CONTRIBUCIONES DE LA ENSEÑANZA DE LA TEORÍA CONTABLE AL DESARROLLO PERSONAL Y PROFESIONAL DEL ESTUDIANTE

CONTRIBUCIONES DE LA ENSEÑANZA DE LA TEORÍA CONTABLE AL DESARROLLO PERSONAL Y PROFESIONAL DEL ESTUDIANTE

Por: E.R.V.R

A lo largo de los años múltiples autores estudiosos de nuestra disciplina contable se han preguntado por el objeto y método de la misma, se han cuestionado sobre las razones por las cuales atravesamos cinco años de pregrado, otros tres años de especialización, y algunos, cinco años más en un post-grado, sin hablar del estudio continuo que debe realizar un contador público a lo largo de su vida laboral, independientemente de la rama por la cual haya decidido irse en su quehacer profesional, son necesarias la capacitación, investigación y actualización permanente si lo que se desea es sostenerse en un mercado cada vez más exigente, complejo y globalizado.

Sin embargo, los cuestionamientos varían tanto de un autor a otro que aunque tenemos varios principios, postulados y teorías no se ha logrado unificar y solidificar una teoría general contable que baste para calificar a nuestra disciplina como ciencia, claro está que no debemos olvidar su estrecha relación con otras ramas del saber cómo la economía, matemáticas, finanzas, derecho, etc., y su responsabilidad social y medioambiental, dejando a un lado esa influencia netamente positivista que ha hecho de la contabilidad una disciplina muchas veces mecanizada y automatizada, en donde el profesional se preocupa por registrar y generar un resultado, más que por detenerse a analizar, cuestionar y proponer, nuevas formas de hacer las cosas, lo que ha contribuido de una u otra forma al progresivo estancamiento del saber contable (Viloria,2001, p. 65).

Con el desarrollo y la globalización de los mercados, se logró superar aquel paradigma que predominaba hace algunas décadas, sobre el patrimonio como objeto de estudio de la contabilidad, en donde la información se dirigía a un único propietario de los recursos, quien se interesaba por la ganancia obtenida en el periodo, y reducía el ejercicio contable al mero cálculo de la utilidad; ahora el nuevo enfoque consiste en un multi-mensaje dirigido a todo aquel que presente un interés particular sobre la información contable, la cual a su vez debe ser útil en la toma de decisiones (Rojas,1996, p.175). Lo anterior ha incrementado la responsabilidad social de la contabilidad y fomentado la importancia de principios como la fiabilidad, prudencia, comprensibilidad, relevancia, entre otros, pues la información ahora suministrada no se reduce a la afectación de un solo usuario sino de la sociedad en general.

Sin embargo, a pesar de este avance significativo en la manera en que percibimos la contabilidad, la realidad de nuestro país es que aún sigue estando vigente aquel paradigma de la utilidad o beneficio económico, sobre todo en las empresas más pequeñas, que a su vez son las más numerosas, y que limitan hoy en día a muchos contadores públicos en su labor, de ahí que quede en manos del profesional lograr generar el cambio y romper con paradigmas que aún predominan no solo en estas pequeñas empresas sino en gran parte del pensamiento de todo un país.

De manera que un seminario sobre “teoría contable” que permite la investigación, retroalimentación y contextualización de dichas teorías a nuestra realidad, es de vital importancia en la formación integral de un estudiante de pregrado de contaduría pública, en donde el docente desde su experiencia y conocimiento puede enriquecer y orientar el proceso de aprendizaje, puede guiar al estudiante en su camino para definir quién es, y aún más importante para determinar qué clase de profesional será en un futuro, si aquel tenedor de libros mecanizado, o aquel que se sirve de los registros como instrumentos para llegar a la información y que luego deja salir su espíritu crítico e investigador.

Por esta razón, el proceso investigativo que lleva al estudiante y futuro profesional a regresar a sus inicios y cuestionarse incluso sobre los fundamentos una vez aprendidos sobre la disciplina contable, no debe reducirse a esas cuatro paredes de un aula de clases, a esa mesa redonda en donde se debate con el docente y futuros colegas, sino que una vez finalizado este curso exista un antes y un después del estudiante, en donde aquel que inició con el rezago a leer, investigar, cuestionar, opinar, termine siendo quien tenga más curiosidad, quien se cuestione por el ayer, el hoy y el porvenir, y sea el próximo investigador que contribuya al desarrollo de nuestra disciplina contable.

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