Actitud de los padres para favorecer el desarrollo del recién nacido y lactante
diesma11 de Diciembre de 2014
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ACTITUD DE LOS PADRES PARA FAVORECER EL DESARROLLO DEL RECIÉN NACIDO Y LACTANTE.
Reacciones de los padres a la gestación
Primer trimestre Segundo trimestre Tercer trimestre
Reacciones de la madre
Informa al padre en secreto o abiertamente.
Tiene sentimientos ambivalentes hacia el embarazo, la angustia, el parto y la responsabilidad ante el niño.
Es consciente de los cambios físicos le preocupa la posibilidad de un aborto.
Desarrolla sentimientos especiales y un interés renovado por su propia madre, con formación de una identidad personal. Reacciones de la madre
Sigue en un estado de regresión e introspección, proyecta todos los problemas con figuras autoritarias en su compañero, puede sentirse irritada como si la falta de interés fuera un signo de debilidad en el.
Sigue afrontando sus sentimientos como madre y busca muebles para aferrarse a algo concreto.
Puede tener otro ataque de ansiedad y esperar hasta el noveno mes para buscar muebles y ropas para el niño.
Percibe los movimientos y es consciente del feto, y lo incorpora a su propio yo.
Sueña que su compañero va a dormir, y le telefonea a menudo para quedarse tranquila.
Experimenta cambios físicos más claros; su deseo sexual puede aumentar o menguar. Reacciones de la madre
Experimenta más ansiedad y tensión, y mayor torpeza física.
Siente muchas molestias y padece insomnio a causa de su estado físico.
Se prepara para el parto, reúne la canastilla, elige posibles nombres.
Sueña a menudo sobre la posibilidad de perder al niño, o de no ser capaz de parir, tiene miedo de dar a luz a un niño deforme.
Siente embargo y emoción, tiene accesos de energía durante el último mes.
Reacciones del padre Reacciones del padre Reacciones del padre
Varían dependiendo la edad, la paridad, el deseo de tener hijos, la estabilidad económica.
Aceptación de la actitud de la gestante o rechazo total y falta de comunicación.
Es consciente de sus propios sentimientos sexuales, puede desarrollar mayor o menor deseo sexual.
Acepta, rechaza o muestra su resentimiento a la suegra.
Puede desarrollar nuevas aficiones al margen de la familia como signo de estrés. Si lo puede afrontar; le prestara a la madre la atención adicional que necesite; si no lo puede afrontar, desarrollara una nueva afición que le lleve mucho tiempo fuera de casa.
Puede desarrollar un sentimiento creativo y un acercamiento a la naturaleza.
Puede involucrarse en el embarazo y comprar o fabricar muebles.
Siente los movimientos del niño, escucha sus latidos, o se mantiene apartado, sin contacto físico.
Puede experimentar miedos y fantasías imaginándose que esta embarazado, puede inquietarse con esta visión femenina de sí mismo.
Puede reaccionar negativamente si su compañera le exige demasiado, puede sentir celos del médico y de la importancia de este para su compañera y el embarazo. Se adapta a métodos alternativos de contacto sexual.
Le preocupa la responsabilidad económica.
Puede demostrar una nueva actitud de sensibilidad e interés, trata a su compañera como a una muñeca.
Fantasea sobre el niño como si fuera mayor y no un recién nacido, sueña que pierde a su pareja.
Atracción sexual renovada hacia su pareja.
Siente que es el responsable final de lo que pueda suceder.
Para todos los que se convierten en padres, el momento del nacimiento se juntan 3 bebés. El hijo imaginario de sus sueños y fantasías y el feto invisible pero real, cuyos ritmos y personalidad particulares se han estado volviendo crecientemente evidentes desde hace varios meses, se fusionan con el recién nacido real que ahora que ahora puede ver, oír, y finalmente tomar en sus brazos. El vínculo con un recién nacido se construye sobre relaciones previas con hijo imaginario y con el feto en desarrollo que ha formado parte del mundo de los padres durante nueve meses.
Las fuerzas biológicas y ambientales, que llevan a hombres y mujeres a desear tener hijos, las fantasías que estos deseos suscitan, pueden considerarse como la prehistoria del vinculo.
Durante el embarazo y los nueve meses de adaptación, física y psicológica, al feto en crecimiento, hay una progresión de etapas que se podrían describir como los albores del vínculo.
Aprendizaje e interacción
El condicionamiento y el refuerzo: el bebé produce una conducta (sonrisa, vocalización o movimiento) inicialmente accidentalmente el progenitor lo refuerza con una sonrisa. El bebé recibe entonces la realimentación de que su conducta fue importante. Cuando los bebes recién nacidos empiezan a reconocer el pezón o el biberón como fuente de alimento y gratificación se preparan para gratificar adoptando todas las conductas necesarias para la alimentación: postura, actitud, atención, succión, y coordinación de patrones de respiración.
Aspectos esenciales de la interacción temprana:
Sincronía: para aprender como prestar atención los bebés a los estímulos externos, el bebé debe estar en condiciones de regular diversos sistemas fisiológicos, una vez que el progenitor reconoce este sistema puede ayudar al bebé a prender como prestar y dejar de prestar atención, debe encontrar técnicas para ayudar al bebé a reducir respuestas motrices que pudieran interferirnen su capacidad de prestar atención.
Simetría: los bebés no sólo son más dependientes si no que están más a merced de ser moldeados por el adulto. Simetría es la capacidad de prestar atención del bebé, su estilo y sus preferencias tanto para recibir como para responder, influyen en la interacción, todo progenitor debe ser a la vez desinteresado e interesado: desinteresado por cuanto respete la independencia del bebé, e interesado por cuanto desea retroalimentación por parte de éste. El progenitor debe estar dispuesto a renunciar una parte de sí mismo para suscitar los ritmos y las respuestas del bebé.
Contingencia: los bebés empiezan a emitir señales a sus madres mediante sonrisas o fruncimiento de entrecejo, vocalizaciones, manifestaciones motrices como inclinarse hacia delante, tender la mano, arquear la cabeza. La madre deben de interpretar los mensajes trasmitidos por señales, al responder la madre aprende a partir del éxito o fracaso de cada una de sus respuestas.
Arrastre: el adulto y el bebé pueden lograr la sincronía de señales y respuestas comienza a agregar otra dimensión a su diálogo.
Juego: ente bebés de 3 a 4 meses y sus progenitores, se basa de en el arrastre. El uso reiterado de conductas que emiten señales y la expectativa de que se repitan ciertos conjuntos de conductas interactivas varían insensatamente en las secuencias del juego. Si uno de ellos inicia la interacción de determinado modo, el otro tenderá responderle de la misma manera. Si la madre sonríe, el bebé le devolverá la sonrisa; ella sonreirá entonces con más intensidad y el bebé le volverá a sonreír, a la 3ra sonrisa es posible que el bebé cambie de modo y le dirija un arrullo a la madre.
Autonomía y flexibilidad: con la sincronía, el arrastre y las respuestas contingentes del progenitor refuerzan sus diferentes sus diferentes capaciades, el bebé llega a darse cuenta de que puede controlar la interacción.
Vínculo
La forma de vincularse los padres con sus hijos es diversa de acuerdo a la cultura, pero en general tiene algunos ribetes similares en cuanto a redundar en la construcción y fortalecimiento de un espacio afectivo para el desarrollo de la personalidad y las cualidades propias del ser humano.
El vínculo primario es el del binomio madre hijo, a partir del cual el nuevo individuo sentará las bases afectivas que sustentarán su proceso madurativo emocional y el establecimiento de sus vínculos futuros. Por ello es fundamental preservarlo, fomentarlo y acompañarlo en la consolidación desde el nacimiento, todas las acciones de los profesionales de la salud realizadas durante el trabajo de parto y el nacimiento tienen que estar orientadas hacia ese objetivo primordial.
El contacto piel a piel inmediato precoz y prolongado es la mejor estrategia para el restablecimiento del vínculo en la vida extrauterina, generando beneficios a corto y mediano plazo para el binomio. El recién nacido regula temperatura rápidamente sobre el cuerpo materno, percibe nuevamente los latidos cardíacos maternos y puede iniciar la succión al pecho en un entorno seguro y confortable; la madre segrega oxitocina que favorece el alumbramiento, la retracción uterina, disminuye el sangrado y favorece el inicio de la lactancia.
Luego del nacimiento el traslado del binomio al alojamiento conjunto, con supervisión de un personal entrenado, permite que continúen en estrecho contacto y se previenen dificultades de identificación.
Durante la internación en la maternidad, es importante fomentar la pronta respuesta de los padres a las manifestaciones del recién nacido en demanda de apego; esto genera sensación de seguridad en relación a la satisfacción de sus necesidades.
Fomentar en los padres la observación y el contacto visual en los momentos de vigilia durante el contacto físico en brazos, incluyendo progresivamente estímulos auditivos con el arrullo y el habla, es una de las acciones prioritarias de enfermería para el cuidado del vínculo.
ACTITUDES DE LOS PADRES
La educación varía en función de las demandas que exigen el contexto social en el que se vive. Él mundo
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