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Liderazgo Gerencial Investigación

MelivonnePráctica o problema25 de Julio de 2017

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UNIVERSIDAD GALILEO

FACULTAD DE CIENCIA TECNOLOGÍA E INDUSTRIA

Liderazgo Gerencial

Lic. Saúl Enrique Morales Galindo

Licda. Sonia Lucrecia Mendoza Callejas

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Investigación

Ponencia

                                                   

                                                 Melissa Ivonne Chanquín                12117133

                                  

Guatemala, 3 diciembre de 2016.

RESUMEN EJECUTIVO

Cuando de liderar se trata se viene a la mente un sin fin de pensamientos, como es la mejor manera de liderar, no todos lideran algunos solo dan ordenes, pero es difícil saber hacerlo en determinados lugares o situaciones que se pueden presentar en el diario vivir.

El enfoque que se le dio a la propuesta de liderazgo fue en el ámbito empresarial, ya que es un campo bastante explorado, muchos conferencistas han creado sin fin de charlas, libros etc. de cómo liderar, ya que todos sabemos que es difícil trabajar con un equipo ya que son mentes diferentes, ideas distintas y no siempre se puede lograr la conformidad necesaria.

        Es por ello que el modelo de liderazgo que se propone es un modelo basado a la situación que actualmente Guatemala tiene en el momento de liderar, esto con relación a otros países, derivado de ese análisis se determino el tipo de liderazgo que es óptimo para el área empresarial. A pesar que cada uno de los tipos de liderazgo los caracteriza ciertos factores propios de ese liderazgo, algunos casos es necesario realizar una combinación de ellos para obtener mejores resultados, ya que esto dependerá de la actividad que la empresa realiza, las personas que laboran en ella, los lideres que la empresa tiene.

        Aunque como todos los liderazgos que se estudiaron se tiene sus ventajas y desventajas pero lo mejor es aprovechar la potencia que cada uno de ellos tiene para tener un buen liderazgo ya que de esto dependerá mucho los resultados del equipo de trabajo.

BASE TEÓRICA

Liderar una organización no es una tarea sencilla y, de hecho, no todo el mundo tiene las capacidades necesarias para ser un buen líder. Una persona puede nacer con la predisposición para liderar pero si no la pone en práctica ni se esfuerza para mejorar sus habilidades de liderazgo, dicha capacidad innata no podrá aprovecharse y, por lo tanto, sería como si no la tuviese. Antes de contestar a la pregunta ¿Existe un estilo de liderazgo idóneo?, vamos a indagar sobre el concepto de líder.

Contrariamente a un directivo, un líder es la persona que es capaz de influir y apoyar a los demás para que, con compromiso e implicación, orienten sus esfuerzos a favor del cumplimiento de los objetivos de la empresa. Algunas de las características de un buen líder son: estar comprometido con la empresa, poner su máxima iniciativa para motivar al equipo, empatía, carisma, esfuerzo, visión del largo plazo, honradez y confianza en sí mismo.

Por otra parte, la efectividad del liderazgo también depende de otros dos factores: orientación del líder hacia la definición de la tarea y su orientación hacia la calidad de la relación. La orientación a las relaciones hace referencia al desarrollo por parte del líder a fomentar la participación en la toma de decisiones y a ofrecer apoyo y motivación al equipo. Respecto a la orientación a la tarea se refiere a la adecuada definición de las tareas y funciones, en la forma que se han de llevar a cabo y cómo controlar los resultados obtenidos.

Para terminar, y a modo de conclusión, hay que tener en mente que un buen líder es sólo tan bueno como las personas que lo rodean. El buen líder será el que se rodee de las mejores personas para formar parte en su equipo y asegurarse de que están a su lado.

Estos cursos te permitirán aprender acerca de las organizaciones, cuáles son las características de un buen líder, así como los distintos estilos de liderazgo que existen. Además, aprenderás sobre cómo innovar en la dirección de la empresa. Estos cursos están adecuados a las necesidades actuales de las empresas y proporcionan herramientas que luego los profesionales podrán utilizar en sus puestos de trabajo. ¡Te invitamos a dar un vistazo a nuestros cursos sobre innovación y creatividad!

CONTEXTO EMPRESARIAL Y COMPETITIVDAD EN GUATEMALA

Según el sitio Datosmacro.com, entidad que plantea un Índice de Competitividad Global Mundial[1], a 2016 Guatemala se ubica en el puesto 78 en un ranking de 140 países. El Índice de Competitividad Global (Inglés: Global Competitiveness Index, siglas GCI), es desarrollado y publicado anualmente desde 1979 por el Foro Económico Mundial. Este índice mide la habilidad de los países de proveer altos niveles de prosperidad a sus ciudadanos. A su vez, esa habilidad depende de cuán productivamente un país utiliza sus recursos disponibles y del nivel de desarrollo empresarial. En consecuencia, el índice mide un conjunto de instituciones, políticas y factores que definen los niveles de prosperidad económica sostenible hoy y a medio plazo.

Guatemala ha registrado una tendencia hacia la baja en su Índice de Competitividad Global, tal como se ilustra en el cuadro siguiente:

Tendencia de la Competitividad Global Guatemala[2]

Índice de Competitividad Global

 

  2011-2012  

  2012-2013  

  2013-2014  

  2014-2015  

  2015-2016  

  2016-2017  

Ranking Guatemala

84

83

86

78

78

78

Países Evaluados

142

144

148

144

140

138

 

En esa tendencia se considera que las empresas juegan un papel esencial, específicamente en cuanto a la calidad de las mismas. La competitividad empresarial debe ser vista como algo sistémico, es decir, todos los ciudadanos de un país están involucrados en generar adecuados niveles de competitividad. Ser competitivo es buscar que las condiciones en las que operen los individuos y las empresas les permitan generar prosperidad y desarrollo.

En el marco de la competitividad de país, se considera de crucial importancia el rol y la calidad de las empresas, en términos de generar la rentabilidad esperada, aprovechar los recursos disponibles y velar por el desarrollo y crecimiento de su personal.

EL MEJOR ESTILO DE LIDERAZGO PARA EL AMBIENTE EMPRESARIAL

Dependiendo de su personalidad e intereses, un líder decidirá adoptar un estilo de liderazgo determinado. En todos los casos, lo más importante es que la persona que ejercerá el rol de líder tenga la certeza del tipo de liderazgo que se requiere desarrollar.

Algunos de los estilos de liderazgo que se pueden adoptar son los siguientes: transaccional, transformacional, autoritario, democrático, consultivo y laissez-faire. Si tratamos de responder a la pregunta CUÁL ES EL MEJOR TIPO DE LIDERAZGO QUE SE REQUIERE PARA EL CONTEXTO EMPRESARIAL EN GUATEMALA? Responderíamos que no existe un estilo de liderazgo ideal; cada uno de ellos tiene sus ventajas, inconvenientes y ambientes de aplicación.

En función de los empleados y de la persona encargada a liderar el grupo o equipo, un determinado estilo de liderazgo será más adecuado que otro. Por ejemplo, en el caso de que un equipo esté formado por personas que les gusta tomar iniciativas y que prefieren no estar controlados por su mando superior, es posible que el estilo de liderazgo que mejor se adecue en este caso es el Laissez-faire. Una de sus ventajas es que permite aumentar la creatividad de los miembros del equipo, pero una desventaja podría ser que los integrantes del equipo alcancen niveles inadecuados de relajamiento y que esto tenga implicaciones en la productividad.

Si tomamos en cuenta la posición de competitividad que Guatemala tiene, de acuerdo a la información incluida en el presente trabajo, es afirmativo que se necesita que las empresas eleven su nivel de competitividad para contribuir así a elevar el nivel de competitividad de país.

Uno de los aspectos que contempla la competitividad empresarial es el grado de desarrollo que alcancen a tener en términos de su nivel de tecnología, de habilidades para investigar y desarrollar nuevos productos, el nivel de madurez estratégica que tengan para alcanzar sus objetivos de negocio, la sostenibilidad de fuerzas positivas o fortalezas que tengan, la capacidad para superar las debilidades que se auto diagnostiquen, el emprendimiento y acierto para aprovechar las oportunidad que su entorno le presentan y el valor o tenacidad para enfrentar las amenazas que les ciernen, incluso para convertir esas amenazas en oportunidades para el negocio.

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