RESUMEN LIBRO LEVIATAN

RESUMEN LIBRO LEVIATAN

La Guerra Civil de 1936 a 1939 concluye con la liquidación del régimen político de la República Española: con la victoria final del General Franco, se instaura el nuevo Estado Nacional. Imponiéndose a sangre y fuego sobre la Nación Vencida (la Anti – España), el Estado Español va a instaurar ritualmente su Paz Eterna sobre las gentes y las tierras de un país devastado por un holocausto colectivo de cuatrocientos mil muertos. Como nación, fuimos forjados por la Iglesia.

Como autor de tal libro, Hobbles se manifiesta como el gran pensador político de la Razón Moderna. Su pensamiento del Estado se identifica con el pensamiento de la Sociedad Civil en cuanto idea absoluta de la Sociedad concibiéndose ahora desde la escritura lógica de la Ciencia.

La Sociedad Occidental es ante todo el resultado de la progresión domesticación religiosa cristiana de los Reinos bárbaros de Occidente, forjándose un fragmento espacio político que repite fantásticamente su vieja memoria ritual Unidad imperial. Imperio que es la Iglesia Cristiana de Roma. Que así deviene mágico instrumento político al servicio de la custodia y propagación occidental de la Fe de Cristo, Única Fe Verdadera.

A partir de ahora, el desarrollo acumulativo de la Razón y la Ciencia modernas se exilia del ámbito soberano de la Contrarreforma: Italia, Austria, la Península Ibérica. El esplendor teológico- literario del Siglo de Oro Español oculta gloriosamente la miseria epistemológica de este nebuloso Leviatán Imperial.

Maquiavelo 1961 “Los italianos hemos de agradecer a los representantes de la Iglesia el estar perdidos y sin fe. Contemplando los malos ejemplos de aquella corte, este país ha perdido toda devoción y religión. Pero aún se cuenta otro motivo mayor de nuestra ruina, y es mi segunda razón: la Iglesia ha tenido y tiene a Italia dividida.

La revolución religiosa sólo se cumple como revolución política allí donde triunfa la revolución urbana de la Burguesía en la Teocracia Calvinista de Ginebra, en las Provincias Unidades Holandesas, en la revolución Puritana que estalla en Londres. En el nuevo escenario político religioso que así resulta, el argumento ritual del Reino de Dios deviene definitivamente exterior a este mundo: para trascendencia espiritual y última legitimación de la sub especie aeternitais, del Reino de Leviatán sobre la Tierra.

La dictadura de Cromwell es el cumplimiento absoluto de ese movimiento histórico: la revolución burguesa en Inglaterra iba a poner los fundamentos políticos para la expansión del capitalismo. Así la Revolución Inglesa representa la culminación de la Reforma como Revolución Religiosa y Política.

Lo que ahora se decide es la transformación de la Monarquía Absoluta en un Estado Nacional capaz de asegurar políticamente el desarrollo capitalista inglés en su identidad con el Bienestar Nacional de tal Pueblo. Cromwell, el caudillo puritano de la revolución inglesa. La gloria espiritual de Dios y el Interés material del Pueblo son los dos fines que orientan su política revolucionaria.No es de extrañar que Inglaterra, a partir de Cromwell, se convierta en la primera potencia del naciente mercado mundial: El interés del pueblo como secularización radical del Reino de Dios coincide políticamente con la expansión económica del capitalismo, refrendo sensible de la fe con que estos individualistas propietarios buscan un signo de salvación en la buena administración de sus negocios.

Escribiéndose en el contexto de la Revolución Inglesa, el Leviatán (1651) comprende y concluye todo el trágico y glorioso espectáculo de ese primer ciclo revolucionario de la Historia Moderna de Occidente. Los tratados de Westfalia, instaurando el principio “cujus Regio, ejusReligio” contra la impotente condena del Pontífice Romano (Inocencio X ), consagran, con la paz internacional, la autonomía soberana de los Estados nacionales frente a todo Católico Imperio Eclesial.Desde el propio sentido simbólico de tal nombre, el Leviatán, en cuanto modelo político del Estado absoluto, es la negociación del arquetipo político-religioso del Reino de Dios.

El mayor y principal abuso de la la Escritura, del cual son por los demás consecuencia casi todos los restantes, es la utilización que de ella se hace para probar que el Reino de Dios, tan frecuentemente mencionado en la Escritura, es la Iglesia presente. La pretensión del Papado a la monarquía universal sobre los reinos políticos de la Cristiandad es puro oscurantismo y tiniebla en cuanto negación de la razón científico- natural , positiva y universal, desde la que argumenta Hobbes.Si uno considera el origen de este gran dominio eclesiástico, fácilmente percibirá que el “pontificado” no es otra cosa que el fantasma del fenicio “Imperio Romano” que se asienta, coronando, sobre el sepulcro del mismo, porque el pontificado se alzó repentinamente sobre las ruinas de este poder pagano.

La posición de Hobbes frente a toda religión pública en nada difiere de la de Maquiavelo. Ambos conocen los catastróficos resultados de las guerras de religión y están pensando en la autonomía soberana del Estado nacional frente al “ tenebroso” e imposible Imperio Universal de Roma.

De esto resulta que sobre la tierra no existe Iglesia Universal a la que todos los cristianos vengan obligados a obedecer, porque no existe poder sobre la tierra al cual todos los demás Estados estén sujetos: existen cristianos en los dominios de diversos príncipes y Estados, pero cada uno de ellos está sujeto al Estado del cual el mismo es un miembro y por consiguiente, no puede estar sometido a los mandatos de ninguna otra persona “ Poder temporal” y “espiritual” son sólo dos palabras traídas al mundo para que los hombre se vean doble y confundan a su “legítimo soberano”.

Desde el escenario ritual de la escritura, la iluminación del escriba pensante que funda la razón moderna deviene “revelación metanoica”, carisma profético, energía revolucionaria para manifestar públicamente la desvelada verdad que asiste al propio discurso.

En 1610 Galileo Galilei cumple la ceremonia ritual de su propia auto consagración pública como inmortal descubridor de los astros Médiceos y fundador de la Nueva Ciencia Física experimental. En 1969 se hace pública y definitiva su condena por la Santa Inquisición, entonces Galileo solo se salva de la hoguera, en cuanto que por el espanto que le causo, se decide a retractarse de su verdad absoluta y a cuyo desarrollo se dedica el resto de su vida a pesar de las prohibiciones eclesiásticas.

Thomas Hobbes, al cumplir cuarenta años, recibe su primera iluminación decisiva, a partir de la lectura y discusión de algunos de los textos de Galileo.

La existencia de Thomas Hobbes (1588-1679), es la de un modélico héroe de la Galaxia de Gutenberg en su época fundacional, desde su infancia su padre fue su maestro en la libre lectura de la biblia, desde ahí toda su vida se movería entre libros, que serian su profesión y pasión absoluta. Fue bachiller en artes por Oxford (1608), trabajó desde 1609 como preceptor y paje de un joven del aristocrático linaje Cavendish. Dese esta relación llegó a conocer a Francis Bacon, uno de los padres del pensamiento científico moderno. Trabajo con Francis Bacon, gran cortesano y admirado lector de Maquiavelo como secretario y traductor al latín.

Después Thomas Hobbes, va a proseguir con su busca del NovumOrganum, que la escritura de su primer maestro anunciaba. Sus viajes por el continente son muy decisivos en esta búsqueda, ingresó a ese revolucionario circulo de nuevos filósofos cuyos pensamientos y escrituras va a sobre determinar todo el destino posterior de la razón occidental.

Se presenta una batallada de escrituras en la que se muestra un riesgo para todos los que se atrevan a ir mas allá de los limites rituales del lenguaje eclesial, esta pone en riesgo la propia vida mortal del escritor e incluso la eterna salvación de su alma, según la iglesia.

En este escenario Hobbes alcanza su iluminación imaginaria: la representación geométrico- matemática de la naturaleza del movimiento como camino real de acceso a la Física Universal.” Las matemáticas y más exactamente la geometría, se revelan como física rigurosa”.

El argumento rigurosamente científico del Leviatán es el mismo que, desde su mínima reelaboración se ha llegado a constituir en fundamento epistemológico de la democracia occidental: el poder estatal se funda en su originario contacto socia. Desde la revolución francesa la democracia se define gloriosamente como la realización política de la “libertad, igualdad y fraternidad” entre todos los humanos que constituyen la voluntad general de tal utópico Leviatán. La ilustración revolucionaria no hace sino secularizar en términos formalmente racionales lo que no es sino encubierta y subyacente pasión cristiana, sobre determinado ritual de la razón absoluta de tan piadoso ideal del estado. Si a todo esto se añade la propia complejidad analítica del lenguaje de Hobbes, construyendo su física política desde la totalidad de los lenguajes y escrituras con que en su época cuenta ¿cómo habrá de extrañarnos la radical distorsión ideológica con que el argumento científico del Leviatán se oscurece frente a la inmediata pasión política de sus occidentales lectores?.

Gracias al arte se crea ese gran Leviatan que llamamos república o Estado que no es sino un hombre artificial aunque de mayor estatura y robustez que el natural, para cuya protección y defensa fue instituido, y en el cual la soberanía es un alma artificial que da vida y movimiento al cuerpo

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