COMO DESTRUIR UNA EMPRESA EN 12 MESES… O ANTES
Enviado por LAU2210 • 27 de Abril de 2012 • 2.852 Palabras (12 Páginas) • 3.612 Visitas
COMO DESTRUIR UNA EMPRESA EN 12 MESES… O ANTES
En la actualidad y debido a las condiciones tan competitivas del mercado, la globalización, la inestable economía en nuestro país y los continuos cambios en los gustos y preferencias de los consumidores, no importa el tamaño de la empresa, ni la actividad a la cual se dedique ó la marca que la respalde, siempre está expuesta a situaciones que pongan en riesgo su equilibrio financiero tales como la insolvencia y la falta de liquidez, ocasionadas en la mayoría de los casos por errores en la toma de decisiones por los directores de la misma.
El libro “Como destruir una empresa en 12 meses… o antes” es una lectura muy enriquecedora que te envuelve y un lenguaje de fácil comprensión describe los errores más frecuentes que han llevado a grandes empresas a la quiebra, clasificándolos en errores u omisiones en: áreas de dirección, finanzas y administración, personal, tecnología, operaciones y comercial, de entre los cuales destacan desde mi punto de vista los siguientes:
ERRORES Y OMISIONES EN EL AREA DE DIRECCIÓN.
Dentro de los errores y omisiones que más me llamo la atención en el área de dirección se encuentra lo que el autor llama “No tener vocación de director”, toda vez que el ser director de la empresa no debe estar limitado al dueño, o al hijo de éste; por el contrario al frente de la dirección de toda empresa debe estar una persona comprometida con la visión de la empresa, que brinde confianza y respeto hacia todos sus empleados.
Otros de los errores y omisiones en el área de dirección descritos por el autor que más llamarón mi atención son los siguientes:
El confiar ciegamente en los reportes financieros de las empresas del grupo es otro de los errores u omisiones dentro del área de dirección. De las decisiones que a diario se toman en las empresas depende el éxito o fracaso de la organización, por lo cual es fundamental que todo gerente o persona que desempeñe puestos en la dirección de la empresa antes de tomar una decisión efectúe un análisis de las variables externas e internas que puede afectar al desarrollo normal de las actividades de una empresa o negocio. Los estados financieros de una empresa deben ser una herramienta que contribuya a la toma de decisiones, sin embargo director que espere a que la contabilidad le brinde información respecto de cómo esta su negocio está perdido, la estará recibiendo muy tarde, cuando todo ha pasado. Es por eso que muchos directores no utilizan la información financiera, porque cuando la reciben ya no la necesitan, es algo que ya saben. Lo saben simple y sencillamente porque todos los días están ahí, trabajando, vendiendo, comprando, motivando a la gente, preguntando en todos los departamentos que pasa, a él le llegan los problemas y las preguntas y el entrega las respuestas, de manera que la situación financiera no solo la conoce si no que la siente.
Creer que la planeación es sólo para las empresas grandes y no definir la misión de la empresa, son otros errores comúnes que comenten las organizaciones y que desde mi punto de vista están íntimamente relacionadas toda vez que, la primera herramienta que toda empresa no importa el tamaño de la misma debe implantar es planeación, por medio de ella es posible determinar a dónde quiere ir, de tal manera que, partiendo de donde se encuentra, pueda fijar las estrategias para lograr su misión la cual es la razón de ser de la organización. Por lo anterior sin planeación y sin tener definida la misión de la empresa es estar a ciegas, dejando al azar el rumbo de la empresa, impidiendo fijar estrategias encaminadas al éxito de la organización.
No conocer las fuerzas y debilidades de la empresa, no identificar las amenazas y oportunidades presentes en el entorno. Dentro de la etapa que implica el conocimiento del negocio un proceso vital es el análisis de los factores básicos de competencia que permite identificar las fuerzas y debilidades de un negocio, tomando como base los resultados de la competencia y recopilando la experiencia del personal clave de la organización, lo cual permitirá orientar las estrategias del negocio para reducir el impacto de las debilidades del negocio e incluso transformarlas en fuerzas.
En relación con lo anterior, resulta de fundamental importancia a los efectos de determinar los gustos y preferencias de los consumidores, la evolución de los mismos en el tiempo, su capacidad adquisitiva, la reales necesidades, la opinión sobre nuestros productos y servicios, la posición que nuestras marcas ocupan en sus mente, el uso que le dan a nuestros productos o servicios, las ventajas o desventajas tienen en relación con los ofrecidos por nuestros competidores.
Creer que lo que funciona hoy seguirá funcionando mañana. Este error es aplicable tanto a empleados y directivos, quiénes optimistas en logros y triunfos, cree que los logros del pasado servirán eternamente para conservar su cuota de mercado y satisfacer plenamente a clientes y consumidores de manera eficaz, por el contrario las empresas deben día a día buscar innovar ofreciendo productos o servicios al cliente evitando que los competidores los saquen del mercado.
Así mismo, la relación de fuerza o capacidad negociadora cambia con el tiempo, y por lo tanto nuestras estrategias deben ajustarse a esta realidad. Una actividad que ha sido rentable bajo una determinada modalidad de comercialización durante mucho tiempo, los cambios producidos por parte de los clientes en cuanto a su capacidad negociadora o de compra pueden alterar ésta situación, haciendo necesario cambios en nuestra estrategia de negocios.
Tratar de dirigir la empresa sólo a base de números. Los números son únicamente indicadores que pueden no reflejar la situación real de la empresa ya que una organización es dinámica y está constituida por personal y recursos materiales que en conjunto logran el éxito y posicionamiento en el mercado de una negocio, motivo por el cual existen factores internos y externos que afectan el desempeño de la empresa más allá de los números.
Iniciar un negocio sin conocerlo o sin contar con una ventaja competitiva. La clave para competir con éxito radica en conocer el negocio y en el hecho de que en la organización exista la cultura de ofrecer algo diferente y mejor que la competencia, si se quiere captar el mercado y permanecer en el largo plazo, esto se puede lograr con un estudio respecto a la opinión de los clientes actuales y potenciales sobre ciertos factores por los que prefieren un producto o servicio respecto de otro, es decir buscando e identificando la ventaja competitiva.
No reconocer
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