Relatoria Historia Economica Mundial

Oscar Julian Duque Isaza – 1077796

Historia Económica Mundial

Alejandro Castro Zuleta

Relatoría 1

Tras diversas situaciones desfavorables la población de Europa comenzó a crecer de nuevo a mediados del siglo XV, después de haber estado inmersa en cien años de decadencia. Europa se empezaba a recuperar de esto, pero no todos los países crecían uniformemente, ya que como se esperaba habría una gran diversidad regional. Al comienzo del siglo XVI el crecimiento demográfico ya se establecería de manera constante a lo largo de este mes. A continuación, en el siglo XVII, el crecimiento al que Europa se veía inmersa en el siglo anterior se iba a frenar abruptamente a causa de la hambruna, peste y guerra. Situación que iba a afectar de manera considerable a esta creciente Europa y a afectar de manera considerable a Europa Central.

Para mediados del siglo XVII, el crecimiento de la población había cesado de manera notoria, y en otros lugares había descendido de manera notoria. Época que marco definitivamente la segunda logística de Europa. Donde se iban a ver cambios importantes, en especial si se comparaban la economía europea y mundial en los siglos XVI y XVII con la del siglo XV, donde se observa una enorme diferencia.

Una de las diferencias más notorias eran los horizontes geográficos, donde se iba a observar la extraordinaria amplitud, y donde se iban a conocer entre sí nuevas culturas y terrenos sin explorar por parte de los europeos. En las exploraciones marítimas, que dejaron consigo el establecimiento de nuevas rutas oceánicas entre Europa y Asia, y lo que nos marcó un hecho de suma importancia, como lo fue la conquista y colonización del hemisferio occidental por parte de los europeos. Acontecimiento que garantiza y proporciona a los europeos fuentes de recursos reales y potenciales, y que provocaron cambios institucionales en la economía europea. Después de la colonización se evidenciaron otros cambios importantes como lo es La reafirmaron del cristianismo, como la religión con más seguidores, lo cual era de suma importancia para la corona española. Otra importante consecuencia de la llegada de los europeos a América, fue la difusión mundial de los alimentos que provenían de nuestra cultura americanas y que hoy se estima constituyen el 75% de los alimentos consumidos por la Humanidad, entre ellos el maíz, la papa, la batata, la calabaza, el tomate, el chocolate, la vainilla, los ajíes, la palta, etc.

Población y Niveles de vida

A mediados del siglo XV Europa tenía una población total de 45 a 50 millones, unos dos tercios de lo que había alcanzado antes de que ocurriera la peste. “En el 1600 debía de ser al menos igual de grande, si no más, considerando el estancamiento y la posible disminución que tuvo lugar en la primera mitad del siglo XVII.” ^[1] (Neal, 2005)

Es importante identificar cuáles fueron las causas de este crecimiento y la disminución de las siguientes poblaciones. Entre estas causas podemos volver a tocar el tema de la peste, como lo tocamos anteriormente, acompañada de otras incidencias como lo fueron otras enfermedades epidémicas, estas dos disminuyeron gradualmente, se dice que gracias a una inmunización natural o gracias a los cambios ecológicos que afectan a los portadores.

Otro factor que favoreció al crecimiento de la población fue que en el siglo XV los salarios reales eran más altos. Esto resultó siendo un estímulo de los matrimonios gracias a la relación población/tierra como resultado del anterior descenso de la población. Otro factor y quizás, el factor que más influyó en el incremento de la población fue que gracias a la combinación de los índices de mortalidad reducidos e índices de natalidad más elevados, la población europea comenzó a incrementar de nuevo y con una alta proyección que se mantuvo durante todo el siglo XVI.

Exploración y descubrimiento

La exploración y el descubrimiento de nuevos horizontes trajo consigo muchos factores que harían de Europa un establecimiento del comercio directo entre Europa y Asia, así como la conquista del nuevo mundo y su asentamiento en el por parte de los europeos. El comercio extraeuropeo durante los siglos XVI y XVII fue pequeño en comparación con el intraeuropeo, pero esta pequeña cantidad fue capaz de afectar profundamente la economía en Europa.

En la Baja edad media se produjo un notable progreso tecnológico notable en el diseño y la construcción de barcos y en los instrumentos de navegación, que asegurarían continua exploración y aseguraría abrirse brecha en territorios inexplorados. Este progreso trajo consigo avances tales como, “Navíos de tres, cuatro y cinco mástiles, con combinaciones de velas cuadradas y latinas capaces de navegar con el viento en contra, sustituyeron a las galeras de remos con velas auxiliares del comercio medieval. El timón de popa de bisagras sustituyo al remo de dirección. Combinados, estos cambios proporcionaron mucha más maniobrabilidad y control de la dirección y se pudo prescindir de los remos. Los barcos se hicieron más grandes, más manejables, con mejores condiciones para navegar y con mayor capacidad de carga, pudiendo así hacer viajes más largos. La brújula magnética adoptada probablemente de los chinos a través de los árabes, redujo significativamente el grado de conjetura que implicaba la navegación. El desarrollo de la cartografía proporcionó mapas y cartas muy mejoradas.” ^[2] (Neal, 2005)

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