ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La vuelta al mundo sin maleta


Enviado por   •  5 de Octubre de 2019  •  Ensayos  •  2.626 Palabras (11 Páginas)  •  460 Visitas

Página 1 de 11

[pic 1]

LA VUELTA AL MUNDO SIN MALETA

Autor: Emiliano Tardif

[pic 2][pic 3]


[pic 4][pic 5][pic 6]

COLEGIO DE EDUCACIÓN PROFESIONAL TÉCNICO

PLANTEL 145 GRAL. ANTONIO DE LEÓN

MATERIA: COMUNICACIÓN PARA LA INTERACCIÓN SOCIAL        

                       

TRABAJO: RESUMEN DE LIBRO

ALUMNO: EDWIN ESTEBA MARTINEZ

GRUPO: 104

1ER.  SEMESTRE

La vuelta al mundo sin maleta

Autor: EMILIANO TARFIF

En agosto de 1980 después de haber predicado un retiro sacerdotal en Francia, Sali para Bogotá, vía san juan de puerto rico. Iniciaba así un largo viaje de cuarenta días. Siguiendo la ruta del sol, daríamos la vuelta al mundo.

Al llegar a esta hermosa isla, tuve la desagradable sorpresa que mi equipaje no había llegado. Lo peor era que mi biblia y mis notas para los retiros programados, estaban en la maleta extraviada. Me informaron que por equivocación habían mandado mi maleta a África. Me pedían excusas asegurándome que me la remitirían enseguida a Bogotá. Así comencé el retiro a 400 sacerdotes en la Ceja, Colombia confiando en que de un momento a otro aparecería mi equipaje, no compre nada. Al terminar el retiro fui a investigar. ¡no había llegado! Entonces puse un recado aclarando: “urge enviar la meta a Japón”. Los empleados, muy seguros me prometieron que mi maleta llegaría a Tokio en cuando yo llegara.

Confié ingenuamente y volé a Guadalajara, México, donde mis amigos pepe y Beatriz, me regalaron un pijama y algunas cositas. Allí me reuní con mi compañero con el que juntos iríamos a evangelizar alrededor del mundo. De Guadalajara volamos a los ángeles, donde por poco perdemos el avión. Lo más divertido fue que durante el largo viaje de once horas a Tokio en donde exhibieron una película que trataba de una maleta extraviada. Para colmo, al cruzar la línea del tiempo, además de mi equipaje habíamos perdido también un día.

En cuanto llegamos al puerto de Norita, pregunte por mi maleta. Tampoco había llegado. Entonces envié otro mensaje diciendo: “estoy en Japón necesito mi maleta urgentemente”. De ahí salimos a un salón cerca pues nos esperaba un buen amigo misionero que nos dijo: “no queremos abusar de ustedes, pero les vamos a pedir un favor. Un numeroso de carismáticos están reunidos en la universidad y esperan una conferencia esta misma tarde. Si ustedes pueden se los agradecería mucho”.

A lo que le conteste que hubiera preferido una habitación para descansar, pero aceptamos con mucho gusto su invitación.

En la universidad había una gran asamblea, con delicados cantos y oraciones muy ungidas. Se dio un mensaje en lenguas, el cual fue interpretado en japones. Nunca supimos la diferencia, ya que no entendimos nada ninguno de los dos. Vino entonces el momento de mi participación. Mas que una conferencia ofrecí una platica de como el espíritu santo esta renovando la interfaz de la tierra. Luego salimos para Osaka en el famoso tren bala, para impartir un retiro sacerdotal. Llegando, pedí prestada una biblia y comencé mi charla, basándome exclusivamente en la palabra de dios y no en mis apuntes extraviados. Nunca había predicado con tanta seguridad este pasaje, ya que era lo único que estaba viviendo.

Los misioneros reaccionaron muy favorablemente a lo proclamación. Nosotros no expusimos grandes temas doctrinales, si no que presentamos a Jesús y que la evangelización del mundo solo es posible con el poder de el espíritu. Al final, el obispo exclamo: “Esta es la solución para la evangelización en estas tierras: presentar la persona misma de Jesús. Los misioneros intentan entrar al pueblo japones por la cabeza y se olvidan de que el espíritu santo entra al corazón”.

Por las noches íbamos a una iglesia para la celebración eucarística, en la cual teníamos oración por los enfermos, sin embargo, cuando solicitábamos que se identificaran quienes habían sido beneficiados nadie los hacía. El padre nos advirtió: “Los japoneses no responden al instante, ni hay que forzarlos porque no lo harán en mejor esperar”. Efectivamente unos meses después recibimos un pequeño folleto donde venían datos de 38 personas curadas pues había recogido nombre, dirección y teléfono, correspondían a 39 palabras de ciencia.

Regresamos a Tokio y por supuesto fui a buscar mi maleta. La habían remitido a Madrid, para enviarla o Tokio al día siguiente. Envié otro mensaje molesto diciendo “Enviar inmediatamente maleta Taipéi”.

De Japón volamos a Taiwán, donde pasamos 8 días muy interesantes en este país que tiene un gran set de dios.

 A pesar de ser uno de los centros más importantes de la economía asiática, a caído en un materialismo esclavizante. En este desarrollado país la vida espiritual no progresa al mismo ritmo que la industria. Pues aquí se trabaja 7 días a la semana, pero se siente la ausencia de nuestro señor, a pesar de los cientos de templos.

Sin embargo, ahí Jesús daba prueba de que no hay otro nombre dado a los hombres por el cual podemos ser salvados, pues varios recobraron la vista. Una señora dejo su bastón y comenzó a caminar, otras dos personas se quitaron su aparato auditivo, pues ya escuchaban perfectamente.

En Taiwán es triste que la iglesia católica no significa mucho en este ambiente. Yo había pensado que estos signos carismáticos eran más necesarios en los países pobres y subdesarrollados. Ahora me convenzo que son igualmente dispensable en los países materializados por el progreso, pues se vive en el ateísmo practico, de quien cree no precisar de dios, porque tiene industria y progreso. Sin embargo, el problema no es de ellos si no de quien anuncia el evangelio.

Hasta el último día que permanecimos en teipe, estuve esperando mi maleta que cada día se hacía más famosa en los faxes y teletipos. Por fin en el momento de nuestra salida, volvimos a poner el ultimo mensaje para que me lo enviaran a santo domingo. Ya no me interesaba seguir preocupado por ella preferí que la regresaran a mi casa, donde habría de llegar dentro de dos semanas después tomamos el avión y volamos a Hong Kong y de allí a la china comunista. Teníamos seis días libres y queríamos a aprovecharlos. En Hong Kong todo estaba muy barato, que compre las cosas mas necesarias ya que mi maleta no la volvería a ver el resto del viaje. China nos pareció muy misteriosa y pobre ya que en esos lugares el paraíso comunista no ha sido insaturado. En verdad que, si el espíritu no renueva la interfaz de la tierra, no hay modo alguno de instaurar la justicia y la paz de este mundo.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (15.7 Kb)   pdf (251.3 Kb)   docx (383.5 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com