LA GENIALIDAD DEL LIDERAZGO, UNA HABILIDAD PARA GENERAR CRECIMIENTO Y DESARROLLO LABORAL

LA GENIALIDADA DEL LIDERAZGO, UNA HABILIDAD PARA GENERAR CRECIMIENTO  Y DESARROLLO LABORAL

AUTOR:

DAVID ALEJANDRO CASTILLO SANTACRUZ

UNIVERSIDAD MARIANA

FACULTAD DE CIENCIAS CONTABLES Y ADMINISTRATIVAS

ADMINISTRACIÓN DE NEGOCIOS INTERNACIONALES

PASTO-NARIÑO

2022

Las personas que enfocan su vida al liderazgo gozan de ciertas habilidades desplegadas a partir de esta excelente filosofía. Se sabe que el liderazgo está inmerso en diferentes ámbitos de la vida, son muchos los privilegios de los que desencadenan aquellos capaces de aplicar el liderazgo en su vida. Un líder aporta de muchas formas a una sociedad, este es un ser prudente; una forma de la filosofía que demuestra con gran ímpetu esa sabiduría de las que pocos gozan, esa sabiduría generada con la escucha de consejos, aplicación de miles de acciones y experiencia continua. La importancia del líder radica en su habilidad innata de generar ese incentivo accionario para la generación de un cambio, su carisma innato, y diversas cualidades más, hacen que se distinga entre gran parte de la población. Por sus funciones, no solo en una organización, sino también, en la caótica sociedad de la cual formamos parte; podemos decir que es un pilar férreo para movimientos de todo tipo.

En la vida como especie, hemos evolucionado de gran manera a lo largo de la existencia de la especie misma, este suceso tan precioso llamado vida; tiene muchos matices, gran variedad de definiciones subyacentes a esta, y a su vez, diversos significados. Desde que la supervivencia del paleolítico se convirtió en un hecho, la razón de vivir del hombre (preservar su propia especie), dejó rápidamente de tomar el protagonismo. El ser humano contemporáneo, valoró algo más que la supervivencia, este comenzó a evolucionar de una forma vertiginosa; la concepción de una razón, o una lógica enfocada en la búsqueda del conocimiento, encontrar respuestas a miles de interrogantes generadas por la complejidad misma de la vida.  

Los grandes avances han hecho al hombre la especie dominante en el planeta, su constante e inagotable deseo de superarse, lo ha llevado a límites insospechados, límites de los cuales conscientemente observamos su fragilidad; el ser humano no tiene límites, las mentes brillantes generan respuesta a miles de incógnitas generadas en múltiples periodos de tiempo, desembocando cada uno en diversas soluciones. En el plano psicológico, acuñamos el término conciencia (un término complejo de definir, relacionado estrechamente a procesos tales como: hablar, pensar o sentir emociones). Haremos énfasis en el campo del pensamiento, donde se despliegan miles de definiciones, lo cual lo hace muy ambiguo. Pero nuestro enfoque se dará en esa motivación, ese afán, esa sensación que provee el encaminarse a un objetivo de vida.

La vida con todos sus matices es irregularmente bella, un hito trascendental, un milagro. Cada persona ve el mundo como desea hacerlo, y esto es algo fascinante. La simpleza de las cosas, y la complejidad de las mismas, resultan apabullantes para algunos; mientas que para otros, es maravilloso. Muchos de nosotros nos planteamos grandes metas, ligadas a nuestros deseos y ambiciones; la pirámide de Maslow ejemplifica brevemente este concepto, donde las necesidades se clasifican de manera jerárquica, esta tan solo fue una de las miles de maneras de ponderar estas necesidades; es de saber que en todos los procesos han estado inmersos múltiples factores para la obtención de resultados. El inmenso trabajo desarrollado por grandes figuras de la historia en materia de evolución e innovación, se dieron solo apalancados en la sinergia. El más conocido como trabajo en equipo, ha sido para el hombre, su mayor bien; pues, gracias a él, las más brillantes ideas fueron llevadas a cabo. El liderazgo, en su gran extensión, hizo posible todo esto.

Más allá de lo material, una filosofía basada en el liderazgo enfocada no solo al ámbito organización, sino social, puede desencadenar hitos históricos. Los valores son una pieza fundamental del comportamiento humano, lejos del raciocino y la lógica, pues la especie ha desarrollado sus habilidades de carácter comunicativo a partir de un correcto uso del lenguaje. Este uso correcto, deriva en el respeto como valor fundamental para la organización de grupos de todo tipo, sin seguir ningún lineamiento de carácter discriminativo, y llegando a matices liberales. Pues, un buen líder está abierto a muchísimas ideas de las cuales puede utilizar, para no solo mejorar un proceso en el que el este inmerso, sino también, en compartir las grandes iniciativas del prójimo. El respeto como valor, degeneró en la construcción de civilizaciones, a pesar de las constantes guerras que se generaron en antaño, la unificación de los imperios se ideo con un líder fuerte, que gobernó el nuevo estado con unos principio y leyes que debían ser regidos tanto por gobernantes, como por los ciudadanos de estas.

Además de lo anterior, estos líderes deben ser justos y prudentes. Para simplificar estas grandes cualidades se tiene como referencia el líder hipotético del estado de platón, el cual posee grandes cualidades que hacen de él, alguien distinto al resto. Alguien que debe cumplir con múltiples requisitos, requisitos finamente trabajados, para lograr el equilibrio necesario para generar ese confort y seguridad de sus súbditos. Tomando como base las necesidades de ellos y, a su vez, mostrando el temple para fortalecer la república, generando así, una valiosísima prosperidad para las generaciones venideras.

“Los estados son como los hombres, nacen de sus mismos rasgos.”

-Platón

Antropomorfizar los estados es una de las tendencias que Platón refleja en sus ideas. Y está muy inmersa en muchos de sus postulados.

El liderazgo como estilo de vida, enfocado en busca de una mejora constante, lo que es llamado en japonés (Kaizen). La Asociación de Relaciones Humanas de Japón, señala que para los japoneses, la palabra Kaizen se asume como un símbolo a los problemas y luchas de cada día, y del modo en el que los empleados se enfrentan a todo ello. De hecho, en ocasiones el Kaizen ha sido visto como una fuerza ética (interna que se encuentra en uno mismo) de cada trabajador, que es capaz de resolver problemas en el día a día, plenamente convencido y de manera voluntaria. Por ello ciertos autores, comienzan a verlo como una «filosofía de vida», en la que se pueden abarcar los ámbitos personales, familiares, sociales y por supuesto la vertiente del trabajo (Imai 1986; Wittenberg 1994; Gondhalekar et al. 1995). Debido a esta tendencia de entender al Kaizen, como un principio armonizador del entorno con los valores de cada individuo, otros autores incluso, establecen su origen en la filosofía confusionista, la cual establece un profundo respeto y armonía por el medio ambiente, a través de un equilibrio entre el individuo y la naturaleza). Por este motivo es visto como un principio o «espíritu individual» de Cooperación y mejora que rápidamente se despliega generando un impacto positivo en la sociedad (Gondhalekar et al. 1995: 197). (Manuel Francisco Suárez Barraza, José Ángel Miguel Dávila. 2008).

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