Resumen Sociedad Y Estado cátedra Ferronato: Democracia
BelViqueira21 de Febrero de 2014
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Robert Dahl - ¿Qué es la democracia?
¿Qué es la democracia?
Hay algunos fines que podemos alcanzar cooperando con otros que comparten fines similares. Para alcanzar determinados objetivos comunes, algunos cientos de personas acuerdan constituir una asociación. Una de las razones por la que constituimos una asociación es para deliberar y discutir y decidir después sobre políticas. Pero todos estamos cualificados por igual para participar en la discusión de las cuestiones y decidir. Nuestra constitución debería garantizarnos a todos nosotros el derecho a participar en las decisiones de la asociación. Distintas asociaciones y organizaciones que se califican a sí mismas como “democráticas” han adoptado muchas constituciones distintas. Por desgracia, el término democracia se usa en un número sorprendentemente amplio de sentidos. Una constitución democrática debe ajustarse a un principio elemental: que todos los miembros deben ser tratados como si estuvieran igualmente cualificados para participar en el proceso de toma de decisiones sobre las políticas que vaya a seguir la asociación. Todos los miembros deben de considerarse como políticamente iguales.
Criterios de un gobierno democrático
Hay cinco criterios necesarios para cumplir la exigencia de que los miembros de una asociación tengan el mismo derecho a participar. La participación efectiva garantiza que todos los miembros deban tener oportunidades iguales y efectivas para hacer que sus puntos de vista sean conocidos por los otros miembros. La igualdad de voto exige que todo miembro debe tener una igual oportunidad de votar, y todos los votos deben contarse como iguales. La compresión ilustrada establece que todo miembro debe tener oportunidades iguales y efectivas para instruirse sobre las políticas alternativas relevantes y sus consecuencias posibles. El control de agenda supone que los miembros deben tener la oportunidad exclusiva de decidir cómo y qué asuntos deben ser incorporados en la agenda. La inclusión de los adultos establece que la mayoría de los adultos que son residentes permanentes deben tener los plenos derechos de ciudadanía que están implícitos en los cuatro criterios anteriores.
¿Por qué estos criterios?
Desde el momento en que se incumple cualquiera de estos requisitos, los miembros no serán iguales políticamente. Si a algunos miembros se les dan mayores oportunidades que a otros para expresar sus puntos de vista, sus políticas tendrán mayores posibilidades de prevalecer. Lo mismo ocurriría si se le atribuyera distinto peso a los votos. Siempre que tengan adecuadas oportunidades de instruirse sobre las cuestiones relativas a la asociación por medio de la indagación, todos los miembros estarán igualmente cualificados. Al controlar la agenda, el grupo que la controla puede estar bastante seguro de que la asociación no actuará nunca en contra de sus intereses. Hemos descubierto los criterios que deben cumplirse por una asociación si ha de gobernarse por un proceso democrático.
Algunas cuestiones cruciales
¿Podemos aplicar nuestros criterios al gobierno de un Estado? Las instituciones políticas que generalmente pensamos como características de la democracia fueron desarrolladas fundamentalmente para democratizar el gobierno de los Estados. ¿Puede una asociación real llegar a ser plenamente democrática? Probablemente no. Los criterios nos ofrecen una medida a partir de la cual podemos evaluar las actuaciones de asociaciones reales que se pretenden democráticas. Cuando tratemos de aplicar varios criterios, probablemente descubriremos que a veces unos entran en conflicto con otros, y habremos de saber enjuiciar transacciones alternativas sobre valores en conflicto. ¿Por qué deberíamos creer que la democracia es deseable, particularmente en el gobierno de una asociación tan importante como el Estado?
¿Por qué la democracia?
¿Hay alguna forma mejor de gobernar al Estado? ¿Sería mejor un sistema de gobierno no democrático? A lo largo de este capítulo utilizaré el término democracia de modo impreciso para referirme a gobiernos reales, no ideales. Hasta el siglo XX la mayor parte del mundo proclamaba la superioridad de los sistemas no democráticos, invocando la antigua pretensión de que la mayoría de las personas simplemente no son competentes para participar en el gobierno del Estado. La mayoría de la gente nunca consintió en ser gobernada por quienes se pretendían sus superiores; fue forzada a serlo. En comparación con cualquier alternativa factible, la democracia posee al menos diez ventajas.
1- La democracia ayuda a evitar el gobierno de autócratas crueles y depravados
Los líderes guiados por el interés propio, ideologías y el nacionalismo han explotado las excepcionales capacidades del Estado para la coerción y la violencia con el objetivo de ponerlas al servicio de sus propios fines. La cuestión no es si un gobierno puede diseñar todas sus leyes de forma que ninguna de ellas lesione los intereses de algún ciudadano. Ningún gobierno puede estar a la altura de la pretensión. La cuestión es si un proceso democrático tenderá a producir menos daño a los derechos e intereses de sus ciudadanos que cualquier otra alternativa no democrática. Con todo, hay otras razones para creer que las democracias tienden a ser más justas y respetuosas de los intereses humanos básicos que las no democracias.
2- La democracia garantiza a sus ciudadanos una cantidad de derechos fundamentales que los gobiernos no democráticos no garantizan ni pueden garantizar
La democracia es intrínsecamente un sistema de derechos. Por definición, ningún sistema no democrático otorga a sus ciudadanos el mismo elenco de derechos políticos. Los derechos deben hacerse verdaderamente efectivos y estar efectivamente a disposición de los ciudadanos en la práctica. Si no lo están, entonces el sistema político no es democrático. Las instituciones que otorgan y protegen los derechos y oportunidades democráticos básicos son necesarias para la democracia. Esta es una condición empíricamente necesaria para que exista la democracia. Si muchos ciudadanos dejan de apoyar a las instituciones políticas que protegen esos derechos, la democracia está en peligro.
3- La democracia asegura a sus ciudadanos un mayor ámbito de libertad personal que cualquier alternativa factible a la misma
Además de todos los derechos, los ciudadanos de una democracia tienen la seguridad de gozar de una colección de libertades aún más extensa. Una cultura democrática con casi total seguridad subrayará el valor de la libertad personal, y así dotará de apoyo a derechos y libertades adicionales. Se podría desafiar por quien creyera que todos alcanzaríamos una mayor libertad si el Estado fuera abolido en su totalidad: la audaz pretensión de los anarquistas. La coerción sobre algunas personas por parte de otras personas sería demasiado probable. Si rechazamos el anarquismo y suponemos la necesidad del Estado, un Estado con un gobierno democrático asegurará entonces un mayor grado de libertad que cualquier otro.
4- La democracia ayuda a las personas a proteger sus propios intereses fundamentales
La mayoría de las personas desean ejercitar algún control sobre los factores que condicionan la satisfacción de sus deseos. La democracia protege esta libertad y oportunidad mejor que ningún otro sistema político alternativo que haya sido diseñado jamás. Podrán proteger sus derechos e intereses frente a los abusos del gobierno, y de aquellos que influyen y controlan el gobierno, únicamente si pueden participar plenamente en la determinación de la conducta del gobierno. No puede exigirse menos que la admisión de todos a una parte en el poder soberano del Estado. Si está excluido, puede estar perfectamente seguro de que sus intereses serán seriamente vulnerados por negligencia o por daño directo.
5- Sólo un gobierno democrático puede proporcionar una oportunidad máxima para que las personas ejerciten la libertad de autodeterminarse -que vivan bajo leyes de su propia elección
Vivir en asociación con otros tiene un precio: no siempre se puede hacer lo que se desea. Si uno simplemente no puede imponer sus deseos por la fuerza, deberá encontrar entonces una manera de resolver sus diferencias pacíficamente, quizás mediante acuerdos. Podemos intentar la creación de un proceso para acceder a decisiones sobre reglas y leyes que pudieran satisfacer ciertos criterios razonables.
El proceso aseguraría que, antes de que la ley fuera promulgada, todos los ciudadanos tuviéramos una oportunidad de que nuestros puntos de vista fueran conocidos. Se nos garantizarían oportunidades para la discusión. Se promulgará aquella ley que cuente con el mayor número de apoyos.
Aunque este proceso no puede garantizar que todos los miembros vayan a vivir estrictamente bajo leyes que sean el producto de su propia elección, sí sirve para expandir la autodeterminación hasta sus máximos límites posibles.
6- Solamente un gobierno democrático puede proporcionar una oportunidad máxima para ejercitar la responsabilidad moral
Esto significa que se adoptan los principios morales y sólo se toman decisiones en función de estos principios después de haber entrado en un profundo proceso de reflexión y consideración de las posibles alternativas y sus consecuencias. Ser moralmente responsable equivale a ser autónomo en el ámbito de las elecciones moralmente relevantes.
7- La democracia promueve el desarrollo humano más plenamente que cualquier alternativa factible
Prácticamente todo el mundo
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