Resumen De Cap. 9 A 12 Diablos De Los Números

La novena noche

Robert sueña con una increíble variedad de números, que se parecen a los ciclistas de un maratón. Robert algo desconcertado empezó a buscar al cero, sin quedarle otra opción tuvo que preguntar dónde estaba, este salió de debajo de su cama, con la noticia de que estaba enfermo, el diablo le dio la opción que se fuera.

Después de que el cero se fuera, el diablo acomodo a los números para que fueran saliendo en el orden correcto (1,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11…), hizo lo mismo con los números impares, hizo lo mismo con los números impares (1,3,5,7,9,11…..), los números de primera, se refería a los números de Bonatschi, a los triangulares y saltarines (exponentes).

Enseguida le explico el diablo a Robert las series y le enseñaba trucos con los números quebrados. De pronto el diablo desaparece del sueño, dejando a Robert.

La décima noche

En la decima noche Robert se encuentra en medio de la nieve con muchísimo frio, el creyendo que era el polo Norte, pero se dio cuenta que no era así, era una sala de cine solo para él y su viejo amigo el diablo de los números,

Robert sentado en un gran sillón rojo le pregunto al diablo de los números que era lo que iban a aprender en esa cálida y oscura noche.

Entonces el diablo de los números antes de empezar la clase le dio un aparato de color gis –plata y una pequeña pantalla que se podía abrir fácilmente. Robert asombrado le pregunto que para que serbia artefacto dado, el diablo con mucha sabiduría le respondió que iba pesar a ver los quebrados y que iba a utilizar el ordenador con un término llamad “BONATSHI” y así fue como Empezaron a dividir distintos números como:

1 2 3 4 5 y así sucesivamente hasta llegar al 89…

Robert asombrado le pregunto al diablo que para que le iba a servir el termino de BONATSHI y él le dijo que porque ellos iban a utilizar los quebrados.

Así que el diablo de los números empezó a escribir cantidades distintas para que Robert contestara los pequeños y sencillos quebrados que para el diablo eran muy fáciles pero para Robert le desesperaba que salieran cantidades altas y bajas así que el diablo de los números utilizo otra técnica para que Robert entendiera mejor él empezó a dibujar un pentágono y adentro del dibujo una estrella y así iba repartiendo continuamente las figuras dependiendo de su eje para que a Robert le fuera quedando claro el procedimiento que cada uno de ellos Asia.

Conforme Robert utilizaba el ordenador él se iba dando cuenta que dependiendo de las cifras que él iba dividendo el resultado era creciente o decreciente y le pregunto al diablo de los números que porque cuando un numero se dividía con otro a veces iba decreciendo o tenía un punto decimal así que el diablo de los números le dijo que porque algunos de esos números eran irracionales y otros eran racionales.

Así Robert fue entendiendo cada procedimiento de los quebrados y al despertar el sabia que los quebrados no eran tan difícil como él creía y todo gracias a su viejo amigo el diablo de los números.

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