RESUMEN EL HÉROE DISCRETO

RESUMEN EL HÉROE DISCRETO

MARIO VARGAS LLOSA

CAPÍTULO I:

Esta obra empieza cuando el señor don Felícito Yanaqué; sale una mañana como todo el día a su trabajo aproximadamente a las 7:30, luego de hacer Qi Gong y prepararse el desayuno de costumbre (café con leche de cabra, tostadas con mantequilla y gotas de chancaca)

Don Felícito es un hombre Piurano dueño de una Empresa de Transportes Narihualá, un día de esos éste recibió una sobre azul en la puerta de su casa en donde le decían lo siguiente “Don Felícito Yanaqué, que a su empresa de Transporte Narihualá le vaya bien, es un orgullo para Piura, pero también es un riesgo, no se preocupe nuestra organización se encargará de proteger su empresa, a usted y su familia por el pago de 500 dólares al mes, Lo contactaremos oportunamente respecto a las modalidades de pago, esto fue muy extraño para Felícito ya que era la primera vez que alguien le dejaba una carta colgada así, como un aviso judicial o una multa, lo normal era que el cartero la deslizara al interior por la rendija de la puerta pero no. Don Felícito  leyó el sobre un par de veces más. La carta estaba escrita en letra rara y manchones de tinta, se sentía sorprendido y tenía la sensación de que se trataba de una broma de mal gusto. Arrugó la carta con el sobre y lo echó a la basura, pero se arrepintió, la recogió y lo guardó en su bolsillo; minutos después vino a su mente un recuerdo de su padre; él solía decir una frase muy acogedora para Felícito “No te dejes pisotear por nadie, hijo”. Felícito salió para su empresa, después fue a la estación de policía a poner una denuncia en donde le hicieron esperar horas y horas hasta que pudieron atenderlo, entraron a la oficina y felícito le entrega la carta al sargento y este le dice que no le tome tanta importancia, pero Felícito le dice que la delincuencia en Piura había aumentado y que no tomen todo a la ligera, se levantó y se retiró molesto e indignado por la atención que le habían brindado en la comisaria , mientras iba caminando el piurano  se dirigió donde una amiga llamada Adelaida la cual tenía una pequeña tienda, entro de pasada y le comenta sobre lo ocurrido ; esta amiga  al ver la carta, la huele, la saborea y le parece que nada extraño, entonces le dice  a Felícito que le hiciera caso a los extorsionadores, mafiosos, en otras palabras que pagué los 500 dólares para que su familia y él estén sumamente protegidos  pero esta vez Felícito se negó a seguir los consejos de su gran amiga Adelaida

CAPÍTULO II:

Este capítulo empieza cuando el señor Ismael para por la oficina de Rigoberto proponiéndole almorzar juntos entonces este pensó que Don Ismael le iba a pedir que no se jubile, que no dé marcha atrás porque Ismael como jefe y sus demás colegas estaban muy sorprendidos del anuncio que había presentado sobre su retiro, luego trato de animarse pensando en el tiempo que iba a tener ya sea viajando con Lucrecia o cualquier otro pasatiempo y gastar el medio millón que tenía asegurado para su vejez, en fin ya dentro del restaurante Rigoberto le menciona su jefe que si trataba de convencerlo con el almuerzo estaba loco, que él de todas maneas se iba a jubilar, entonces don Ismael suelta una sonrisa y le dice que no le iba a proponer eso, que él ya sabía lo terco que era Rigoberto, así que quizás más adelante este vuelva por si solo  pidiendo que le devuelva la gerencia; Ismael  recuerda todo los años que se conocen, los momentos que pasaron y le propone a Rigoberto que sea testigo  de su matrimonio con la señora Armida, su empleada; Rigoberto al oír esa noticia queda sorprendido y empieza a advertirle todas las consecuencias y problemas que podría traer o causar dicho matrimonio, pero su jefe sigue con la decisión que querer casarse con su amada Armida.

CAPÍTULO III:

Felícito Yanaqué se casó por obligación con Gertrudis debido a que ella y Mandona le tuvieron una trampa, pese a que don Felícito había sido un hombre humilde, luchador; este incluso trabaja como un esclavo para que no le faltase nada a su esposa ni a sus hijos. Esta vida que él tenía siguió y siguió por un tiempo hasta que conoció al amor de su vida, Mabel la cual cuidaba de él, le daba su amor, solía brindarle todo lo que necesitaba. Poco tiempo después Felicito le ofreció a Mabel ponerle “la casa chica” (ponerle una mensualidad para que ella pueda vivir tranquila) su vida amorosa ya iba algo de 8 años; Felícito siguió trabajando, rompiéndose el lomo día y noche para poder abrir su soñada empresa de transporte, por otro lado, este no tenía una vida bonita con Gertrudis, incluso ya no dormían juntos desde que nació su hijo Tiburcio; algo de veintitantos años.

Luego de un tiempo como no faltaban los envidiosos o la delincuencia en la ciudad de Piura don Felícito recibió la segunda carta de la arañita, un viernes por la tarde…. Era un día que solía ir a visitar a Mabel y fue extraño entonces decidió volver a la comisaría ya que era otra carta y esperaba que esta vez sí le hicieran caso, entrando a la oficina y después de haberle contado el caso al oficial, este le dijo que ahora ellos se harían cargo que solo confié en él, a felícito estas palabras del sargento le parecieron irónicas como si nada fuera serio; salió de la comisaria algo deprimido y se dirigió a su hogar.

Por otro lado, don Felícito siempre tenía las dudas de si Miguel, su hijo mayor, no era suyo; siempre tenía tal sospecha ya que este no se parecía física y psicológicamente en nada a contrario de Tiburcio que si tenía los aspectos de Felícito. Este también sentía que su esposa con los años se había convertido como en un mueble que había dejado de ser una persona ya que paraba días sin hablar, sin tener amigas, sin recibir ninguna visita.

CAPÍTULO IV:

El matrimonio de Ismael y Armida fue el más breve y despoblado que Rigoberto y Lucrecia recordaran como un matrimonio donde no había invitados, ni festejo; este se dio en la municipalidad de chorrillos, fue un día normal donde las personas realizaban sus actividades normales y los estudiantes acudían a los colegios con normalidad. Ismael vestía su terno de gris con elegancia y la señora Armida con un traje sastre, se le notaba algo nerviosa suponían por el matrimonio, entonces el alcalde leyó las obligaciones y deberes de los contrayentes para que los testigos puedan firmar el registro. Esta ceremonia fue rápida, poco después Ismael y Armida recibieron los abrazos y felicitaciones, posteriormente se fueron a la Iglesia Nuestra Señora del Carmen donde tuvieron un matrimonio católico para luego llegar a la luna de miel, Rigoberto tenía cierta preocupación porque los hijos de Ismael iban a preguntar por él y como no se encontraría en casa, éstos tratarían de buscar explicaciones y respuestas en el amigo Rigoberto. Cuando llego la noche Rigoberto y Lucrecia ya acostados empezar a charlar sobre la relación de Ismael con su empleada, que no podían creer que se enamore de su empleada, ya que siempre solía vestir con ropas anchas y no entendían el cómo Armida había enamorado a Ismael e incluso lograr y llegar hasta un matrimonio católico, se preguntaban el ¿Por qué? ¿Cómo sucedió? Si hace unas semanas antes lloraba el que se haya marchado su esposa.

CAPÍTULO V:

Este capítulo continuo con Felícito que publica un mensaje a los extorsionistas en un diario, periódico “El tiempo” diciendo que este no se dejaría chantajear, al publicar este acontecimiento don Felícito se hizo famoso en Piura, era muy reconocido y admirable, cada vez que pasaba por la calle la gente solía mostrarle su solidaridad que incluso los policías empezaron a tomar su caso con más seriedad al recibir una llamada de atención del jefe de la policía nacional del Perú y luego de haber leído dicho artículo publicado por Felícito; poco después de este acontecimiento  Miguel y Tiburcio se dirigen donde Felícito para poder charlar un rato con él y mencionarle que algunas personas caían en esos chantajes y solo cedían a lo que los extorsionadores decían pero que algunos eran muy peligrosos, y como había publicado y se había hecho conocido por eso, estos amigos le dijeron que se contrate un guarda espaldas, pero Felícito se negó absolutamente, mencionando que no le daría ningún gusto a aquellos mafiosos y menos gastar su dinero por miedo.

También pasa un incendio el cual ocurrió en su oficina y disminuye el dinero de su empresa de transportes porque los pasajeros tenían miedo de viajar, de ser atacados o ser asaltados en pleno viaje, por el simple hecho de que cada vez pasaban cosas malas en la ciudad de Piura. Pasaron alrededor de 3 semanas y don Felícito recibe otra carta donde los extorsionadores le dicen que obviaran y dejaran de lado la publicación del mensaje en el diario, y que empezarían de cero, así que por ello estos le darían un plazo a más tardar de 2 semanas para que don Felícito pueda aceptar el cupo u y recapacitar un poco sobre dicho acontecimiento sucedido; Felícito preocupado y enojado  vuelve a ir a la comisaría pero justo a esa hora los sargentos no se encontraban así que este se va a visitar a Mabel, pero al llegar ella se pone algo tensa , un poco amargada, luego se tranquiliza y lo recibe como siempre, Felícito empieza a comentarle sobre la carta y al pasar un buen tiempo de charla regresa a la comisaría para verificar si ya se encontraban los sargentos, pero al llegar lo recibe el capitán Silva tuvieron una pequeña conversación así que decide retirarse porque sentía que no lo estaban ayudando como se debe en el caso que había presentado.

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