Acoso escolar y depresión en estudiantes del 3ro de secundaria de una institución educativa Pública

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        FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

Acoso escolar y depresión en estudiantes del 3ro de secundaria de una institución educativa Pública, Trujillo 2023

AUTOR (ES): 

Condor Sandoval Lisset (ORCID: 0000-0002-1608-4275)

Gamboa Tapia Maribel Jisela (ORCID: 0000-0002-9009-0323)

Rodríguez Rivera Suellen Damary (ORCID: 0000-0003-4410-6598)

Saavedra Costilla Alexis Siomara (ORCID: 0000-0002-8754-6852)

ASESOR: 

Dr. Joseph Aníbal Martin Vergara (ORCID: 0000-0001-7445-4281)

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN: 

Violencia

Trujillo – 2023

1. INTRODUCCIÓN

La juventud temprana se considera una fase compleja en el desarrollo de la vida humana debido a los cambios hormonales y biológicos que inducen patrones de comportamiento que puedan diferir de los de la infancia y no siempre se alinean con las expectativas sociales y familiares. Estos cambios pueden provocar aislamiento, conflicto y frustración, y pueden manifestarse socialmente en forma de acoso o victimización. 

Conforme al informe de la UNESCO (2018), un 32% de niños han sido afectados con acoso escolar y un 28% niñas. Por último, la predominante es de uno por promedio de 4 niños alrededor. Todo esto ya sea diferente predispone al acoso escolar como el aspecto físico, creencia religiosa, la condición socioeconómica etc. 

En España, los jóvenes han vivenciado alguna forma de hostigamiento escolar en las instituciones educativas, se sabe que un 42.6% de jovencitas habían sido víctimas de maltrato o acoso sexual a través de las redes tecnológicas, por otro lado, un 35.9% de los jovencitos expuestos hacen la misma afirmación. Europa Press Data (2021). En Chile los niveles de maltrato en el ámbito educativo van en incremento cada año, en el 2016 se registró un 27.8% de incremento en cuanto a denuncias en comparación del 2015 siendo más resaltantes las realizadas durante la violencia física y mental ONG Internacional acoso escolar sin fronteras (2017). 

Por otro lado, aquí en el Perú encontramos que un 75% de adolescentes padecen violencia escolar estas cifras nos lo muestra el INEI (2018). En adolescentes con mayor frecuencia entre 12 a 17 años esta cifra es relativamente menor tratándose de un 71.1%. y por eso se considera que el hostigamiento (95.5%) constituye una de las formas de agresión más común y que además se constituyen por una serie de componentes destructores, tanto físicos, como verbales y un 30.4% forma parte del maltrato físico expresado mediante actos destructivos como agresiones físicas, como golpes direccionados.

En la zona de la libertad se radicaron 89 casos en instituciones privadas y reportaron 773 casos en el sector público donde fueron acosados. Según el ministerio de educación (2018) en el sitio web virtual Síseve, se reportaron un total de 20.742 casos de bullying desde el 15 de septiembre del 2013 hasta el 31 de diciembre del 2018, de los cuales el 16% ocurrieron en instituciones privadas y el 84% en públicas, el MINSA también menciono que el 52% de hombre y 48% de mujeres cometieron violencia contra sus compañeros.

En el I.E de Trujillo ubicada en la urbanización los Pinos reciben a más de 300 alumnos del nivel de secundaria. Donde se tiene conocimiento que los estudiantes del 3ro de secundaria presentan problemas de acoso escolar, evidenciándose; agresiones, insultos y violencia física, también así se puede observar que jóvenes no controlan sus impulsos, carencia de empatía, asertividad, vínculos inadecuados con sus compañeros, profesores y sus familiares. La investigación realizada nos permite percibir que el acoso escolar y la depresión como conflictos pueden ayudar a la inseguridad emocional de los jóvenes que han sido vulnerados por este flagelo.

En otro lado, el efecto del bullying es distintos, con alumnos que experimentan un alto grado de ansiedad, alumnos emotivamente sensibles y temerosos con signos de agresión, alumnos que producen reacciones como el llanto y la desesperación, casos de depresión y tendencias a portarse mal, etc. Muchos alumnos son adolescentes. Azuara. (2020) señalaron que el bullying está fuertemente asociado con la depresión, reconociendo que las víctimas son personas que sufren discapacidades en comparación con los agresores. Para realizar el diagnóstico necesario, sugerimos utilizar los síntomas depresivos como punto de partida para identificar signos de bullying y violencia.

Por ello, los agraviados de acoso escolar con el pasar del tiempo pueden lograr aumentar algunas dificultades en su estado mental tras el origen de tal complicación, considerándose a la depresión como una de las afecciones con mayor incidencia, seguidamente, tenemos los intentos suicidas, tanto fallidos, como efectivos y los internamientos en el área de psiquiatría. Sáenz (2019) menciona que el maltrato escolar tiene como efecto una baja autoestima, tristeza, pensamientos suicidas, alteraciones en sus alimentos, restricciones con los lazos interpersonales, ausencia estudiantil y marginación; a pesar de ello, el atacante puede tener como efecto dificultades conductulaes que a la larga pueden pasar a ser llamados conflictos de índole legal. Ésta es la razón por la que en la mayoría de los adolescentes se muestran agresivos, pues se encuentran atravesando una edad temprana y se vuelve difícil obtener cierto control durante muchos años, esto desencadenará que un gran número de estos jóvenes presenten algún tipo de incomodidad en el medio en el que se desenvuelven.

Todos estos hechos mencionados evidencian que la incidencia del acoso escolar va en aumento y de la misma forma los niveles de depresión, los adolescentes del tercero de secundaria son un grupo demográfico más vulnerable ante la grave situación de los estresores. Al respecto, podemos decir que la conexión entre los dos fenómenos nos permitirá conocer las acciones a seguir y qué alternativa de solución se pueden plantear de tal forma que el problema no aumente de año en año. 

El actual informe se realiza con la finalidad de encontrar una similitud que concierne a la violencia escolar, las cuales generan cuadros depresivos en los alumnos del 3° año de nivel secundario de un centro educativo nacional, considerando los aportes de Tumbay (2018) que llevó a cabo una investigación que en el fondo buscaba identificar una conexión entre la depresión y el maltrato en colegiales y su magnitud en los adolescentes. Así mismo Yen, Lin, Liu, Hu & Cheng (2018) llevó a cabo un estudio que tiene como título “A causa de la Depresión en los afectados por el Bullying" se tuvo como finalidad fijar la conexión entre las dos variables.

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