Creencias y prácticas de literacidad en familias chilenas con distintos niveles educativos.

El presente informe tiene como objetivo hace referencia al texto “Creencias y prácticas de literacidad en familias chilenas con distintos niveles educativos”, A lo largo de este informe se llevarán a cabo diversos temas tales como: las creencias familiares acerca de la literacidad, prácticas de la literacidad familiar y ciertas diferencias que se presentan entre los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo respecto a la literacidad, lo cual busca llevar a cabo el tema de la literacidad familiar en Chile, dado a conocer a través de un estudio el cual “describe las creencias y prácticas de literacidad de familias con distinta educación en Chile” (Susperreguy, Strasser, Lissi, Mendive, 2007, p.240), con el cual se pudo llegar a diversos resultados y conclusiones.

En primer lugar, ¿qué se entiende por el concepto de literacidad?. Según la National Literacy Survey es el “manejo y uso de la información impresa y escrita necesaria para llevar a cabo las tareas cotidianas en la sociedad” (Kirsch, Jungeblut, Jenkins & Kolstad, 1993, En Susperreguy et al, 2007, p.240). Entendido el concepto, respecto a las creencias familiares acerca de la literacidad, se pudo concluir que difieren en ciertos aspectos, como por ejemplo: a) en países desarrollados difieren en las actividades que creen que son más importantes para favorecer el desarrollo de la literacidad: “Los padres con habilidades lectoras más bajas consideran que lo más importante es enseñar habilidades de lectura, mientras que los padres con altas habilidades lectoras ven la lectura como una actividad cultural y enfatizan el modelamiento de comportamientos lectores” (Fitzgerald, Spiegel & Cunninham, 1991, En Susperreguy et al, 2007, p.241), b) por otro lado las funciones atribuidas a la literacidad también difieren respecto a el nivel socieconómico: “Los padres de NSE medio- alto consideran la lectura principalmente como una actividad de placer o entretenimiento” (Baker et al,. 1997, En Susperreguy, 2007, p.241), “mientras que las familias de NSE bajo tienden a enfatizar el uso de libros con el objetivo de enseñar habilidades de lectura a sus hijos” (Sonnenschein, Brody & Munsterman, 1996, En Susperreguy, 2007, p.241), c) también varían según las culturas y etnias. Según Madding (1999, En Susperreguy, 2007, p.241) algunas familias hispanas creen que los niños no pueden leer ni entender el material de lectura antes de los tres años, mientras que una familia anglosajona comienza con éstas prácticas con los niños cuando éstos tienen seis meses.

En segundo lugar, Susperreguy et al (2007, p.241), nos plantean que en las prácticas de literacidad familiar, se incluyen tanto actividades informales (como leer el diario) y otras actividades más intencionadas para desarrollar la literacidad en los niños (como enseñarles el alfabeto a los niños). Cabe recalcar que “todas estas prácticas varían de acuerdo al nivel socioeconómico , al nivel educacional, al nivel de ingresos y al bagaje cultural” (Susperreguy et al, 2007, p.242).

En tercer lugar respecto a los países en desarrollo y los que están en vías de desarrollo, se puede decir que: a) en países desarrollados las prácticas familiares de literacidad y lenguaje van variando de una cultura a otra, mientras que en países que están en vías de desarrollo esto ha sido escasamente estudiado, b) las diferencias en las prácticas familiares de literacidad y lenguaje entre los países desarrollados y aquellos que están en vías de desarrollo “se explican por disparidad de recursos entre las familias, tanto en lo relativo a recursos materiales como al soporte familiar y tiempo disponible para interactuar con los hijos” (Susperreguy et al, 2007, p.242) c) otra diferencia que podemos notar es respecto a “los recursos literarios a los cuales tienen acceso las familias de diferentes niveles socioeconómicos”

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