ANALÍSIS DE HANNAH ARENDT.

INTRODUCCIÓN

Hannah Arendt es una película estrenada en el año 2012 y dirigida por Margarethe von Trotta. Este largometraje ilustra una parte de la vida de la filósofa alemana Hannah Arendt durante su participación como periodista en el juicio de Adolf Eichmann, un nazi de alto grado militar que fue encargado de la logística del transporte de deportados ‘La Solución Final’, un plan malévolo el cual se constituía en llevar a judíos de toda Europa hacia campos de concentración para su inminente muerte.

        La película va más allá de lo que podemos pensar ya que está llena de momentos históricos-políticos como: La publicación de ‘La Banalidad del Mal’ para la filosofía del siglo XX que aún repercute en el siglo actual, el secuestro ilegal y los dos juicios de Eichmann quien fue el primer nazi juzgado en Israel, choques sociales entre judíos y Arendt. Pero bueno, creo que me estoy adelantando mucho así que empecemos con el análisis.

ANÁLISIS

Como ya mencioné al principio, la película relata un fragmento de la vida de Arendt como periodista invitada por el periódico The New Yorker al juicio de Adolf Eichmann en Israel; quien había estado escondido en Argentina durante 10 años, para hacer un artículo sobre el juicio y publicarlo.

         En el juicio Arendt, asustada, espera encontrarse con una bestia asesina, una mente maestra del genocidio, un demonio desalmado con sed de muerte; pero no lo halla. Sólo logra observar a un simple hombre que, al pensar de ella, seguía y ejecutaba órdenes de su gobierno y que había perdido la capacidad de pensar y razonar entre el bien y el mal. Le comenta esto que siente a Kurt Blumenfeld quien inmediatamente refuta la idea de que el Eichmann es sólo un hombre que no actuaba con moral y juicio propio. Este suceso es la causa primordial del análisis e interpretación de la obra ‘La Banalidad del Mal’, que tocaré más adelante.

        Arendt vuelve a Nueva York y Hans Jonas le pide que no publique tal trabajo porque le parece que tendrá reacciones negativas a lo que Arendt hace caso omiso. El trabajo es publicado por The New Yorker y todo se vuelve un caos con la reacción negativa del público judío. Sin duda esta parte es el clímax de la película ya que Arendt quiere comunicar el concepto filosófico de ‘La Banalidad del Mal’ pero resultó ser un arma de doble filo que sólo cortaba de un extremo: del equivocado. Intentar explicar el comportamiento del alto mando nazi en ese momento fue una locura que la comunidad judía la veía como una forma de “justificar” el asesinato masivo de más de seis millones de judíos. Una judía que excusaba a un nazi que cometió esa gran oleada de muertes a judíos es lo único que veían los descendientes de israelitas y hebreos.

        Una parte interesante de la película, y donde creo que aterriza todo su peso para entender lo que quiere transmitir Arendt, es que tiene escenas reales del proceso del juicio de Eichmann. Dichas escenas, además de tener un exquisito valor argumental en la trama, nos pone en una perspectiva realista de lo que Hannah vivió y el cómo pudo llegar a sus conclusiones. Ver a un hombre que ponía a temblar a masas de personas responder seriamente a preguntas diciendo que el sólo obedecía órdenes porque se encontraba encajado en un orden jerárquico y no por otra cosa y el pretender que no era decisión propia matar a personas, aunque él era quien se encargaba de su transportación, es algo sumamente increíble.

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