Modelo de Clúster como estrategia de competitividad

Legislación gubernamental                                                                                               Ensayo

Modelo de Clúster como estrategia de competitividad

Introducción

Hasta hace algunos años, la administración en general seguía rigiéndose estrictamente por todas aquellas teorías que los primeros escritores de este rubro dejaron como legado. Sin embargo, conforme ha pasado el tiempo, y como sucede en todos los aspectos de nuestra vida, nos vemos en la necesidad de adquirir nuevos conocimientos, que sean de gran utilidad para enfrentarnos a los cambios que se van suscitando en nuestro entorno. Todas las teorías de las que tenemos conocimiento hasta hoy en día han sufrido ya una serie de modificaciones, ya que lógicamente, las necesidades que tenemos hoy son completamente diferentes a las que existían años atrás.

Ejemplo de estas modificaciones son los nuevos enfoques administrativos que las entidades públicas y privadas han comenzado a implementar, en pro de mantenerse a la vanguardia y seguir cumpliendo sus objetivos de una manera cada vez más efectiva.

En el presente ensayo se hará énfasis en el modelo de clúster como estrategia de competitividad, su definición y aspectos importantes desde la perspectiva de ciertos autores, sus ventajas, los beneficios que proporcionan, entre otra información que pueda ser relevante para el conocimiento de esta herramienta organizacional.

                Desarrollo 

El término Clúster fue ideado por el especialista en marketing Michael Porter. Éste lo definió como una agrupación o conjunto de empresas, marcas u organizaciones que suman fuerzas para aprovechar sus diferentes especializaciones con el fin de poseer ciertas ventajas sobre la competencia, así como reducir costes y mejorar su productividad.

Dentro del mismo marketing, y especializando un poco más el concepto, podemos referirnos a él como una agrupación de personas o empresas que comparten intereses y quieren compartir sus conocimientos y recursos para obtener un beneficio mutuo. Esta cooperación es algo que permite extender la presencia, aumentar la rentabilidad y aumentar la clientela; por tanto, supone una situación más que interesante en muchos campos.

Para que todo lo anterior tenga lugar, es necesario que haya una involucración total por parte de todos los directivos de las empresas implicadas, pensar en el clúster como algo para repartir beneficio y establecer dos capas de acción: una principal que hace de motor, con 2 o 3 empresas como máximo; y una secundaria que siga su estela y complemente todos aquellos campos en los que esté más especializada. Algo que favorece la cooperación entre marcas y que permite elaborar estrategias de mayor calidad, además de permitir lanzar una imagen de colaboración y falta de competencia. Es una de las iniciativas con mayor potencial, ya que hace que se tengan numerosas ventajas con respecto a otros competidores de un mismo sector.

Un clúster empresarial aporta tres beneficios muy concretos a las empresas:

1. Aumenta la capacidad de innovación.
2. Incrementa la productividad.
3. Reduce costes.

Estas ventajas se obtienen por la posibilidad de compartir conocimientos, capacidades, experiencias y, sobre todo, recursos. En el momento en que varias empresas deciden crear un clúster es posible que todas tengan objetivos diferentes, pero seguramente tengan un objetivo común que las ha unido.

 Estar vinculado a un Clúster facilita que los empresarios, directivos o titulares de organismos públicos y privados se conecten, encuentren complementariedades y sinergias, ya sea entre universidades, gobiernos y otros empresarios para mejorar la estrategia de sus negocios y el clima de inversión y uso de recursos.

Algunos beneficios que los integrantes de estos Clúster pueden incluir:

• Encontrar soluciones a problemas comunes a través de la inteligencia colectiva.
• Crear y desarrollar proyectos conjuntos con actores públicos y privados.
• Profundizar el conocimiento del negocio.
• Fortalecer el trabajo colaborativo.
• Desarrollar programas que mejoren la competitividad de las empresas.
• Participar en espacios de networking, talleres y ruedas de negocios.
• Alinear la oferta educativa con las necesidades empresariales.
• Articular oferta y demanda.
• Impulsar el desarrollo de iniciativas de Valor Compartido.
• Incidir en el desarrollo de política pública para el mejoramiento del entorno de los negocios.

A finales del siglo XIX, Alfred Marshall identificó tres razones fundamentales para que toda organización considere la posibilidad de implementar un modelo de clúster como estrategia de competitividad. Algunas de estas razones son:

1) Para las empresas la concentración atrae desarrollo, beneficiándose de un mercado de trabajadores que poseen un conjunto de competencias especializadas y habilidades comunes, minimizando los riesgos que generan los trabajadores de manera individual.

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