Análisis del marco curricular chileno

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Informe de análisis sobre el marco curricular chileno

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Introducción.

El objetivo de este informe es analizar el currículum de la asignatura de Historia, Geografía y Ciencias Sociales, identificando y caracterizando cuáles son esas ideologías y argumentando cuáles son consideradas y cuáles son excluidas en las Bases Curriculares 2012-2013.

Para la elaboración de este informe se deberá leer el texto “Construcción ideológica del currículum chileno de Historia y Ciencias Sociales” de Renato Gazmuri, el cual trata de un estudio exploratorio de los actores y agencias que participaron del proceso de debate y negociación del currículum,  así como las visiones que convergen en él.

En primera instancia, se realizará una definición y caracterización de las ideologías curriculares presentes, luego se plantean cuatro argumentos que permiten comprender cuáles ideologías son consideradas y cuáles son excluidas en las bases curriculares entre el 2012 y el 2013.

Finalmente, se concluye con la recapitulación de las ideas centrales que se presentaron en el desarrollo del informe.

Desarrollo

Ideologías curriculares en el debate y negociación del currículum chileno de Historia y Ciencias Sociales.

Se entienden las ideologías curriculares como aquellos esquemas de pensamiento sobre la sociedad, la historia, la ciudadanía y la enseñanza, que detentan determinados actores y agencias, y que permean su visión sobre las distintas dimensiones del curriculum de Historia y Ciencias Sociales.

• Ideología Conservadora

Esta ideología se caracteriza por concebir a la asignatura de Historia y Ciencias Sociales como un espacio curricular cuyo propósito fundamental es transmitir la tradición y generar fidelidad a la nación. Además se puede decir que los actores y agencias agrupados en esta ideología provienen principalmente de sectores del campo de la política y del campo intelectual.

La finalidad de esta ideología es el fortalecimiento de la identidad nacional, y la formación de un ciudadano respetuoso de la autoridad, de las instituciones y las leyes. En el fondo, para esta ideología, la historia, la geografía y la formación ciudadana son saberes de naturaleza distinta, con distintos sentidos formativos. Los contenidos son concebidos preferentemente como información, y el aprendizaje como una acumulación de conocimientos. 

Según esta ideología, los derechos ciudadanos que el curriculum debería contemplar se deberían restringir preferentemente a los derechos civiles y políticos. Sin embargo, el curriculum debiese articularse en torno al concepto de nación, una nación institucional e histórica de máxima importancia y tener como propósito prioritario la formación de ciudadanos responsables. Además la enseñanza de la Historia debiese estar orientada a un criterio más bien anecdótico en los primeros años, para luego en secundaria promover un tratamiento más reflexivo.

Por otro lado, la principal reivindicación es que a historia en tanto saber, debería recuperar su condición de asignatura en solitario y  la asignatura de Educación Cívica y Economía, debería concentrarse en el estudio del sistema político y el funcionamiento del sistema económico y se configuran en una asignatura específica, idealmente situada al final de la escolaridad.

La definición de curriculum es un asunto eminentemente político, por sobre todo pedagógico. Por ende, debe responder a un consenso político, un consenso de mínimos que considere solo aquellos contenidos sobre los que existe un acuerdo general, evitando así el tratamiento de temas polémicos, contingentes o conflictivos.

• La ideología Neoliberal

Esta ideología nos entrega una visión del mundo según la cual el desarrollo y el progreso pasan por la libertad de empresa y la mínima injerencia del Estado. Además está estrechamente ligada con la ideología conservadora, ya que  comparten la concepción positivista respecto al conocimiento y conductista del aprendizaje, pero se diferencia en que su casi exclusivo interés está puesto en los contenidos vinculados al derecho y la economía, en desmedro de la historia y las ciencias sociales, saberes que concibe como separados de la formación ciudadana y de una relevancia educativa menor.

Sus postulados buscan la valoración de los órdenes económicos y políticos vigentes en Chile. Asimismo los actores y agentes que se agrupan provienen de sectores del campo político y del campo intelectual, particularmente de las disciplinas de la economía y derecho.  

Los propósitos de la Educación Cívica y la Economía en el curriculum son la formación de un ciudadano respetuoso de las autoridades y las instituciones, y comprometido con la realización individual y el crecimiento del país. Estas asignaturas deberían idealmente contribuir a que los estudiantes comulguen con los valores vinculados a la realización individual y al emprendimiento. Por otro lado, considera los  contenidos como información fundamental.

También define que la Educación Cívica debe promover una concepción de democracia restringida a un mecanismo de elección de autoridades, y de los derechos, limitados a los derechos políticos y civiles. La preocupación prioritaria dentro de esta ideología es el tratamiento de la economía, y la aproximación a esta disciplina que el currículum debiese considerar como una ciencia exacta. Dentro de esta ideología el curriculum debe promover un modelo económico centrado en la libertad y los mercados y tomando en cuenta que durante su desarrollo los jóvenes están más cerca del idealismo que de la racionalidad y es fundamental que se les entregue elementos objetivos.

Además se limitan a señalar que la enseñanza debe ser realizada con seriedad y objetividad, evitando los juicios de valor.

• Ideología liberal

Dentro de esta ideología se hace una relación al liberalismo político, entendido como una corriente de pensamiento que promueve las libertades cívicas y adscribe a la democracia representativa. Dentro de esta se observa una marcada preocupación por la gobernabilidad y la cohesión social. Además describe un posicionamiento mixto en la relación a los polos de transmisión cultural. Si bien pone un marcado énfasis en la valoración de cierta construcción nacional de la cual sentirse orgullosos también considera espacios para la crítica y la reflexibilidad. Asimismo, asume la subjetividad del conocimiento y concibe el aprendizaje como un fenómeno social.

Postula que el curriculum nacional debería definirse a través de concesos políticos y pedagógicos de largo plazo, en orden a darle legitimidad y estabilidad. Dentro del curriculum las principales finalidades del área de Historia y Ciencias Sociales es la formación de un ciudadano racional y tolerante, capaz de comprender el presente y gestionar la incertidumbre, y por otra, la contribución a la cohesión social, a través de la generación de pertenencia a la comunidad cívica.

Los contenidos concebidos son considerados como información y conceptos, pero también como habilidades y aptitudes. Dentro de estos se considera a la democracia no sólo como un proceso de elección de representantes, sino que sobre todo como un orden político legítimo. Donde se promueve el uso de una multiplicidad de métodos, como las clases lectivas y la organización de debates, pero también la simulación de conflictos, la producción de ensayos y la aproximación de los estudiantes a los métodos y objetos de estudio de las ciencias sociales.

• Ideología Crítico – Disciplinar

Para esta ideología la selección de contenidos debe dar un lugar prioritario al desarrollo de la conciencia histórica y espacial, además de un desarrollo de las habilidades vinculadas a la búsqueda, análisis e interpretación de la información, las que deben ser idealmente desarrolladas a través de una aproximación a los conceptos y métodos de investigación característicos de la Historia y las Ciencias Sociales. La selección de los temas debe considerar los principales procesos históricos y sociales de Chile y el mundo, también considera las dimensiones, espacial y cultural.

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