ENSAYO SOBRE LA ESTRATEGIA EN GENERAL KARL VON CLAUSEWITZ
ROMARIO ENRIQUE OLIVERO GRANADOEnsayo22 de Agosto de 2020
949 Palabras (4 Páginas)332 Visitas
ENSAYO SOBRE LA ESTRATEGIA EN GENERAL
KARL VON CLAUSEWITZ
En este tercer libro de la obra De la guerra de Karl von Clausewitz, el autor nos ofrece una definición de estrategia, como la forma de aplicación del combate o la guerra para lograr la victoria, y la táctica, como la forma de uso de las fuerzas militares en el combate.
Esta obra se vuelve un clásico no militar si no general, ya que cada una de las formas de aplicación de estrategia y táctica se podrían emplear fácilmente en cualquier ámbito de la cotidianidad del ser humano, que tiene como fin lograr un objetivo en general que es la victoria. Clausewitz elabora y recopila un conjunto de principios militares muy claros, que básicamente lleva como bandera el de la superioridad de la guerra defensiva sobre la ofensiva, y la superioridad del ataque directo, que se vuelve un detonante fundamental después de un estudio estratégico al oponente.
Aquí podemos evidenciar que el autor explica que el pensar estratégicamente no solo nace en la guerra, puede desarrollarse por la experiencia empírica y la reflexión racional que produce una decisión humana. De ahí el porque la estrategia puede ser efectivamente un arte, desarrollando unas condiciones variables y cambiantes que son producidas por la reflexión, que sirve como una guía a realizar donde se aplican ensayos que evidencien puntos a mejorar y perfeccionar, para cuando se aplique en la realidad no haya errores.
Para la estrategia según Clausewitz se aplican algunos factores también manejados por Sun Tzu que son muy fundamentales para el estudio del oponente y permite un análisis detallado de sus ventajas y desventajas, y que tomando eso como referencia se aplica en nuestro frente de batalla. Para que conociendo sus puntos débiles el plan de estrategia sea efectivo tanto técnica como tácticamente. Estos factores fundamentales son la importancia de la concentración de fuerzas en el espacio, que es básicamente conocer el terreno de batalla, la reunión de fuerzas en el tiempo, que trata de cómo se debe manejar el tiempo y la utilización de la reserva estratégica es contextualizados tan pronto como la guerra conceptual se vuelve real, que es la disciplina que emplea el ejército.
Claro que, en relación con la estrategia, no sólo la teoría entra en conflicto con las circunstancias de la guerra real, sino con aspectos interiores a su propia naturaleza conceptual, que Clausewitz había trazado en la primera parte del Libro I. Y dentro de ellos destaca la preeminencia de la política, y la jerarquía que se establece entre ésta, la estrategia y la táctica. La audacia, la perseverancia, la sorpresa o la astucia elementos fundamentales del arte de la guerra presentes en este libro III- se modifican en virtud de su aplicación. En el combate o en la utilización de los combates en la conducción de la guerra; en esto consiste precisamente la estrategia. Y desde luego en relación con la política, cuyo influjo se extiende desde lo más alto hacia toda la actividad militar, desde el gabinete de un primer ministro hasta el último cadete. A lo largo de la breve obra/capítulo, el eco de la tan comentada y muchas veces mal entendida frase “la guerra no es más que la continuación de la política por otros medios” resuena: los principios estratégicos se supeditan, siempre, a lo dictado por la política. Conforme ascendemos en la jerarquía, mayor papel juega la reflexión teórica y la conciencia de en qué consiste la guerra.
Pero si por algo es célebre el libro III en la obra de Clausewitz, es por su reivindicación de las fuerzas o las potencias morales: “mientras los elementos físicos aparecen casi tan sólo como el mango de madera, los morales son el metal noble, el arma limpia y pulida propiamente dicha”.
Clausewitz los divide en tres: la virtud militar del ejército, el talento del general y el espíritu del pueblo. Respecto al primero, Clausewitz no se cansa de señalar que la guerra es una actividad propia, distinta y separada de las demás actividades humanas, y por lo tanto con unas características particulares: nada más aberrante que tratar al militar como a otro ciudadano o tratar con desdén el “espíritu de cuerpo” que debe diferenciarles. Parte de la virtud del ejército procede de la práctica y la guerra; también del pueblo del que proviene. Clausewitz no descuida el hecho de que en la guerra moderna -la que él tan bien conoce tras una vida de lucha contra los ejércitos de la revolución francesa- todo ejército tiene detrás un pueblo. En términos militares, éste posee cualidades naturales, como el carácter; otra forjadas por la historia. De entre estas últimas, una que tiene resonancias actuales: una larga paz limita la capacidad de pueblo y ejercito para la guerra
...