Hacia una teoría periodística literaria

EL ENSAYO, EL CENTAURO DE LOS GENEROS

Hacia una teoría periodística literaria

Autor: Nery Córdova

Universidad Autónoma de Sinaloa.

Ensayo de acuerdo a la etimología latina significa hacia lo exacto

En el quehacer artístico ensayo se aplica a ejercicios, pruebas, bocetos, borradores, trazos, dibujos, afinaciones, correcciones, etc..El ensayo es factible de renovación, cada fragmento es una idea en sí.

Muchos de los ensayos que son obras de arte no se conocen porque sus autores mueren sin llegar a darles el acabado deseado. Tal es el caso de Adolfo Becker y su ensayo poético.

Existe una relación compleja entre periodismo, literatura y filosofía. El arte literario se expresa cuando el periodismo le arranca trozos de su esplendor.

En el siglo XVI Montaigne elaboró sus ensayos clásicos Essais, (tres tomos), rompiendo con tradiciones sociales, religiosas, mundanas e institucionales. Escribía en forma extraña y retorcida. Su estilo era heterodoxo, irreverente y heréctico. Desde la difícil facilidad de su prosa se le consideraba un individuo peligroso cuyas escrituras eran de deleite y de envidia para otros que lo criticaban. Sus escritos mostraban la tendencia libertaria de sus postulados. Montaigne señalaba:

“La virtud es obra maestra de la naturaleza y no de la predicación.

Hay algunas relaciones entre Bacon y Montaigne. Ricardo Saenz comenta:

“Montaigne duda, critica, analiza, separa el trigo de la brizna denuncia los prejuicios que hacen inasequible la verdad. Lo destruye, todo hasta hacerlo polvo, no se puede construir sin destruir previamente.” Se puede decir que Montaigne preparó el terreno para Bacon y Descartes. Ambos lo atacaron, pero Voltaire lo reconoció.

El ensayo paulatinamente se convirtió en género periodístico. Los hacedores de artes, letras y creencias se fueron inmiscuyendo en el quehacer de la comunicación. Alfonso Reyes ubica al ensayo como el “centauro de los géneros”. Es la literatura mitad lírica, mitad científica, señala. Para otros es poesía y filosofía. Skirus lo define como “la modalidad que tiende un extraño puente entre el mundo de las imágenes y los conceptos, el ensayo anda entre la explicación y la confesión”. Enrique Anderson señala que “es una composición en prosa discursiva, pero artística, por sus anécdotas, datos y descripciones. Para Arturo Sauto “es tentativa, sondeo, avanzada, cala, intento, templar, pesar, probar, reconocer, examinar, es puente con un cimiento y una raíz espiritual, importa la proyección de una idea nueva sobre algo que se creía de sobra conocido”

El ensayo en un principio poseía atribuciones coloquiales. Un nuevo rubro de la ciencia se ha formado, desarrollado, y consolidaddo con el surgimiento del propio ensayo. La discusión pública de ciertos aspectos del quehacer; es decir la discusión de las preocupaciones teóricas, los nexos de la ciencia con la sociedad, las expectativas.

Se han podido ventilar abiertamente las diferencias teóricas y metodológicas del ejercicio científico, promoviendo la innovación, anunciando avances y progresos y clarificando funciones, beneficios y perjuicios del quehacer de lo científico, en relación al bienestar de la humanidad.

El ensayismo es el filtro que da cuenta de lo que está ocurriendo en los bunkers, cotos y torres de marfil que son los centros e institutos de investigación y experimentación científica. El ensayo media entre los contenidos altamente significativos, sistemáticos y abstractos del conocimiento filosófico, frente a los conocimientos comunes, corrientes y populares. El ensayo media también entre las modalidades del lenguaje académico y formal y las normas, tradiciones y costumbres del lenguaje popular. El ensayo posee una dosis de erudición, conocimiento, arte, sencillez y tractivo formal. Actúa como receptáculo de dos distintas discusiones, tal vez hasta opuestas.

En la idea de Montaigne sobre el ensayo, se rescata lo siguiente:

- Las ideas son transitorias.

- En la reflexión puede hallarse la experimentación y la prueba de conocimiento.

- Se puede corregir, afinar, mejorar.

- La expresión lingüística debe ser adecuada a la temática y al discurso.

- Se debe expresar de tal forma que las cosas hablen.

- La descripción es más importante que la adjetivación

- Las formas lingüísticas deben expresar naturalidad y enraizamiento en los modos imperantes de la sociedad

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