Representación de Género y Clase en Breaking Bad

Representación de género y clase en serie norteamericana “Breaking Bad”

Por Renato Monsalve Burgos

Las producciones de productos culturales en las sociedades occidentales del siglo XX, al igual que en todas las producciones en el campo del arte y el cine son una clara representación de la sociedad en la que se contextualiza la elaboración de los productos de la cultura popular. Como consecuencia a esto, todos los componentes de las producciones reflejan la percepción de el/los autor(es) de la realidad en la que ambientan la producción.

Claro ejemplo de ello, es la serie estadunidense de drama “Breaking Bad”. La serie de gran recepción y crítica dirigida por Vince Gilligan emitida desde 2008 hasta 2013 finalizó con 5 temporadas y más de 60 capítulos. Calificada por varios medios especializados como la mejor serie de la historia de la televisión, este producto cultural es una representación del contexto temporal y social de producción que se vivía en el rango de tiempo en el que fue realizada.

Ambientada en el estado de Nuevo México, en la ciudad de Albuquerque, la serie, en un principio, narra las vivencias de un profesor de química, Walter White (Bryan Cranston) cuyo sueldo no es suficiente para mantener a una familia compuesta por Skyler White (Anna Gunn), su esposa embarazada y Walter White Jr. (RJ Mitte) hijo del matrimonio que sufre de parálisis cerebral a un grado que le permite llevar su vida normal con ayuda de muletas para caminar. Es por esto que el profesor White, quien está altamente calificado, requiere de trabajar además en un lavadero de autos. Walter White, al enterarse que padece una enfermedad terminal, decide fabricar metanfetamina junto a un ex alumno para generar capital y dejarle una herencia a su familia. Al integrarse al mundo del narcotráfico el personaje principal desarrolla una personalidad sin escrúpulos cambiando radicalmente al personaje.

La representación de los personajes en sus actitudes, emociones, prácticas y relaciones con los demás personajes, así como también las características de las situaciones y  los entornos donde se ambienta la serie son un reflejo de la realidad, o bien, la perspectiva y percepción de los creadores de la serie acerca de la realidad que se evidencia en el ámbito de la identidad de género y clase social.

El análisis acerca de la identidad de género y clase social en la serie será basado en la composición de la familia desde los primeros capítulos de la serie hasta cuando la trama ya se encuentra desarrollada y la evolución de los personajes está ya consumada. En un comienzo, la representación del padre de familia, Walter White, es el proveedor de dinero, ejerce como profesional, lleva al hijo al colegio diariamente y trabaja gran parte del día, por otro lado, la madre de familia, Skyler White, es ama de casa, su aporte en dinero se basa en ventas de artículos de colección por E-Bay, quiere a su esposo pero al mismo tiempo se encuentra enfrascada en un matrimonio con un marido ausente. En otras palabras, se representa a una familia de clase media con los roles típicos de una familia situada en una sociedad capitalista occidental.

De esta forma se identifica cómo se refleja la cultura, que a su vez define los roles de cada género situados en cierta clase social, en los productos culturales como es el caso de “Breaking Bad”: “La cultura es algo ordinario (…)  Todas las sociedades poseen su propia forma, sus propias finalidades, sus propios significados. Todas las sociedades los expresan en sus instituciones, en las artes y en el saber. Construir una sociedad significa descubrir significados y orientaciones comunes, y dicha construcción comporta un debate y una mejora continuos bajo las presiones ejercidas por la experiencia, el contacto y los descubrimientos, los cuales van escribiéndose en el territorio.” (Williams, 1958: pág 39) En la anterior cita de Raymond Williams en “La cultura es algo ordinario” (1958) se evidencia por qué los significados y formas de cada sociedad se manifiestan en los productos culturales.

En la misma línea, la clase social representada en la primera parte la serie principalmente en el protagonista Walter White, es de un trabajador esforzado, obligado a trabajar en un empleo ajeno a su especialidad con el fin de financiar a su familia. Sin embargo, la representación de hombre esforzado va acompañado de humillación, ejemplo de esto es cuando Walter, por falta de personal en el lavadero de autos debe ayudar en el trabajo de limpieza cuando este es solo cajero, y en el transcurso de aquello se ve a sí mismo lavando el auto deportivo de un alumno al que había regañado horas antes en la sala de clases, manifestando así la desigualdad de clases sociales en la sociedad capitalista norteamericana. “Los marxistas decían muchas cosas, (…) decían que una cultura debe interpretarse en última instancia en relación con el sistema de producción subyacente a la misma. (…) una cultura es una forma de vida en su conjunto, y las artes forman parte de una organización social a la que el cambio económico afecta de forma clara y radical. (Williams, 1958: pág 44) De esta forma, la cita de Raymond Williams corrobora la idea de que la cultura, en cuanto las artes, se ve influenciada por el sistema de producción capitalista y asimismo provoca que la clase media estadunidense, en un estado como Nuevo México, sea representada como humillada por la clase burguesa.

Más adelante en la serie, el personaje de Walter White se convierte en millonario debido a las transacciones de carácter ilegal que generan toneladas de dinero, y asimismo su personalidad se desenvuelve de manera distinta. La evolución que desarrolla el personaje personificado por Bryan Cranston (ganador de 4 premios Emmy por su actuación en la serie) está relacionada por la cantidad de dinero que genera por la fabricación de metanfetamina, y esto no es precisamente por el poder adquisitivo que gana con el dinero, sino más bien por el poder y respeto que conlleva ser un narcotraficante multimillonario, experimentando emociones opuestas a lo que vivía siendo profesor y cajero tiempo atrás. Es esta sensación de poder lo que busca la persona de clase media en una sociedad capitalista occidental según la percepción de los creadores de la serie. “La idea según la cual toda dominación es, por definición, interseccional implica, por ejemplo, que tanto las mujeres blancas y ricas como las mujeres pobres y negras son producidas por las relaciones de género, raza y clase; la dificultad para asumirlo de esta manera reside en que las primeras, al gozar de privilegios de clase y color, no perciben ni experimentan las relaciones imbricadas de clase, raza y sexo que las producen, mientras que las segundas sí lo hacen.” (Vivero Vigoya, 2016: pág. 8) Si bien el ejemplo de Vivero Vigoya no aplica en la serie norteamericana, si sirve para aplicarlo como dominación de clase y sexo ante el círculo que rodea a Walter, pues este, a medida que se vuelve millonario, se vuelve también más agresivo con su esposa y con su hijo, llegando al punto en que Skyler es una rehén de las prácticas ilegales de Walter y llega a temer por su vida. Walter no solo domina a su esposa y familia, sino que domina el mercado y a toda la gente relacionada a él. En esta idea, los creadores de la serie representan nuevamente el método de organización socioeconómica de la sociedad occidental capitalista presentando a un personaje que gana poder y dinero  situándolo en el contexto del narcotráfico, que en estados como Nuevo México es un tema delicado pues la drogadicción y los carteles de drogas son un problema serio en los estados fronterizos con México, que a su vez han generado la polémica por la migración y por el famoso muro en la frontera con México  que ocupo el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como su principal plan de gobierno obstaculizar problemas como el narcotráfico que gran parte de la población norteamericana culpa al país del norte por su proliferación.

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