Grupo familiar
PAOLA KIONAApuntes8 de Mayo de 2023
3.264 Palabras (14 Páginas)108 Visitas
ESCUELA PSICOANALÍTICA DE
PSICOLOGÍA SOCIAL
GRUPO FAMILIAR (I)
Ulises Paolini
INTRODUCCIÓN
Como afirmamos frecuentemente, la Psicología Social no es una psicología de los grupos, como se desprende de lo que se conoce como “dinámica grupal”, sino del sujeto. Y el sujeto del que hablamos es el que se construye y emerge de una trama vincular.
La necesidad de abordar desde esta disciplina una teoría de los grupos emana de un hecho incontrastable: no es posible concebir al sujeto sino es en el marco de una configuración grupal.
Los grupos desde donde el sujeto se inserta en la sociedad son extremadamente variados, pero es el grupo familiar el que se destaca por su importancia fundante.
Para definir el concepto de grupo familiar intentaremos arrimar ideas aproximativas. Podría definirse como aquél donde las personas están ligadas por lazos de sangre, pero esto excluiría a los hijos adoptivos. Podríamos hacer hincapié en las relaciones afectivas, pero también en los grupos operativos se desarrollan afectos. O sostener que predomina lo vincular, pero en cualquier relación esta entidad se halla presente.
También sería posible, a la hora de contabilizar integrantes, mencionar a mamá, a papá, a los hermanos, tíos y abuelos, pero ¿hasta dónde qué grado de parentesco se extiende la noción de familia?
Como vemos, se trata de un terreno resbaladizo. Habría que apuntar a una cierta posibilidad de relacionarse, a la construcción de cierta calidad de vínculos con seres presentes o ausentes, con personas que bien pudiéramos no conocer, alguien que está dentro nuestro pero del que sólo tenemos una fotografía.
LA FAMILIA SEGÚN DISTINTOS AUTORES
Vamos a intentar, a lo largo de este texto, de encontrar elementos en cierto modo universales, que puedan ser aplicados a cualquier grupo familiar. Tomemos algunas definiciones académicas, algunas opiniones vertidas por autores que se han tomado el trabajo de pensar las categorías de lo familiar:
“Unidad familiar: aquella que incluye a padres e hijos”.
“Constelación familiar disponible para una terapia familiar: la de aquellos entre los cuales hay un orden de relaciones continuas y emocionalmente significativas Tales personas no se limitan necesariamente al núcleo de padres e hijos”.
“El grupo básico consta de madre, padre e hijo”.
Laing, el famoso antipsiquiatra inglés, distingue a las personas que integran el grupo unidas por lazos de parentesco, de las que, no ligadas por tales lazos, son no obstante consideradas por la familia como miembros:
“Las relaciones en el grupo familiar se caracterizan por la influencia recíproca, intensa y duradera -este dato es importante- sobre la conducta y la experiencia de los unos sobre los otros”.
Otro autor sostiene:
“Familia es el conjunto de personas ligadas por lazos de parentesco en virtud de alguna relación consanguínea real o putativa”. Putativo alude a la adopción.
Hasta aquí hemos hablado de lo observable, de lo manifiesto, de lo conciente. Esta definición de familia como el grupo constituido por padre, madre e hijo emana de un tipo especial de sistema social basado en la diferenciación de edades y sexos; esto produce, a su vez, una diferenciación de roles.
Desde esta postura se adscribe a la idea según la cual el sujeto adulto de sexo masculino posee el rol instrumental, y el sujeto adulto de sexo femenino el rol de líder expresivo. Instrumental alude a la dedicación a una tarea, en tanto que expresivo remite al conjunto de rasgos que definen el contacto de la madre con el hijo en materia de calidez, de estabilidad, de sostén, de continente.
Estas concepciones, pese a que están en vías de modificación, están muy enraizadas en nuestra cultura. Es en base a ellas que de algún modo en vastos sectores la madre sigue siendo aquella que está para poner el afecto, mientras que el padre se recorta como el que razona y trabaja.
Se trata de mitos fuertemente operantes en la medida en que, por caso, pese a que pueda aceptarse que la mujer trabaje a la manera del hombre, más de un marido podría sentirse molesto si su esposa ganase un sueldo mayor que el propio.
Para este autor existen, en lo que atañe a extensión, tres tipos de familias:
1. La familia “extendida”, a la manera de la sociedad china tradicional donde un grupo familiar abarca un gran número de generaciones.
2. La familia “troncal”, típica de las sociedades arábigas, donde el hijo mayor permanecía en la unidad familiar de origen mientras que sus hermanos varones se casaban para fundar familias independientes.
3. La familia “nuclear”, más cercana a la que conocemos en occidente, integrada por madre, padre e hijos.
Otro autor prefiere una clasificación de ocho tipos, donde los cortes responden a distintos criterios en materia de límite numérico. Son ellos:
1. “Familia de orientación del sujeto, integrada por éste, padre, madre y hermanos”.
2. “Familia de procreación, que comprende al sujeto, su cónyuge y sus hijos”. Esta distinción solucionaría el problema que surge al llenar una planilla: donde dice “integrantes de su grupo familiar” habría que especificar “familia de orientación” o “familia de procreación”.
3. “Familia de ascendientes de primer grado, que incluye abuelos, padres y tíos”.
4. “Familias colaterales de primer grado: hermanos, concuñados, sobrinos”.
5. “Familias descendientes de primer grado: hija y yerno, hijo y nuera, nietos”.
6. “Familia política: parientes del esposo o de la esposa, suegros, cuñados (hermanos de la esposa o el esposo)”.
7. “Familias ascendientes o descendientes de segundo grado: bisabuelos, tíos-abuelos, nietos y biznietos”.
8. “Familias colaterales de segundo grado: el matrimonio de tíos con tíos políticos, matrimonios de sobrinos con sobrinos políticos”.
Este breve desarrollo nos conecta con dos ejes, dos perspectivas desde distintos lugares: una línea pone el acento en el parentesco, en los lazos de sangre, y la otra en lo relacional.
La perspectiva que se centra en los lazos sanguíneos lleva a jerarquizarlos y a definir a la familia como “nuclear”. El vínculo sanguíneo, sin duda de suma importancia, está sin embargo incluido en un ámbito cuyo nivel de complejización es mayor, donde el grupo familiar no es sólo considerado un sistema biológico sino un sistema psicosocial.
Para Levi-Strauss, antropólogo, la estructura elemental de parentesco, es decir, la mínima partícula de parentesco, incluye tres tipos de vínculos o relaciones familiares:
1. Relación de consanguinidad (entre hermanos);
2. Relación de alianza (no ya sanguínea -aunque podría serlo-, entre marido y mujer);
3. Relación de filiación (entre padres e hijos).
MANIFIESTO Y LATENTE
En otro corte, desde el punto de vista de la percepción de las relaciones familiares, es posible describir dos órdenes de relaciones: un tipo más próximo a la conciencia de los propios integrantes como dato empírico; estamos hablando de la clase de vínculos al que uno puede referirse cuando le preguntan por los miembros de su familia (mamá, papá, hermanos, mujer, hijos), se trata de un dato observable, emana de la experiencia y está muy cercano a ella.
Pero existe otro orden, otra estructura, de naturaleza inconsciente para los integrantes de la familia, que sólo puede ser deducida de indicios percibidos en los aspectos manifiestos en las estructuras concientes, como sucede en los grupos que conocemos.
No estamos hablando aquí del caso “Fulano se parece a Zutano”, a todas luces conciente, sino de la incorporación de un otro o de un mandato de un otro, cuya existencia ignoramos y que podrá o no acceder en algún momento a la conciencia. De lo inconsciente no tenemos noticia.
...