DEPRESIÓN POR LA FALTA DE I.E EN LOS ESTUDIANTES

Depresión por falta de inteligencia emocional en Universidades.

La inteligencia emocional es un tema que hoy en día, ha conmocionado a la comunidad de jóvenes “millenials" pertenecientes al nivel educativo, sin que ellos mismos se hayan dado cuenta por la crisis que atraviesan, pues esto notablemente repercute de forma negativa hacia su persona de múltiples maneras, lo que nos lleva a preguntar ¿qué tanto puede influir la inteligencia emocional en la vida de una persona, en qué consiste el gran impacto que ésta ha tenido?,¿qué rol juega este tema de forma personal en nuestra sociedad?, ¿será que los ha llevado a un hoyo sin fondo, ni soluciones?. Y finalmente ¿habrá manera de enmendar está situación?

Existen diversos estudios enfocados a la inteligencia emocional, los cuales demuestran el resultado de la incorporación de este tema a los distintos ámbitos de la vida personal de los individuos y dando como resultado variable sociodemográficas valoradas para discutir el bienestar de una psicología positiva.

Además de hacer una retrospectiva sobre la visión de la naturaleza humana y como darle un valor parcialmente racional en cuanto a las emociones, pues se sabe que estas evolucionan constantemente, pero también entendemos la parte de tener una programación mental sobre aquellas experiencias y sentimientos o emociones que han provocado personas o ambientes en la vida de un humano de forma contundente, lo que nos define el significado de nuestra vida actual.

La inteligencia emocional ha terminado por ser un término obicuo, ya que en ella se reflejan  aspectos básicos de la autoconciencia, conciencia social, autogestión y la capacidad de ganar relaciones, estás enmarcan la armonía coordinada en las competencias o capacidades de un individuo “inteligente”, las analizaremos a detalle de forma individual más adelante.^[1]

La rentabilidad de un estudiante con buen porcentaje de inteligencia emocional se basa en principios sencillos que le facilitarán la estadía en su carrera profesional, disminuyendo de forma notoria el estrés, ocasionado por circunstancias como la incapacidad de trabajo en equipo provocado por la falta de compañerismo, egocentrismo, etc., circuitos de comunicación cerrados, falta de cooperación y sinceridad, el razonamiento de las personas, pues en muchas ocasiones basta con querer tener la razón para generar una disputa.

Lo más viable seria saber manejar las distintas opiniones que se llegasen a dar, o en el mejor de los casos, tener bien desarrollado un liderazgo capaz de influir en las personas para lograr un fin en común, así evitando estrés y obteniendo un entorno bastante ameno.

La inteligencia emocional estudia en gran medida los sentimientos o percepciones de alguna situación o circunstancia por la cual se enfrenta una persona, en los alumnos de escolaridad superior, tiende a ser aún más visible, ya que se presentan factores como cambios hormonales en los estudiantes (El control del comportamiento por componentes internos, nada más natural que los que postulan los impulsos sexuales y maternales como mecanismos subyacentes a dichos comportamientos^[2].), la delincuencia, violencia, criticas, presión social, el entorno laboral, que provocan así mismo cansancio emocional.

Cuando una parte de la existencia de un individuo está desequilibrada, en este caso la escolaridad, comienza a sentir una especie de frustración o enojo, lo que da efecto a ser un sujeto con choques de personalidad y pudiera provocar malos tratos, confrontaciones, discusiones, críticas destructivas, desconfianza entre compañeros o los mismos profesores.

Nos hemos basado en la experiencia publicada en el libro Inteligencia Emocional (GOLEMAN, 1995) y Liderazgo. El poder de la inteligencia emocional (GOLEMAN, 2011), por el autor simbólico de la inteligencia emocional definidos en distintos ámbitos sociales y personales, Daniel Goleman, psicólogo de renombre internacional.

El cuál asocia el “carácter de un individuo con fundamentos en descubrimientos sobre emociones que sentimos, relaciona nuestras pasiones, sueños (nuestro “porque” poderoso), sacrificios mentales y el cerebro.

Las emociones dictaminan en que situaciones podemos resolver estas con el intelecto, que están plasmadas ya como improntas en nuestro cerebro y que nos hace tomar decisiones, ya que este funciona como un repertorio de millones de sentimientos ante alguna circunstancia la cual enfrentemos.

Podemos verlo en los estudiantes, como ejemplo: surge una situación incómoda en el salón de clases, hubo un mal entendido con la calificación de un alumno, esto genera furia hacia el docente que le evaluó, a su vez el alumno no tiende a tomar las mejores decisiones y  comete errores muy graves, (su repertorio emocional le dicta romper con la armonía que  existe entre ambos individuos), lo lleva a carecer de sensibilidad y estresarse de manera casi automática, las sensación de disgusto o tristeza hace que reaccione de manera violenta, por lo que el docente levanta una denuncia hacia el alumno por agresión física; además de haber sido reprobado en esa unidad de aprendizaje, se le es dado de baja de la institución por su comportamiento indecoroso. El alumno cae en depresión, pues este piensa no fue su culpa haber reaccionado así.

Lo que nos pone en análisis, ¿por qué el estudiante habrá reaccionado de esa manera tan irracional?, ¿por qué problemas personales está pasando o que presiones vivirá?, etc.

La combinación de una mente emocional y racional es muy variable, se puede decir que entre más emoción tenemos menos pensamos de manera racional, por lo cual comprobamos el ejemplo citado anteriormente.

Las personas hábilmente desarrolladas en Inteligencia emocional tienen mayores oportunidades de sentirse felices, despreocupados y sin tendencias notables a estrés o depresión, ya que tienen mayor dominio de sus hábitos y mejor rendimiento en su vida emocional.

Lamentable o afortunadamente en las Universidades, actualmente tienen como objetivo la excelencia en la educación y la investigación de las distintas disciplinas impartidas, y los planes de estudio realizados a tono de reclamo con su profesión, lo que lo hace ser un sistema bastante rígido, no les permite a los estudiantes desarrollar sus talentos de acuerdo al perfil de fortalezas^[3], existen diferentes personas que llevan a desafiar constantemente los argumentos de los demás, son demasiados analíticos, otros que su objetivo es lograr acuerdos en común y son armónicos, los auto-confiados que tienen toda la confianza en sí mismos, a sus capacidades y juicios. Los carismáticos, les encanta conocer personas y caer bien, ser competitivos, están pendientes del desempeño de las personas. Las personas comunicativas aman explicar y hablar en público, las que tienen una “conexión” y creen que todo ocurre para algo, las que se basan en los contextos, comprenden el presente y predicen el futuro, los creyentes, tienen fe en sus valores centrales y eso repercute en su conducta, las personas desarrolladoras, ve el potencial en cada individuo externo, los disciplinados, empáticos, emprendedores, que ayudan a explicar el impulso de lo que los caracteriza como personas, tienen necesidad de logar algo.

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