y perteneció a Adrian Brock y Hans Cristiansen. En el siglo XIX llegaron a registrarse más de mil novecientos establecimientos en todo el país.

La cerveza llegó al Canadá con los franceses, en 1668. Jean Talon fue autorizado por la corona francesa para construir la primera cerveceria. La más antigua fábrica de America, aún en funcionamiento, es la fundada por Jhon Molson en Montreal y data de 1786.

En Colombia, los hermanos Cuervo fundaron en Bogotá, en 1884, la primera cerveceria, la cual tuvo muy corta vida. En 1889, Leo S Kopp, ciudadano alemán, fundó en el Socorro (Santander) la fábrica conocida como Bavaria, que posteriormente, en 1891, fue transladada a Bogotá.

Actualmente en Colombia se tienen seis plantas cerveceras, todas ellas de Bavaria, del grupo SAB Miller.

A comienzos del siglo XIX, la manera de hacer cerveza no difería mucho de los tiempos medievales, tuvieron que llegar los descubrimientos científicos y los avances tecnológicos para que el rumbo de la cerveza cambiara drásticamente. Mientras que la cerveza tradicional conocida como de alta fermentación se fabricaba a temperaturas de entre 15 y 20 °C, los checos de la ciudad de Pilsen en 1.842 inventaron una cerveza de baja fermentación elaborada entre 7 y 12 °C especialmente dorada y limpia, esta cerveza comenzó a ser llamada pilsner o lager y con el paso del tiempo se convirtió en la favorita del público por su carácter refrescante, color, brillo y espuma, hasta

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