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Historia del arte renacimiento y borroco


Enviado por   •  21 de Octubre de 2015  •  Reseñas  •  1.678 Palabras (7 Páginas)  •  332 Visitas

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ARTE RENACENTISTA Y BARROCO

El arte renacentista surgió en Italia en el siglo XV expandiéndose por el resto de Europa a finales del mismo y principios del siglo XVI. Se volvió la mirada hacia las formas constructivas y ornamentales grecorromanas.Tomando conciencia de la individualidad y la anatomía. La temática principal seguía siendo la religiosa en cuanto a pinturas, pero fueron mucho mas realistas sin perder su matiz divino de Jesús, la virgen y los santos. Así como también se enfocaron en la belleza de la naturaleza y los retratos.

Hacia finales del siglo XVII se desarrollo el arte barroco que tiende a las formas grandiosas y efectistas convirtiendo muchas veces elementos constructivos en decorativos, caracterizado por las disputas político-religiosas, dividiéndose entre los países católicos y los países protestantes. Y debido a estas disputas en los países protestantes se enfocaron en retratos y paisajes.

Muestra de esto son las obras expuestas en varios museos de la Cd. de México, con obras producidas en la Nueva España a partir de la segunda mitad del siglo XVI. Los primeros trabajos de forja en la Nueva España se relacionaron con las artes navales y militares. Los indígenas aprendieron el trabajo del hierro bajo la protección de los frailes, ya que la mayoría de los objetos los hacían para los conventos. La técnica del trabajo en vidrio también llego en este siglo y solo se fabricaba en Puebla, y gran parte de la producción era para uso domestico, a partir de la segunda mitad del siglo XVIII tuvo un gran florecimiento. Pero no fueron las únicas artes copiadas por los artesanos mexicanos, también destacaron en la cerámica, trabajos de laca y pintura aplicados a biombos, arconas, cajas laqueadas entre otros objetos. Con la consolidación de ciudades y la llegada de artistas durante la época del virreinato el arte local evoluciono rápidamente. En estas obras claramente se ve la influencia italiana de las aplicaciones de luz y color adaptados a su gusto propio, aunque al principio se siguió el uso de ciertas técnicas y materiales indígenas como el arte plumario y usaban dos técnicas de elaboración la primera la aplicaban a mosaicos e imágenes y las pegaban con engrudo, la otra consistía en coser las plumas en ropas y tocados pero se termino por imponer el arte europeo.

Luis Juárez y Baltazar de Echave Ibia, llamado "el Echave de los azules" por su gusto de incluir dichas tonalidades en sus fondos de paisajes fueron de los primeros en destacar. En las obras de Luis Juárez, básicamente religiosas, se aprecia el efecto de la luz y color que da en sus pinturas.

Las primeras esculturas que llegaron de Europa a la Nueva España eran usadas para familiarizar a los indígenas con las imágenes cristianas, estos modelos fueron copiados por los mismos indígenas y en algunas ocasiones mezclando algunos elementos de la tradición prehispánica. Con estas imágenes se buscaba la espiritualidad y el misticismo.

Pero a partir de 1640 comenzó a ganar terreno la pintura de corte barroco, con orientación naturalista y apoyado en el juego de luces y sombras. Así como la influencia de Francisco de Zurbaran y el empleo de modelos inspirados en Rubens. José Juárez, hijo y discípulo de Luis Juárez, destaca en el ámbito artístico sevillano además de ser maestro de grandes pintores como Antonio Rodríguez, Pedro Ramírez y Baltazar de Echave y Rioja. Todos ellos destacados en pinturas de diferentes santos y vírgenes.

También la presencia de varias ordenes y congregaciones religiosas, los jesuitas, carmelitas y filipenses destacados mecenas artísticos evidenciados en la gran cantidad de imágenes de sus santos fundadores, miembros recién canonizados y modelos de la vida sacerdotal, así como la Trinidad, la Sagrada Familia o San José.

En el siglo XVIII se aprovecho ampliamente la vida terrenal, pasión y muerte de Cristo, y la vida de María, madre del Salvador. Además de imágenes de la Virgen de Guadalupe y sus diferentes advocaciones marianas. En la Nueva España el barroco adquirió un carácter peculiar con el auge constructivo de catedrales, parroquias y conventos de monjas así como la abundancia de pinturas, esculturas y relieves.

Otra figura importante durante todo el virreinato fue el rey de España, para todos sus súbditos fue un rey ausente en cuerpo pero su autoridad se hacia presente a través de diferentes símbolos y emblemas. Un ejemplo es "el salón del dosel", en las casas de las principales familias había una estancia donde se colocaba un sillón a modo de trono y el retrato del monarca en turno. Pero no era la única forma de hacerse presentes, los asuntos religiosos también concernían al Estado, a partir de diversas interpretaciones del relato bíblico de Daniel, surgieron profecías sobre el rey Fernando de Aragón y su nieto Carlos I, sobre que estaban destinados a gobernar un imperio

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