INDUSTRIA DE ALIMENTOS

Ana María Figueroa Alzate *

¿POR QUÉ EL INVIMA PERMITE LA COMERCIALIZACIÓN Y PRODUCCIÓN DE CIERTOS PRODUCTOS, AUN CONOCIENDO LOS RIESGOS QUE ESTOS PROVOCAN EN EL USUARIO?

 -La comida que comes puede ser la más poderosa forma de medicina o la forma más lenta de veneno. -Ann Wigmore.

Resumen:

Los lectores de este artículo, van a presenciar un contenido, que pretende abrir un poco los ojos. Se encontrarán con casos reales, casos de algunas industrias, industrias reconocidas, demandas latentes, y una interesante pregunta la cual se pretende dar respuesta.

El cuerpo de este artículo, aunque no especifica cada una de las normas necesarias a la hora de producir y comercializar un producto debido a su extensión, si las menciona, y mejor aún, aclara la importancia que estas tienen, no solo hablando en incrementos económicos, sino también, a la hora de hablar de un bien social.

Palabras claves:

Alimentos, normas, calidad, inocuidad, salud.

Introducción:

El siguiente artículo tiene como propósito enfocarse en el ¿Por qué el INVIMA permite la comercialización y producción de ciertos productos, aun conociendo los riesgos que estos provocan en el usuario? Con esta pregunta pretendo despertar el interés del lector acerca de la industria alimentaria en Medellín, algunas de las normas que estas deben cumplir, y en mi opinión, lo más importante, las numerosas demandas que encontré latentes hacia grandes compañías, demandas que aún siguen sin pago, y, peor aún, demandas que no significan cambios en el producto. El principal objetivo de este artículo no es general un cambio significativo, en realidad, se pretende general curiosidad sobre lo que el sector alimentario puede significar en varios ámbitos.        

Actualmente se observa una actitud más crítica por parte de los consumidores hacia los productos de consumo masivo por publicidad engañosa o por la calidad en los productos ofrecidos. Según el periódico El País:

 Alpina S.A. quien recibió una sanción por $884 millones por promocionar su producto Regeneris como yogur cuando en realidad es un alimento lácteo fermentado, o sea un yogur como cualquier otro.   Casos como este han incrementado en un 17% la demandas a la industria alimenticia en la ciudad de Medellín (Robledo, 2014)        

Comenzándome a centrar más en la pregunta a responder, usaremos como ejemplo los famosos cubitos de caldo de pollo utilizados durante años en las familias colombianas para darle sabor a sus comidas, lo que no se da a conocer es que marcas como Caldo Knorr, Maggi, Distante, Ajinomoto, Kitano y otros; aparte de no utilizar sus famosas gallinas como base del cubo, utilizan:

 Glutamato Monosódico Sintético (GMS), componente químico que ha sido responsable de causar las más diversas reacciones cuando se ingiere, tales como, náuseas, taquicardia, vomito, latidos cardiacos irregulares, mareos e incluso depresión, aparte, de incentivar la obesidad, ya que el glutamato lleva a comer más de lo necesario (Segura, 2011)

 Es aquí donde se da a entender un gran factor que está afectando la salud y el bien social. Se ha evidenciado, que en Colombia no se produce lo necesario, por el contrario, solo importa todo aquello que pueda dar una rentabilidad, pero, se vuelve preocupante, cuando entidades del estado, entran a delimitar su trabajo, ocupándose solo de cumplir unas cuantas normas. Muchos de los alimentos que hoy son permitidos para el consumo, aparte de poder ser culpables del gran incremento de obesidad en el país, son alimentos que solo dan problemas en la salud, con un mínimo alimentario y con una publicidad que es capaz de convencer a cualquiera de no leer la tabla alimenticia.        

Muchos dirán que el problema se puede salir de las manos del estado, que el problema radica en no leer, y aunque tiene algo de cierto, es innecesario comercializar un producto que solo suma dinero en las manos de pocos y enfermedades en las casas de casi todos los colombianos.        El sector alimentario puede ser responsable de muchas enfermedades en las familias colombianas. Al producir productos de consumo masivo con ingredientes que afectan la salud; pues bien, el INVIMA se escudan en hacer cumplir la resolución 333 del 2011 “establece el reglamento técnico sobre los requisitos de rotulado o etiquetado nutricional que deben cumplir los alimentos envasados para consumo humano” (Ministerio de a proteccion social, 2011). Pienso que esta información no es suficiente, el consumidor debe estar enterado de los elementos químicos que tienen los productos y los efectos que estos producen en su organismo; la industria alimenticia debe informar los posibles efectos que puede causar el consumo y el   INVIMA debe ser más riguroso hasta el punto de llegar a prohibir su fabricación y/o distribución.

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