Oposicion A La Lucha Armada

DE LA OPOSICIÓN A LA LUCHA ARMADA

MADERO, OPOSITOR ELECTORAL

El movimiento antirreleccionista, se nutrió con muchísimos exreyistas desencadenados y radicalizados, debió gran parte de su fuerza al fervor civil que despertó su carismático líder Francisco I. Madero, autentico opositor y vencedor de Díaz, mejor conocido como el apóstol de la democracia.

Francisco I. Madero nació en el seno de una de las familias más pudientes del norte de México. Su riqueza apenas se remontaba a la segunda mitad del siglo XIX, y estaba lejos de ser una familia aristocrática y tradicional. Su abuelo llego a ser presidente de Coahuila pero lo desplazaron del poder, y esto hizo que la familia asumiera una actitud disímbola hacia el porfirismo. Cuando Madero regreso al país a finales del siglo XIX se hizo cargo de uno de los muchos negocios de la familia, pronto encabezo a un grupo de hacendados para que presionaran al gobierno con el fin de que se hiciera una distribución equitativa del uso de las aguas del rio Nazas.

Madero obtuvo la confianza de los demás propietarios y la simpatía de sus trabajadores y del pueblo bajo en general. En 1903 el hacendado decidió participar en la política. En dos ocasiones participo por la presidencia municipal, pero fue derrotado, así que decidió sumergirse más en la política. Escribió un libro de apoyo y de crítica sobre Porfirio Díaz. Participo en la creación del centro democrático antirreleccionista, del que fue electo vicepresidente realizo varias giras para seguir promoviendo el centro. Las movilizaciones anti reeleccionistas se caracterizaron por ser independientes, sin apoyos oficiales, con participación mayoritaria de elementos de la clase media urbana.

La sentencia política de “divide y vencerás”, muy usada por Díaz contra sus adversarios, ahora la sufría el en carne propia.

Madero comenzó después una nueva gira ya como candidato presidencial, pero Díaz acudió a los procedimientos represivos. Para comenzar le interrumpió la campaña muy pronto, encarcelando a Madero, aprovechándose para ganar más simpatizantes y así gano las elecciones. Madero siempre había condenado la violencia, pero las acciones que había tomado Díaz lo obligaron a tomar represalias en contra de él y así, comenzó la revolución mexicana.

LA LUCHA ARMADA

El opositor a Díaz huyó de San Luis Potosí y se refugió en San Antonio Texas, allí redacto un plan que modificaría radicalmente el curso de su movimiento. Mediante ese documento Madero convocó a una lucha armada para el 20 de noviembre. El Plan de San Luis Potosí desconocía al gobierno de Díaz y otorgaba la presidencia a Madero.

Madero y sus íntimos solo deseaban una lucha urbana breve y con poco derramamiento de sangre. La rebelión convocada y diseñada por Madero tuvo un eco muy reducido, la iniciativa de penetrar el país no tuvo éxito, los representantes diplomáticos informaron a sus países que la rebelión había sido derrotada. Al estallar la lucha armada, la rebelión fue radical; se paso de la oposición electoral a la rebelión armada.

Fue entonces cuando apareció Pascual Orozco, Pancho Villa y Emiliano Zapata, obviamente sus relaciones con Madero distanciaron de ser las de simples subalternos: fue en ese sentido que Madero y sus colaboradores perdieron el control absoluto del movimiento. Madero ingreso al país en febrero de 1911, para dar a conocer su liderazgo y mostrar sus procedimientos, a un movimiento que amenazaba con convertirse en una lucha ajena y anárquica. Fueron perceptibles varios cambios: como el ingreso a la lucha de otros países como Durango y Coahuila, empezaron a entablar combates formales contra fuerzas considerables del Ejército Federal, algunos grupos rebeldes crecieron notablemente como el de Pascual Orosco.

Para 1911 era claro que el movimiento rebelde, estaba en vías de derrotar al ejército porfirista. Díaz acepto que se iniciaran pláticas informales de avenimiento con los rebeldes, se comprometió a hacer cambios legislativos necesarios para acabar con la reelección y para iniciar la reforma agraria. El gobierno estadounidense retiro el apoyo a Díaz al ver su debilitamiento.

Los rebeldes tomaron gran parte del país, Madero estableció en Ciudad Juárez su gobierno provisional y el gobierno norteamericano decidió dejar abierta las oficinas aduanales, la toma de Ciudad Juárez, forzó a ambos bandos a profundizar en las negociaciones de paz. Díaz tuvo que acceder a renunciar, Madero precipito la firma de la paz. Ante la inminente renuncia de Díaz, la imposibilidad de recuperación del ejército federal y la relativamente fácil victoria rebelde, muchos mexicanos se incorporaron a los alzados en los últimos momentos.

Madero había iniciado un proceso pacífico, pero luego dio lugar a que se convirtiera en militar, con la violencia aparecieron nuevos actores sociales y dio inicio a la Revolución Mexicana, con todo su carácter épico y trágico.

LA REBELIÓN ZAPATISTA CONTRA DÍAZ.

La rebelión agraria de la que surgió el zapatismo, estaba compuesta por sectores bajos y medios ligados al campo, tuvo su origen en una disputa por los recursos naturales de los fértiles e irrigados valles de Cuernavaca y Cuautla contra los dueños de haciendas e ingenios azucareros. Durante el porfiriato tuvo lugar, en la industria azucarera, un proceso de modernización que altero el equilibrio alcanzado entre los distintos grupos agrarios, los más afectados fueron las familias que rentaban haciendas para su subsistencia. Una parte de estos grupos se unieron a la rebelión de la que surgió el zapatismo. De igual modo participaron otros grupos agrarios que tenían una mayor independencia económica. La privación del derecho de los pueblos a trabajar las tierras, fue vista como una ruptura del pacto social existente entre las haciendas y las comunidades campesinas y produjo descontento, oposición y resistencia.

Al morir Manuel Alarcón, Díaz escogió a Pablo Escandón como dirigente, lo que produjo una amplia movilización popular e interclasista en su contra en 1909 aglutinada alrededor de Patrio Leyva, Hijo de Francisco Leyva quien durante su gobierno había desarrollado una política de carácter populista. El clan de los Leyva había conservado un poder regional notable. Los seguidores de Leyva fueron reprimidos y perseguidos, su participación sirvió como escuela formativa para gente como Emiliano Zapata, Francisco Franco y Rafael Merino entre otros, quienes fueron simpatizantes del movimiento y meses después se encargarían de organizar la revuelta zapatista. El Maderismo no tuvo mucho impacto en Morelos. Apareció un nuevo liderazgo: fueron

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