La traición inesperada (historia en la época de hirohito)

LA TRAICION INESPERADA

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En tiempos antiguos, nunca imaginé que en mi vida llegaría a conocer a un tal Hirohito una persona hipócrita, aunque su nombre signifique benevolencia abundante el no tenía en su interior la bondad que su nombre representa. No esperaba que mi propio amigo, mi compañero, a quien llegué a admirar tanto me apuñalaría por la espalda de esa manera.

[pic 3]Pero para que comprendan mi historia queridos lectores necesito que sepan más de mi. Mi nombre es Hideo Kojima nací en 1906 en Japón, Kioto en una familia humilde dedicada a la agricultura, a mis 16 años tras la muerte de mi padre me tuve que hacer cargo de mi familia al ser el hijo mayor, al principio me costó mucho asumir ese rol, pero con el paso del tiempo fui fortaleciéndome y me hice cargo completamente de la economía de mi familia

Aún recuerdo las tardes cuando tenía 5 años mientras caía el atardecer en el campo con mi padre , yo y mis hermanos acostumbrábamos  leer el  Diario que mi bisabuelo había escrito antes de morir, mi padre atesoraba ese diario ya que era nuestra reliquia familiar en el se encontraban los relatos de la infancia de mi bisabuelo, el nos contaba cuando el emperador Meiji estaba en el poder ,nos describía lo extraño y llamativo que le parecía su forma de vestir ya que muchos lo criticaban por adoptar mucho un estilo occidental, mi bisabuelo decía “ El era mi gran admiración ya que no hacía caso a las constantes críticas que le hacían por su forma de vestir, aún así se convirtió en un personaje muy querido para nosotros”, mi bisabuelo siempre creyó hasta el día de su muerte, que gracias a el Japón abrió puertas al mundo que quizás nunca se hubieran abierto.

Mi bisabuelo escribió en su diario que el emperador Meiji comenzó a soñar con que Japón podría tener una misma equidad con los países del Oeste, así que se expandió el ejercito en honor a la patria, allí fue cuando lo perdió, mi bisabuelo perdió a su hermano, quien fue valientemente a la guerra a defender a nuestro hermoso país.

También decía en el diario que a medida que Japón empezaba a solidificar su sistema liberal, ocurrió la primera guerra chino-japonesa, en donde quedó victorioso mi hermosa patria y me hubiese gustado ser participe de esa batalla, pero por lastima aún no existía.

A comienzos del siguiente siglo, se formaron alianzas con Inglaterra lo cuál al principio resultó fuera de lugar para los ciudadanos, pero a la final era cuestión de acostumbrarse ya que tras la restauración Meiji Japón abrió sus puertas al mundo.

Mi bisabuelo decía sentirse tan orgulloso de que su país se abriera al comercio externo; siempre fue su sueño viajar más allá y saber más del mundo.

Aún recuerdo aquellas tardes con cariño, miré al Diario que tenía en mis manos y lo cerré, hay muchos recuerdos dolorosos en ese Diario ya que me recuerda mucho a mi padre, a la persona que más admiré

Así pasaron los años y cumplí 18 al ser el responsable de mi familia me volví un hombre muy trabajador, teníamos unos sembríos de arroz nos dedicábamos únicamente a la agricultura, yo siempre iba acompañado de mi burro, tenía una vida tranquila en el campo a gusto con mi familia, pero tras la depresión mundial Japón no fue una excepción.

La crisis nos golpeó fuertemente poco a poco nuestros recursos fueron escaseando hasta que finalmente llegamos a un estado crítico, las cuestiones económicas como el desempleo, la agitación obrera y el adueñamiento europeo de mercados en 1921 instauró inestabilidad financiera en Japón y realmente fue bastante difícil afrentar esa situación en mi familia, yo y mi familia no teníamos que comer, me partía el alma llegar a casa con las manos vacías era una situación muy frustrante y dolorosa, así que me vi obligado a ir a la ciudad en busca de cualquier trabajo con tal de tener que darle de comer a mi familia.

Fui a emprender una nueva vida en la ciudad de Tokio, en donde mi nación estaba controlada por el infeliz de Hirohito, este llevó a una buena economía al país al inicio de su mandato realmente estuvo gobernando en pleno auge de Japón, la industria estaba mas fuerte que nunca, pero yo no creía en el, sin embargo, otros ciudadanos habían comenzado a considerarlo un “dios”. Yo no podía comprenderlos como era que nadie cuestionaba su mandado, bueno de todas formas mantuvo bien al país en ese entonces eso pensé.

Pero en cuanto llegue a la cuidad Japón comenzó a obtener un gran crecimiento económico, el año en donde llegue a la ciudad de Tokio, me impactó demasiado ver que el país se recupero rápidamente, vi que todo era diferente al lugar donde crecí, había mucho alboroto, al ver que la ciudad era tan distinta a mi pueblito Kioto, me vi asombrado por el estilo de vida y tenía la certeza que me costaría mucho acostumbrarme, pero en cuanto pude entré al ejercito me sentía tan orgulloso de representar a mi patria, para entonces empecé a admirar mucho a Hirohito pensaba que era un emperador ejemplar y poderoso.

Mis primeros meses en el ejercito fueron los más duros, pero rápidamente me gane el cariño de mis compañeros, en especial de mi coronel el cuál siempre nos pasaba dando discursos sobre nuestro querido Japón y el deber prestigioso que nosotros cumplíamos al representarlo siempre admiraba la euforia y orgullo que el transmitía en cada uno de sus discursos mi coronel era un nacionalista digno de reconocer.

Aún recuerdo en una de los miles de platicas que tuve con el en uno de los descansos me empezó a contar su disgusto al sentirse ofendido ya que pensaba que las fuerzas armadas estaban siendo relegadas tras la pérdida de prestigio, también quedé impactado cuando me contó uno de sus grandes sueños que era ver a su amado país expandirse y juró en ese momento que no descansaría hasta poder ver su sueño cumplirse, por mi parte quedé asombrado y pensé que sería un honor contribuir a esa causa.

El tiempo pasó logré traer a toda mi familia a la cuidad finalmente mi vida se volvió a estabilizar y fue allí cuando la conocí a ella Hanae era su nombre trabajaba en una panadería cerca del lugar donde yo vivía, era tan bella me enamoré apenas la vi, poco a poco empezamos a hablar era algo tímida y discreta me sorprendió cuando me enteré que era de origen chino y que por el comienzo de la guerra civil sus padres optaron por enviarla a Japón a vivir con su tía, eso no me molestó en lo absoluto, pasaron dos años y nos casamos, era el hombre más feliz del mundo pero en ese entonces Hanae intentó convencerme de irme a China junto a ella ya que se había enterado de que el Partido Chino de Guomindang empezó una campaña de unificación nacional, El Partido Comunista de China formó un Frente Unido.

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