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Reforma de 1977.

Jocelyn Rodriguez BriseñoEnsayo23 de Noviembre de 2015

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Introducción

En este ensayo tiene objetivo de definir la transición democrática, ubicando los beneficios de las reforma de 1977 hacia los partidos políticos, este estudio se en un enfoque histórico y político, con el fin de ubicar quienes fueron los beneficiados con esta reforma Constitucional, y demostrar que la presión social y el cambio hacia una democratización fueron los principales promovedores de la ceración de partidos de oposición. En la primera parte del trabajo se definirá que es la transición y democracia, posteriormente se explicara la reforma de 1977 y los efectos que causo en la política mexicana. En la segunda parte se explicara que es el IFE, para que sirve y sus características principales.

Por último la conclusión tendrá en cuenta la imagen de la transición democrática en México y la primera alternancia Presidencial en el año 2000 a raíz claro de las reformas electorales que se llevaron a cabo antes de que este suceso fuera posible. Y poner énfasis en el comportamiento de la sociedad, quienes fueron los actores principales que llevaron PAN por medio del voto a que ocupara un cargo presidencial. La importancia del análisis de los elementos anteriormente escritos son con el fin para explicar y entender más a nuestro sistema político Mexicano, que es un campo muy amplio e incluso en ocasiones difícil de entender.

  1. La reforma de 1977, un cambio en el sistema de partidos en México

En México a lo largo de la historia y específicamente después de la revolución mexicana con el establecimiento de  presidentes con una imagen fuerte, pasando por la formación de un partido único, que primeramente fue el (PNR), y que posteriormente se consolidaría como él (PRI) partido revolucionario institucional. Durante este periodo y periodos después se concebía al PRI como el partido hegemónico y único, que obviamente no tenía oposición. Pero esta imagen se fue diluyendo ante las constantes prerrogativas de la sociedad sobre la democracia y el  por qué el PRI se concebía como un partido hegemónico y la ruta de la modernización institucional, provocaron la modificación de artículos Constitucionales para el establecimiento de la pluralidad partidista.

El detonante fue el movimiento estudiantil de 1968 fue aquí cuando se desato una conciencia acerca de la participación multipartidista. “El movimiento estudiantil de entonces quería lo más elemental: las condiciones mínimas para practicar las libertades democráticas.”[1] La democracia en la mente de los jóvenes empezó a tener un gran revuelo, debido a las condiciones políticas del país, se buscó el establecimiento de nuevos partidos, con ello nuevas ideas a la hora de gobernar, ya no se estaba conforme con la represión de esos días. “La de 1968 fue una movilización que quería cambiar las condiciones generales de la político, fue una defensa en los hechos de la posibilidad de practicar una disidencia franca, para crear un ambiente nuevo de libertad ejercida.”[2]

Años después del movimiento estudiantil, existió otro suceso histórico que ponía de nuevo en tela de juicio las elecciones presidenciales sin oposición. En 1976 las elecciones presidenciales fueron sin iguales, debido a que no existió ningún candidato de la oposición, debido a que los partidos que competían contra el PRI, no presentaron ningún contendiente. “En 1976 las elecciones presidenciales son ganadas en solitario por el único candidato que fue registrado: José López Portillo del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Mientras que el Partido acción nacional no estuvo en condiciones de presentar alternativa pues había sido sacudido por una fuerte crisis interna y el Partido Comunista Mexicano (PCM) permanecía artificialmente excluido de la contienda legal.”[3]   

Este hecho llamo la atención de la sociedad sobre el tema de las elecciones  y de la verdadera práctica de la política, no era bien visto que solo un partido podía  competir, el PRI reflejaba el poderío sobre los demás partidos políticos. Además era evidente la debilidad de la vida electoral, así como la prerrogativa del voto como medio de decisiones políticas. Fue por eso que en el año de 1977 se puso sobre la mesa la necesidad de crear nuevos partidos, fue entonces cuando empezaban a surgir condiciones para la conformación de nuevas oposiciones partidarias en el sistema político mexicano.

En 1977 hubo cuatro medidas iniciales hacia el enfoque partidista que establece Woldemberg esta fueron:

  1. La creación de los diputados de representación proporcional.
  2.  Registro condicionado.
  3. Financiamiento público y prerrogativas a los partidos.
  4. Asistencia automática de los partidos con registro nacional a las elecciones locales y municipales.

Con estas bases se liberalizo la cuestión de partidos, ya que se logró modificar al Congreso de la Unión y se logró introducir la representación proporcional, que fue una de las principales vías para la pluralidad de los partidos políticos en México. Mucho de los cambios y logros pluripartidistas se da gracias a la transición democrática, ¿pero qué significa este concepto?. “Transición; es decir, un trayecto que arranca un gobierno autoritario, atravesando varias fases hibridas, distintas unas de las otras.”[4] Y entendido también como, “Transición: un esfuerzo político de instalar instituciones democráticas y hacerlas funcionar  en contextos que las desconocían o que las habían abandonado.”[5] 

A partir de 1977 México sufrió un proceso de transición, donde nuevas modalidades políticas fueron adoptadas, muchos lo adjudican a la democratización, pero lo importante es que el nuevo comportamiento en el campo político era una manera más viable en las elecciones racionales del país. “La transición mexicana nunca ha prescindido de dos elementos: la celebración puntual de elecciones federales, locales y municipales, y la disposición y la concurrencia de los diferentes protagonistas a la negociación.”[6] Es decir, los movimiento y las protestas lograron cambios significativos acerca del partido único, pero esto no recae que el sistema de elecciones se colapse, ya que el voto es la manera en la que los ciudadanos eligen a su representante, si esto llegara a fallar, el país caería en una crisis política-social.

El órgano encargado de las elecciones después de la reforma del 76 era la Comisión Federal Electoral, que más adelante se convertiría en el Instituto Nacional Electoral. Este organismo se encarga de las elecciones y de la democratización del voto. La democracia entendida como una forma de gobierno del Estado, donde el poder es ejercido por el pueblo, mediante mecanismos legítimos, en este caso el voto, y de participación en la toma de decisiones políticas. Entonces la democratización es llevar al sistema político hacia la libertad del proceso de elección, siendo la sociedad quien decida quien quiere que los gobierne.

Al haber más partidos políticos lo beneficiado en primera instancia seria la sociedad, al poder escoger quien quiere que gobierne al país, pero desde otra perspectiva los partidos utilizados como fuente de poder y status, es decir, que se llegue a la política por dinero o poder, esto contamina al sistema ya que se vela por sus propios interese y no por el de la sociedad, y el tema de corrupción está vigente dentro de las militantes de los partidos políticos. Es por ello que se necesita de un órgano que vigile los quehaceres de los partidos, para que no incurran en actos que puedan dañar a la política mexicana, por ello fue necesaria la creación de un órgano que se encargara de las elecciones y vigilancia de los partidos. En este caso hablamos del  Instituto Federal Electoral (IFE).

 Después de la reforma de 1977 se presentaron otras reformas en materia electoral y partidaria, que lograron una mejor democratización del proceso selectivo y de contienda políticas. En 1986 se pronunció una reforma que había probado establecía limitaciones a los partido políticos, estos reiniciaron trabajos para modificar la ley electoral al poco tiempo de instalada la legislatura, pero no se logró. “La nueva reforma produciría un ordenamiento legal totalmente nuevo: el Código Federal de Instituciones y procedimiento Electorales (COFIPE)”[7]Fue en este momento donde el  IFE tomaba forma como una institución importante con gran injerencia en la sociedad, protegiendo el sufragio y limitando a los partidos políticos.

En 1989 ocurrió un suceso en la política mexicana, que refleja que la transición democrática estaba teniendo efectos positivos, ya que en este año surgió el primer gobernador de un partido diferente al PRI. “El primer gobernador surgido de un partido de oposición  en el estado fronterizo de Baja California. Era una novedad democrática  de primer orden: el sistema político era capaz de aceptar y asimilar su derrota electoral del PRI en una de la zonas más modernas del país.”[8]

  1. La creación del IFE

En 1990 se creó un instituto que se especializaría en materia de elecciones, como resultado de las Reformas realizadas a la Constitución en materia electoral, el Congreso de la Unión expidió el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE) y ordena la creación del Instituto Federal Electoral (IFE), a fin de contar con una institución imparcial que dé certeza, transparencia y legalidad a las elecciones federales. “El instituto Federal Electoral. Es el más grande avance de la reforma electoral de 1989-90; fue una respuesta amplia y significativa a la preocupación de actores de la política nacional.” [9] 

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