RESUMEN DEL LIBRO: “HISTORIA DE CHIAPAS: LOS CUENTOS DEL ABUELO”

INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES DE CHIAPAS
UNIVERSIDAD SALAZAR
LICENCIATURA EN DERECHO
PLAN SEMIESCOLARIZADO, DÍA SÁBADO
7° CUATRIMESTRE GRUPO A[pic 1]

RESUMEN DEL LIBRO: “HISTORIA DE CHIAPAS: LOS CUENTOS DEL ABUELO”
POR
RUIZ GÁLVEZ OSCAR ANTONIO

DERECHO AGRARIO
MAESTRO ENOCH DE JESÚS MORENO ZAPATA

TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS

OCTUBRE DE 2020

Índice

Introducción -----------------------------------------------------------------------------------------------3

Capítulo I: La Leyenda de la Patria -----------------------------------------------------------------4

Capítulo II: La Conquista -------------------------------------------------------------------------------7

Capítulo III: Chiapas: Estado Mexicano -----------------------------------------------------------12

Capítulo IV: La Reforma ------------------------------------------------------------------------------13

Capítulo V: La Revolución Mexicana --------------------------------------------------------------16

Conclusión -----------------------------------------------------------------------------------------------20

Glosario --------------------------------------------------------------------------------------------------21

Bibliografía

Introducción

El presente documento, de carácter académico e informativo, narra de forma descriptiva la historia del Estado de Chiapas, desde la población del mismo, cuando se encontraba dividido en tribus indígenas, pasando por la colonización de los españoles y todos los procesos históricos que tuvieron lugar que comprenden ese lapso hasta la década de, aproximadamente, 1950.

Chiapas, al ser un Estado con amplia diversidad cultural, siempre será tema de amplia observación y debate, por lo que el presente, que desprende de la obra “Los Cuentos del Abuelo”, a consideración personal, se queda corto en la profundidad del análisis; no obstante, destaca los aspectos principales de cada época y situación expuesta.

De esta forma, dentro de la narración, se destacan los problemas de los que históricamente ha sido objeto el estado, tales como la explotación, la pobreza, la falta de oportunidades, el clasismo y el lento progreso en el ámbito social.

Capítulo I: La leyenda de la Patria

En uno de los pueblos de la costa de Chiapas, vivía un viejo que todos llamaban “el abuelo”, a quien, chicos y grandes guardaban respeto. No podía precisarse su edad, sin embargo, en los pueblos siempre hay personas así.

Una noche de principios de año el abuelo reunió a una turba de muchachos para contarles la historia de su pueblo, pues esta se va sabiendo así, por las narraciones de los viejos hacia los más jóvenes.

El abuelo comenzó: Esto que ahora se llama Chiapas antes estuvo poblada solo por indios y aborígenes que vestían de forma rudimentaria en algunos casos, y en otros, muy vistosos y confeccionados. Eran cinco naciones indígenas principales: querenes, tzeltales, zoques, mames y chiapas; cada una en una región distinta. En general, todos se alimentaban de maíz, frijol, legumbres y animales domésticos; y se vestían con lo que le proporcionaba la naturaleza según la región que habitaban. De igual forma, no tenían el mismo tiempo de habitar su región, unos eran más antiguos que otros e inmigraron de otras partes, no eran autóctonos.

El pueblo de los querenes, que más se conoce con el nombre de chamula, se localiza en la zona fría del Estado, su dialecto es el tzotzil, que es muy parecido a la lengua maya, por eso dicen que son sus descendientes; son indígenas trabajadores y se dedican a la agricultura, la crianza de borregos, la alfarería, la construcción de muebles y a labrar la piedra para hacer el metate y filtros de agua.

Los tzeltales viven en los distritos de Palenque y Chilón, son hermanos de los querenes y tienen las mismas costumbres, con algunas pequeñas variantes; son pacíficos y entregados a su trabajo en la agricultura, a la vez que han logrado mantenerse alejados de la población blanca y mestiza.

En esta parte, el abuelo hizo referencia a que de todo lo que él contaba, la prueba era, por ejemplo, las ruinas arqueológicas de Palenque.

El abuelo continuó: Dicha ciudad, en la antigüedad, se llamaba Chanan o Culhuacán y medía de 28 a 32 kilómetros de longitud por dos de ancho. Esta ciudad se descubrió cundo un indio que no tenía tierras donde sembrar fue a desmontar una parte del bosque y allí se encontró con cimientos de grandes edificios. Fueron cuatro los edificios que se descubrieron y hoy se conocen con los nombres del El Palacio, La Casa de las Lajas, El Altar y El Oratorio. En ellos se encontraros cosas notables talladas en piedra y una cruz enorme que la llamaron de Palenque.

Por su parte, los indios mames habitan en las costas de Chiapas, desde Tonalá hasta Soconusco, y su nombre era “man” solamente. Estos indios dejaron ruinas en las inmediaciones de la ciudad de Tonalá y otras cerca de Escuintla. Estos indios son de talla pequeña, color moreno, ojos y pelo negros; sus casas son de varilla y techadas con una palma que llaman Manaca; la mayoría de este grupo son agricultores y pescadores mareños. La zona en donde viven es sumamente rica en agricultura, pues obtienen de la tierra, además de maíz, frijol y chile, legumbres y frutas, el codiciado cacao, café, hule, tabaco, plátano y caña de azúcar.

El gobierno del pueblo mame era sacerdotal, a quienes se las llamaba alfaquíes; vestían traje talar y usaban el pelo largo, para infundir más respeto. Este pueblo sufrió invasión de los Olmecas y los Toltecas en distintos momentos, por lo que hubo una especie de enfrentamiento entre invasores e invadidos, lo que trajo como consecuencia que abandonaran las tierras donde habían nacido y habían trabajado en paz.

Con respecto a los zoques, fueron los que fundaron la ciudad capital, Tuxtla Gutiérrez y que en su momento se llamó Coyatoc (tierra de conejos). Se considera al pueblo zoque como el más inteligente, eran los más locuaces, su dialecto es más suave que el de otros pueblos, son de facciones finas, el color de su piel es claro y sus vestidos son vistosos, especialmente los que usan en las fiestas; de igual forma, eran un grupo pacífico y dedicado al trabajo.

Por último, el abuelo inició con la historia de los Chiapas: este pueblo era muy aguerrido y muy valiente, y a ellos debemos el nombre de nuestra entidad federativa. Se cree que vinieron del sur del continente, de Nicaragua, huyendo del ataque de otros pueblos muertos y buscando donde establecerse para ponerse al cubierto de los mencionados. Los chiapanecos primitivos ya desaparecieron, al igual que el dialecto que hablaban, todos se han mestizado y hablan castellano. Eran tipos de talla grande, color moreno oscuro, pelo lacio y negro, nariz romana y un poco bruco en el trato. Vestían de manta blanca, camisa y calzón, sombrero de palma de copa alta; las mujeres vistosas enaguas de yerbilla y camisa de huipil adornados con tiras bordadas.

Los Chiapas eran buenos agricultores, cultivaban maíz, frijol, chile y yuca; diversos árboles frutales y algodón; al igual, poseían ciertas industrias como la de los pintados y el tejido de mantas burdas de algodón.

Una noche, el abuelo decidió contarles la historia de la Tzinguilá: en la lengua chiapaneca, tzinguilá es el nombre de una flor, y así se llamaba una joven india, que le gustaba pasearse por los campos recogiendo flores y atrapando mariposas. Ella poseía un espíritu contemplativo que gustaba de recrearse con las bellezas de la naturaleza.

Una tarde ella se quedó dormida en el tronco de una ceiba y después de un sueño raro, despertó cuando rosaba el crepúsculo, tuvo miedo y como una gacela echó a correr hasta la casa de sus padres. Después de aquel sueño raro donde vaticinaba su propia muerte a causa de que la ceiba le caía encima, tzinguilá empezó a palidecer hasta encontrar la muerte; de lo que dejó la creencia al pueblo de que ella tuvo la visión de su propio fin.

Posterior a esta historia, el abuelo contó que a lo que actualmente se conoce como Chiapas, antes se le conocía como el Reino del Gran Quiché y abarcaba una parte del actual territorio de Guatemala, tenía como límites, al norte, los señoríos de Tabasco y Xicalango; al sur, el océano Pacífico y los pueblos del Reino de Utatlán; al oriente, los pueblos Itzáes y al occidente el Reino de los Zapotecas.

El abuelo comentó, para disipar la duda de algunos de sus oyentes: se sabe mucho de estos pueblos por medio de las tradiciones que se van transmitiendo de familias en familias. De igual forma, esas tradiciones se han recogido y escrito en los libros y es lo que se llama la prehistoria; por ejemplo, entre los Quichés, existe un libro muy interesante que se llama “Popol-Buj” que contiene sus tradiciones y que se tradujo al español. Este libro es importante porque refiere cosas que, para ser de pueblos ignorantes, resultan sorprendentes; como el origen del hombre según las antiguas religiones.

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