Inflacion

En la relación con la conformación del mito de la madre mexicana, Marta Lamas destaca que, "A pesar de los elementos que articulan la figura materna como omnipotente, el mito favorece una mentalidad victimista que homologa maternidad-amor-servicio-victimización. La valoración social de las mujeres como madres y el nivel de gratificación narcisista que las compensa profundamente, facilitan la aceptación de las propias madres del mito impregnado de sacrificio victimización" (Ibid, p. 175).

[33] Manuel Gamio, Forjando patria, México, Porrúa, 1992, p. 128.

[34] Ibid., p. 129. Desde una lógica masculina y externa a la conformación del erotismo de la mujer indígena, Gamio afirma: “La mujer sierva, especialmente la indígena, no es propiamente voluptuosa, distinguiéndose más bien por su pasividad personal y poco desarrollado erotismo" (Ibid., p. 132. Cursivas de JMVA.

[35] En ese mismo año se aprobó la Ley de Relaciones Familiares (que establecía la igualdad en el hogar de la autoridad de los cónyuges), se legalizó el divorcio y se otorgó el derecho a las mujeres casadas para administrar y disponer de sus bienes. Loc. cit.

[36] Rodolfo Usigli, El gesticulador, México, Editores Mexicanos Unidos, 1990, p. 121.

[37] Gabriela Cano cita algunas de las reuniones realizadas entre 1920 y 1935: Primer Congreso Feminista de la Liga Panamericana de Mujeres en 1923, Congreso Liga de Mujeres Ibéricas e Hispanoamericanas en 1925 y congresos nacionales de Obreras y Campesinas en 1931 y 1933 y 1934. Op. Cit.

[38] Véase Gabriela Cano, "Revolución, feminismo y ciudadanía en México (1915-1940)", en Historia de las mujeres. EI siglo XX, la nueva mujer, Madrid, Taurus, l993, tomo 10. Véase también Julia Tuñón Pablos, Mujeres en México. Una historia olvidada, México, Planeta, 1987.

[39] Rosario Castellanos, op. cit.

[40] Editora, junta con Artemisa Sáenz Royo, de la revista La Mujer Moderna, de 1915 a 1919.

[41] Secretaría general del Frente Único Pro Derechos de la Mujer (FUPDM) (1935-1938), formado por mujeres de diferentes niveles sociales: obreras, clase media y clase alta; perspectivas políticas que incorporaban desde católicas hasta comunistas, luchando en varios frentes contra el fascismo, el imperialismo, la carestía, con demandas ciudadanas y feministas. Entre ellas destacaron Esther Chapa, Juana Belén Gutiérrez de Mendoza, Soledad Orozco, Adelina Zendejas, Frida Khalo y Concha Michell. Véase Julia Tuñón Pablos, Mujeres en México. Una historia olvidada, México, Planeta, 1987.

[42] En 1947 se había legislado reconociéndoles el derecho a participar en elecciones municipales, donde, se decía, había fuerte relación con el ámbito doméstico. Esta vinculación entre los niveles municipales. y familiares, que vigilaban por la atención de las necesidades del hogar y de la infancia, fue reconocida explícitamente por Miguel Alemán siendo candidato a la presidencia del país. Julia Tuñón Pablos, op. cit.

[43] Rosario Castellanos, op. cit.

[44] Castellanos señala: "Cronológicamente están distantes los tiempos en los que se discutía en los concilios teológicos si la mujer era una criatura dotada de alma o si debía colocársela en el nivel de los animales o de las plantas, de la pura materia, ansiosa de recibir la forma que sólo podía serle conferida a través del principio masculino" (Ibid, p. 22).

[45] Ibid, p. 22.

[46] Juana Armanda Alegría, Psicología de las mexicanas, México, Diana, 1978.

[47] Sobre esto, Carlos Fuentes ha señalado: "Junta a la Coatlicue omnipotente, feroz fundadora, aparece ya, con privilegios patriarcales, su hijo Huitzilopochtli, rompiendo el esquema matriarcal, pero habitándolo en la misma inhumanidad, ferocidad y desamor del divino—lo separado, lo enajenado—. Los atributos del matriarcado amoroso, universal, sin partido, parecen perdidos en la imagen de la Coatlicue. Los de un patriarcado, cual guerrero injusto, demandante de sacrificio, aparecen ya en Huitzilopochtli". Carlos Fuentes, “El fracaso del imperio", en Nexos, México, julio de 1996, pp. 41-45.

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