ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Negociacion.Empresarios en politica partidaria


Enviado por   •  5 de Septiembre de 2017  •  Tareas  •  1.425 Palabras (6 Páginas)  •  125 Visitas

Página 1 de 6

Para empezar mi argumento me gustaría brindar unos conceptos que son necesarios recordar

Quien es un empresario?

El empresario es quien se encarga de dirigir, controlar y supervisar todas las acciones que se llevan a cabo en la empresa. Esta persona identifica las necesidades, aporta el capital y se encarga de organizar la producción: asigna tareas, selecciona procesos y elige a las personas que trabajarán con él.

Algunas virtudes y valores de la que un  empresario posee son:

  1. Tener una Visión
  2. Ser constante
  3. Estar enfocado
  4. La honestidad y la transparencia
  5. Tener una buena contabilidad.
  6. Cultivar tu Fe
  7. Actitud ganadora
  8. Ser Congruente
  9. Dar el Extra.
  10. Dejar siempre la puerta abierta.
  11. Cumplir lo que prometes, cumplir a tiempo tus citas*

Que es política partidaria?

Son organizaciones de persona vinculadas por una ideología en en común. En consecuencias desean acceder al gobierno para ejercer el poder conforme a su ideario político.

Empresarios en el poder político
En América Latina históricamente ha prevalecido un estrecho vínculo entre el sector empresarial y el Estado, en contraste con los países más institucionalizados donde las diferencias entre el poder empresarial y el poder político están claramente separadas. En otras palabras, aquí los vínculos con el Estado han ayudado a salir de problemas empresariales y han prevalecido políticas que incentivan las prácticas rentistas. A esto hay que sumar el hecho de que nuestros países han padecido el vaivén de la constante puesta en práctica y posterior desmantelamiento de todo tipo de modelos económicos y políticos. Este improvisado método de ensayo y error se ha hecho de la mando de mandatarios de todas las estirpes: de derecha, de ultra derecha, de izquierda, de centro, neoliberales, otros en busca de una supuesta “tercera vía”, socialistas y hasta comunistas. 

La novedad ahora es que está llegando al poder un nuevo tipo de líder político: el empresario. Tal es el caso de Sebastián Piñera en Chile, Ricardo Martinelli en Panamá y Porfirio Lobo en Honduras. 
¿Cómo se podría explicar este fenómeno? Para algunos se trata de una reacción a los brotes izquierdistas en la región y a su vez a una reivindicación con el modelo capitalista, pero para otros se trata de una nueva manifestación de protesta contra una clase política tradicional desgastada y anquilosada en las viejas prácticas de hacer política.

 Lo cierto es que esto puede tener tanto de lo uno como de lo otro. Todo es claro que el debate ideológico radical, propio de la guerra fría, sigue siendo el factor transversal en la discusión política y un detonador del conflicto en América Latina, la correlación de fuerzas entre los países no se está midiendo realmente entre posiciones ideológicas en el más estricto sentido, sino entre clases. Es aquí donde se explica la llegada al poder de empresarios acaudalados por un lado; y por el otro, de líderes de sectores históricamente excluidos, trayendo consigo discursos trasnochados de lucha de clases llenos de odio y resentimiento. 
La lectura que debemos hacer de lo que está pasando en América Latina no debe centrarse en si el triunfo de un Piñera en Chile o un Martinelli en Panamá re-equilibra las fuerzas izquierda-derecha en la región, vis a vis el despliegue del proyecto del llamado Socialismo del Siglo XXI. El objetivo deberá ser tener presidentes que propendan por sacar adelante políticas públicas que beneficien a la mayoría de la población, que respeten las reglas de juego, que tomen decisiones responsables en materia económica donde si bien es necesario mantener niveles bajos de inflación, también se generen incentivos para el desarrollo del sector productivo pero a partir de políticas responsables que inviten al consumo pero también donde las reglas del mercado cobijen a todos por igual, sin prebendas ni exenciones o privilegios. En otras palabras: ni el hecho de haber sido un empresario exitoso, ni un reivindicador de los pobres y excluidos, constituye en sí mismo, a un buen mandatario. Esto solo se podrá demostrar en la práctica. 
¿Por qué el caso chileno es un caso paradójico, particularmente después del triunfo de Sebastian Piñera en las presidenciales? Para todos es claro que Chile es uno de los países más prósperos de la región y como tal, se ha constituido en un ejemplo para el resto de América Latina en muchos sentidos. Lograron poner en sus justas proporciones el debate ideológico, la Concertación consiguió consolidar un modelo de desarrollo sostenible durante 20 años, acogiendo políticas acertadas del modelo pinochetista pero a su vez desecharon y condenaron públicamente aquellas acciones tendientes a vulnerar los principios de la democracia o la violación de los derechos humanos; luego perfeccionaron el modelo tras seguir aplicando políticas de libre mercado, de apertura económica y de inmersión al mundo globalizado, conjugando dichas acciones con medidas responsables en materia fiscal y monetaria para así poder poner en práctica políticas sociales realmente estructurales, responsables y sostenibles en el largo plazo.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (9.3 Kb)   pdf (77.6 Kb)   docx (14.6 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com