Modelo De Liderazgo

Modelo de liderazgo a implementar: Liderazgo de Jesús, basado en el libro “Un líder como Jesús”, de Blanchard y Hodges.

El liderazgo en nuestra vida actual

El liderazgo actual está en crisis, basado en el beneficio personal, de seguir a quién me dará algo, y liderar bajo la promesa de recibirás algo de mí, dirigido con los pilares del orgullo y temor. Para cambiar esto hay que entender el liderazgo que Jesús nos mostró como era ser líder, “servir en lugar de ser servidos”.

El liderazgo influye en los pensamientos, el actuar y desenvolvimiento que tienen las personas para alcanzar sus metas, y cuando esta influencia exista se está dando en principio el liderazgo por una persona.

El liderazgo está presente en muchos momentos y actividades de nuestras vidas, ya que existe la influencia recién mencionada, y puede ser para bien o para mal, por lo que podremos ver a líderes a un papá, marido, amigo, cualquier persona, ejecutivo, profesor, director, etcétera, hasta darnos cuenta de que también nosotros en algún momento somos un líder.

Existe el liderazgo en la vida, en relaciones de padre, amigo, hermano, hijo, ciudadano, y tiene como enfoque el crecimiento personal, busca bienestar físico y espiritual con las personas que se vincula, basado en honor y deber, apreciando el amor, la compasión, la confianza, el compromiso, la honestidad y la gracia. También existe el liderazgo en las organizaciones, donde cada quien tiene una posición y un título en la jerarquía de ésta, que en principio está diseñado para lograr los objetivos de los directores, dueños, inversionistas, empleados, clientes mediante un control a corto y largo plazo. El poder y la influencia generan problemas, y se limita por los cambios internos, y muchos siguen a este liderazgo por un beneficio material o reconocimiento. La competencia es una constante y las personas que desempeñan una posición cambian muy rápido.

No debemos dejar de observar que la mayor influencia del liderazgo se da en nuestra vida diaria y no en las organizaciones, si nos ponemos a reflexionar encontraremos a las personas que mayor influencia han tenido en nuestras vidas.

Debemos de entender que venimos a servir, que es un mandato de Jesús, no una opción. Hay que dejar de ver de forma incrédula sus enseñanzas, y poner a prueba nuestra experiencia y éxito, y pensar si cada una de sus enseñanzas puede ayudarnos a trabajar, convivir y cuidar a personas imperfectas, tener tiempo para entrenar, desarrollar y delegar actividades a otras personas, saber que podemos estar rechazados, criticados y contra posiciones opuestas, enfrentar competidores y conflictos con amigos y enemigos, además de tener que lidiar contra el beneficio inmediato, enfrentar asuntos serios personales como pérdidas y traiciones, tener que comunicarnos con personas que no entendamos por sus costumbres y cultura, tener que cambiar el status quo, hacer notar el liderazgo deficiente, poner en riesgo nuestra trayectoria para lograr un propósito más elevado, y si podemos decir que “Sí” puede ayudarnos como líder con todo esto, entonces, debemos de guiar como Jesús guiaría a los demás.

Entendemos que no es decir solamente palabras, es un compromiso, y toma tiempo lograr ese tipo de liderazgo, y Jesús define las siguientes áreas de liderazgo:

Gráfica 1: Áreas del liderazgo

Fuente: (Blanchard & Hodges, 2006).

Es importante no olvidar que la base de las relaciones son la lealtad y el compromiso, por lo que debe existir una renovación diaria, ya que pueden terminarse en cualquier momento, por lo que un líder no debe descuidar el liderazgo personal tratando de cuidar el liderazgo organizacional, ya que estaría empezando por el final.

Jesús nos hace ver que debemos de relacionar cuatro áreas: corazón, cabeza, manos y hábitos. El corazón nos permite responder si nuestro liderazgo es de servicio o para el auto-beneficio, y es importante reconocer esto, ya que será la motivación de nuestro tipo de liderazgo, lo que será notado por los demás, mientras que la cabeza nos hace ver las creencias y teorías sobre como motivas a los demás, y debe entenderse que el liderazgo es para servir, no para ser servido, así, siguen ahora las manos, donde se aprende a tener claro el objetivo, para después poder entrenar el desempeño que se debe realizar, y para terminar nos encontramos con el hábito, donde debemos aprender a renovarnos continuamente para servir, teniendo siempre este compromiso.

El corazón de un guía-siervo

El liderazgo de Jesús inicia desde adentro (corazón), contrario al liderazgo que vemos todos los días que inicia desde afuera (manos), o sea, estaríamos iniciando por el camino incorrecto. Pero también es importante considerar la motivación del corazón, ya que un corazón motivado por el egoísmo es el que toma todo lo que puede, y da lo menos posible, por lo que es importante responderse con sinceridad ¿Soy un líder para servir o para servirme?. Un líder que se sirve a si mismo, tiene su mayor temor, pero no es el fallar como líder, sino perder su posición y poder. Para distinguir si servimos podemos hacerlo respondiendo una pregunta ¿Qué tan bien estoy transmitiendo mi liderazgo para que después otro pueda sustituirme?, contestando esto y siendo claros que los demás no son una amenaza, sino el futuro de muchos otros, ya que si podemos replicar esto, poco a poco iremos haciendo un gran cambio.

La marginación a Jesús se encuentra en muchas personas, que giran en torno a un yo, mío y mis, que no les gusta ser criticados, y se esconden en los derechos y privilegios de su posición, por lo que para evitar esto, hay que vencer varios obstáculos como: orgullo, temor, auto-proteccion, auto-promoción. El orgullo y temor afectan a los líderes de una organización cuando son adictos a su ego, mostrando una tendencia controladora y con necesidad de poder, mientras que del lado del temor, también están los líderes que evaden el conflicto, nunca están y no cooperan, no creen en su equipo, pero tampoco en ellos y sobrevaloran lo que los demás piensan y se minimizan, y de la marginación aparece la separación (de Dios, de los demás, de nosotros), comparación (sentirse bien comparándose) y distorsión (dar lugar a la Evidencia Falsa con Apariencia de Verdad EFAV), por lo que se debe exaltar únicamente a Dios, adorar únicamente a Dios y depender completamente de Dios, por lo que debe tenerse: seguridad, humildad, comunidad y compañerismo,

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