El Arte De La Guerra

EL ARTE DE LA GUERRA

I N D I C E

INTRODUCCIÓN 2

CAPÍTULOS 3

CONCLUSIÓN 15

BIBLIOGRAFÍA 16

1. INTRODUCCIÓN

El libro nos permite ver que es importante reflexionar sobre el manejo y el valor de la guerra, porque de esta depende la supervivencia de un pueblo; lo anterior lo podemos ver reflejado en nuestra vida cotidiana. Se muestran ciertos lineamientos a seguir; por ejemplo, saber en qué dirección va la guerra, cuál es la mejor estrategia ofensiva, cuál debe ser la disposición de los medios o recursos, que percepción debe tener el enemigo sobre uno, el conocimiento de nuestras debilidades y fortalezas, etc.

El autor nos enseña que el arte de la guerra es precisamente la mejor estrategia para evitarla y esto podemos llevarla a cabo mediante la negociación: se nos explica que mucho más importante que hacer la guerra es conocer y discutir las razones que nos llevan al conflicto, y por lo tanto, buscar una solución a través de la negociación, el conocimiento y la aplicación de ciertas reglas.

2. CAPÍTULOS

Capítulo I: Aproximaciones El libro comienza hablando en este capítulo de los 5 factores fundamentales de la guerra: la influencia moral, las condiciones de la atmósfera, lo abrupto del terreno, el mando y la doctrina.

Continúa explicando cada uno de estos puntos, los cuales si son adoptados por un general, muy seguramente ganará en la batalla, razón por la cual hay que mantenerlo. Un general que conozca previamente las condiciones del terreno en donde se realizará la batalla, que sea justo y sabio, que logre imponer disciplina a sus subalternos, que premie y castigue justamente, saldrá adelante.

También comenta que todo el arte de la guerra se basa en el engaño; la idea es hacerle creer a tu oponente que eres débil y que no estás preparado, para que se sienta confiado y uno pueda confundirlo, sorprenderlo y con ello conseguir más fácilmente la victoria; es también necesario realizar una gran cantidad de cálculos y planeación, para estar lo mejor preparados, pues entre menos previsiones se tengan, será más fácil que lo derroten a uno

Todo lo anterior lo veo en mi vida cotidiana; cada vez que me enfrento a un reto o a un problema, la mejor manera de resolverlo es prepararme y estudiar dicho problema a profundidad: analizo todas las posibles alternativas de solución y tomo la mejor decisión, producto de un profundo análisis.

Asimismo, siempre que tengo un jefe preparado (como el caso de los generales que menciona el libro), sabio (que conozca del trabajo a realizar) y que sea capaz de inspirarme, puedo realizar mejor mi trabajo.

(Sun Tzu 2014.. Pág. 13)

Capítulo II: La dirección de la guerra. En este capítulo se menciona que el triunfo es el principal propósito de una guerra; se menciona que si no llega el triunfo, la moral de los hombres disminuye y con ello se llega el riesgo de perder la guerra; asimismo, se mencione que si las guerras duran mucho, se termina el presupuesto, lo cual puede ser aprovechado por los enemigos.

Aconseja que no es necesario llevar comida desde el lugar de origen, sino alimentarse de la comida del enemigo conforme van avanzando; comenta que se deben asegurar los tesoros y los recursos del enemigo en beneficio propio. Del mismo modo aconseja que se debe tratar y alimentar bien a los enemigos para que éstos peleen como aliados; de esta manera se gana y combate y se convierten más fuertes.

Hace énfasis en que lo importante en una guerra es ganarla y no prolongarla, por lo que quien entienda esto habrá de triunfar. Esto lo veo cotidianamente cuando quiero resolver un problema: prefiero arreglarlo lo más pronto posible, en lugar de sobrellevarlo; en esta parte es fundamental la negociación, la cual me permite tener una pronta solución en muchas situaciones; como dicen: “mejor un mal arreglo que un buen pleito”.

(Sun Tzu 2014.. Pág. 22)

Capítulo III: La estrategia ofensiva. Aquí nos comentan que lo más importante en la guerra es destruir la estrategia del enemigo; es necesario identificar los problemas con anterioridad y así poderlos resolver antes que sucedan.

En la lectura hacen la analogía de que en el arte de la guerra se debe someter al enemigo sin que se haya realizado combate alguno; es decir, que se triunfe por la estrategia puesta en marcha, por lo que hay que definir alguna estrategia que obligue a nuestro enemigo a rendirse.

También comenta que quien debe dirigir al ejército es alguien que tenga conocimientos militares y no alguien que no los tenga y que se encuentre en la corte, lejos de la batalla; quien sepa de lo que está hablando, podrá definir una estrategia correcta en el momento oportuno para resolver un problema.

Concluye el capítulo diciendo que hay que conocer al enemigo como a uno mismo; de ser así, no correríamos ningún riesgo; si nos conocemos bien, pero no a nuestro enemigo, estaremos luchando en igualdad de condiciones; y por último, si no nos conocemos ni a nosotros mismos ni a nuestros enemigos, estaremos en serios problemas.

Cuando quiero que un problema sea resuelto, hago que lo solucione alguien que conozca del tema y no una persona con mayor jerarquía, quien no sepa del asunto; intento en mi vida entender más profundamente los problemas que se me presentan, con la finalidad de ser capaz de resolverlos, incluso antes de que estos problemas se presenten; como por ejemplo, cuando mi coche se me descompone, procuro entender qué fallas pudieran presentarse si no le doy el mantenimiento preventivo adecuado, por lo que prefiero prevenir antes de que mi coche empiece a fallar por falta de mantenimiento.

(Sun Tzu 2014.. Pág. 29)

Capítulo IV: Disposiciones. Hace mención que el ser invencibles depende de uno y el que nuestro enemigo sea vulnerable depende de él; asimismo, dice que el ser invencibles depende de la defensa y las oportunidades de triunfar dependen de la ofensiva.

Asimismo, se dice que en materia de planificación no hay que realizar ningún movimiento inútil y en caso materia de estrategia, no hay que dar pasos en falsos; se debe tomar ventaja de la falta de preparación del adversario.

Procuro prepararme muy bien para enfrentar cualquier reto y con ello poder salir adelante; depende de qué tan bien

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