HISTORIA SOCIAL MODERNA Y CONTEMPORÁNEA - SEGUNDO PARCIAL

HISTORIA SOCIAL MODERNA Y CONTEMPORÁNEA - SEGUNDO PARCIAL

CHINA (BAILEY)

A principios de la decada del 20 comienza a conformormarse en China dos partidos que serán claves para el proceso histórico del país en el siglo XX: el Guomindang y el Partido Comunista Chino (PCC). Ambos partidos tenían objetivos en común que los unía a pesar de sus grandes diferencias, principalmente la lucha contra dos resabios de la época imperial: el imperialismo, principalmente el usufructo de potencias occidentales y Japon de las zonas francas,  y los caudillos, señores de la guerra que debido al manejo ferudal de su territorio y su escasa cooperación con los gobiernos modernos impedían la unión y consolidación de China como Estado. La unión del Guomindang con el PCC surge en la forma de una revolución de tinte nacionalista, impulsada por una campaña militar impulsada por la coalición conocida como La Expedición al Norte (expedición que luego sería el inicio del conflicto entre ambos partidos) y un creciente movimiento antiimperialismo en las ciudades: ambos movimientos llevarían en 1928 a la consolidación de un gobierno central presidido principalmente por el Guomindang.

En 1921 se realiza el primer congreso del PCC, de influencia marxista-leninista, con una visión de la revolución circunscripta a la ciudad exclusivamente y a los obreros que trabajaban en las industrias. Esto simplemente era imposible dado que solo el 1% de China pertenecía a lo que se puede llamar proletariado moderno (y su aporte al producto interno era el menor de entre todas las grandes ramas productivas con un 2,2%), siendo la mayor parte de la población de origen rural; sin embargo intentaron movilizar al proletariado mediante una serie de huelgas entre 1921 y 1923, manifestando que los trabajadores debían luchar por sus intereses de clase.

La principal figura del movimiento coalicionista es Sun Yat-sen, miembro del Guomindang y presidente del gobierno central con sede en Cantón, al ser su búsqueda de apoyo entre las potencias occidentales infructuosa debió recurrir a otra potencia mundial: la URSS. Ésta lo exhortó en 1923 a unirse con el PCC para lograr el objetivo de una China unificada, sin embargo tuvo resistencias por parte del ala derecha del Guomindang que tenian escasa confianza en los comunistas, a quienes veían como una amenaza. El PCC se adhirió a la causa de Sun en vistas de expandir su cantidad de miembros y utilizar ciertas organizaciones de masas creadas con el apoyo del Guomindang. La URSS sin embargo, jugaba una doble partida ya que apoyaba al movimiento nacionalista anti caudillista y tenía acuerdos con el gobierno caudillo de Pekín al mismo tiempo.

Con el apoyo de la URSS, Sun comenzó a consolidar la estructura del Guomindang y, siguiendo el consejo de asesores soviéticos (principalmente Borodín), comenzó a organizar y movilizar a las masas al mismo tiempo que comenzaba la construcción de un ejercito revolucionario, con una fuerte base ideológica como motivación (ejercito donde surgiría la figura de Chiang Kai-shek). Todas estas propuestas fueron formalizadas en el congreso de 1924 donde se estableció el accionar conjunto de nacionalistas y comunistas en el seno del gobierno, el nacionalismo como antiimperialismo y el gobierno se comprometió a movilizar a los trabajadores y campesinos (lo que obligaría al PCC a prestar más atención al campo, especialmente a Mao cuando trabajó en un instituto abocado a esa tarea).

Hacia el fin de su vida, Sun había abandonado sus planes de conquistar el norte y planeaba reunificar China por medio de acuerdos con los caudillos de la zona, pero al morir su labor no había sido terminada. Sin embargo, la serie de planes que Sun tenía para China y su economía (énfasis en la cooperación internacional, en las zonas costeras y economía de mercado). Luego de la muerte de Sun Yat-sen la interna entre Chiang Kai-shen y Wang Jingwei por el puesto de sucesor provocó una separación en el interior del partido que luego se iría acentuando hasta la escisión entre el ala izquierda (con sede en Wuhan) y el ala derecha (establecida en Nankín).

La primer mitad de la decada del 20 fue marcada por el crecimiento del sentimiento antiimperialista en la población, evidenciado por el aumento de miembros en los partidos que combatían a las potencias imperiales. Los incidentes de mayo del 25 pueden verse como punto de inflexión en la lucha nacionalista aunque el autor propone luchas intestinas en el gobierno de Pekín como posible causa de una debilidad que se manifestaría en la avanzada del Guomindang bajo el mando de Chiang. Los movimientos de mayo sentaron las bases para que el gobierno de Cantón se declarase gobierno nacional y comenzase a preparar la reunificación, volviendo a la idea original de una avanzada militar como método.

En medio de todos estos acontecimientos, Chiang comienza a consolidar su poder personal, demostrando su afiliación al ala derecha del partido aprisionando a los asesores soviéticos y expulsando a los comunistas del liderazgo de las oficinas del gobierno; sin embargo aún necesitaba tanto el apoyo del PCC como de la URSS, lo que hizo que volviera sus pasos: el frente unido, pues, se mantuvo y la ofensiva contra los caudillos del norte se lanzó en 1926.

El enfrentamiento pues situaba a dos fuerzas muy distintas, los numerosos pero desorganizados ejércitos caudillistas contra las fuerzas entrenadas de los nacionalistas. El ejercito nacional obtuvo un gran apoyo de las masas que no solo en las ciudades sino que también y principalmente en el campo empezaban a mostrar su potencial revolucionario.

En 1926 Mao viaja a Hunan a presenciar por sí mismo el movimiento que se estaba gestando en los campos y escribe su primer informe en el que advierte al partido de la lucha espontánea que realiza el campesinado, la auténtica revolución estaba sucediendo en el campo y el partido debía hacer acto de presencia allí. Era la primera vez que un referente del partido daba importancia a la lucha campesina, dando cuenta de su fe en el populismo, en la creencia de que la voluntad podía superar todos los factores materiales , sentando las bases de lo que luego se llamaría sinización del marxismo.

...