ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

DISCURSO Y PRACTICA PEDAGOGICA

jvertiz26 de Septiembre de 2013

2.922 Palabras (12 Páginas)614 Visitas

Página 1 de 12

EL DISCURSO PEDAGOGICO.

El discurso pedagógico se refiere a sujetos que hablan y actúan en el mundo de la vida escolar, con expresiones y acciones susceptibles de ser comprendidas.

El punto de partida es este terreno en el que se produce la articulación de la pedagogía como forma de saber.

El discurso pedagógico se construye por medio de un proceso dialógico intersubjetivo, expresado por la transmisión del conocimiento de algo; debido a su fin didáctico, busca provocar un aprendizaje de este conocimiento, pues, además de los métodos y procedimientos para llegar al conocimiento, también requiere de un modelo para el mismo.

Van Dijk (2002) sostiene que deberíamos contar con una teoría multidisciplinaria amplia acerca del conocimiento, útil como soporte para una teoría igualmente amplia e integradora sobre el rol que juega el conocimiento en la producción y comprensión del discurso

APLICACIÓN EN LA PRÁCTICA PEDAGÓGICA

El conocimiento personal del pedagogo puede transformarse en interpersonal cuando sus estudiantes comparten una fracción de esos modelos mentales, aunque estos últimos sean individuales; cada estudiante-aprendiente elabora inferencias misma manera.

Van Dijk señala algunas observaciones sobre los tipos y maneras en que se puede categorizar la gran cantidad de conocimiento utilizado en el procesamiento del discurso.

LOS USUARIOS DEL DISCURSO PEDAGÓGICO.

No se puede hablar de discurso pedagógico sin establecer la relación participativa de los usuarios en la práctica docente.

Hemos dicho que el discurso es un acto comunicativo que requiere de la intervención de al menos dos participantes que compartan un mismo sistema lingüístico, con la intención de transmitir algo en una situación determinada, como parte de la vida social, y a la vez como instrumento que crea las relaciones en contexto.

Esto presupone la participación de los sujetos con sus parámetros cognitivos y socioculturales.

En el proceso del discurso pedagógico, la relación participativa de los usuarios está compartida entre un sujeto enseñante y un sujeto aprendiente.

El primero, es quien cumple la función de ofrecer al aprendiente los estímulos y orientaciones adecuados en un ambiente formal, como puede ser la sala de clase, desde donde el docente ejerce el control direccional hacia el aprendiente.

El segundo usuario, procesa sus propios conocimientos y construye aquel saber del cual carece, asimismo, formando sus hábitos de conducta, de estudio y trabajo (Lemus, 1959).

No en vano la pedagogía se dirige a la acción en la práctica, pues, el cambio de un estado inicial a otro está provocado por los propios cambios internos: cognitivos y socioculturales.

El enseñante es el aprendiz de su conocimiento y quien enseña a aprender (Monereo, 1994); el otro, aprendiz-enseñante, es el gestor de su aprendizaje en un permanente diálogo con sus cambios internos: ambos, relacionando el saber metódico y procedimental, objetivan el nuevo saber en conductas observables entre los demás miembros de la comunidad.

EL DISCURSO PEDAGÓGICO EN LA PRÁCTICA DOCENTE.

El discurso pedagógico es común a todas las culturas, emplea el diálogo intersubjetivo como medio para llegar a representar la realidad, a través de un proceso que requiere el uso del conocimiento de algo, lo cual se desarrolla a través del incremento gradual de éste y de la conciencia de estos procedimientos.

El discurso pedagógico es un acto generativo de enseñanza-aprendizaje, dado entre enseñante-aprendiz, quienes usan y buscan los conocimientos; se relaciona con los procedimientos en la adecuación del método y en la práctica social contextualizada.

El discurso pedagógico es la consecuencia de la interacción dialógica entre el enseñante-docente y el aprendiz-estudiante, insertos en una cultura, en donde cada miembro comparte las categorizaciones, las diferenciaciones y las negaciones con los miembros de la comunidad.

Por lo mismo, la práctica docente, la acción y la interacción entre el enseñante y el aprendiz presupone procesos mentales, representaciones y estrategias discursivas que regulan las bases de las actividades comunitarias y las ideologías que se reflejan en el comportamiento social.

El discurso pedagógico es un acto comunicativo compartido por todos los miembros de la cultura, partiendo por quienes ejercen la pedagogía en un mismo sistema educativo, hasta quienes lo usan, recreándolo en la vida con la intención de transformar el conocimiento en una situación común.

EL DISCURSO PEDAGOGICO.

El discurso pedagógico es el constructo explicativo-descriptivo del objeto de conocimiento en pedagogía; es decir de la transformación intelectual, la auto modificación de la estructura de conciencia de los estudiantes al interior de un saber concreto. El discurso pedagógico se refiere a sujetos que hablan y actúan en el mundo de la vida escolar, con expresiones y acciones susceptibles de ser comprendidas. El punto de partida es este terreno en el que se produce la articulación de la pedagogía como forma de saber. El discurso pedagógico se construye por medio de un proceso dialógico intersubjetivo, expresado por la transmisión del conocimiento de algo; debido a su fin didáctico, busca provocar un aprendizaje de este conocimiento, pues, además de los métodos y procedimientos para llegar al conocimiento, también requiere de un modelo para el mismo.

EL DISCURSO PEDAGÓGICO Y SU DOBLE SIGNIFICADO.

Una de las funciones del sistema educativo es propiciar la transmisión de conocimientos, porque de esta manera favorece al desarrollo y progreso del Estado, sin embargo no se ha tenido el impacto social que se esperaba.

La educación no puede formar individuos competentes, ya que su organización curricular pertenece al Estado, este es quien se ha encargado en los últimos siglos de determinar sus contenidos, sustentados, en las distintas revoluciones teóricas, en cuanto a educación se refiere. El Estado patenta el poder de una cultura determinada, ¿Cómo ejerce y utiliza el poder, el estado para hacerse patente en un determinado contexto?

Según, Basil Bernstein (1994), La educación es el puente que le brinda a este un ambiente propicio para mantener el control dentro de las relaciones sociales y culturales. La educación tiene su origen epistemológico en la sociología, pues uno de los objetivos es propiciar la construcción social, generar la transformación de la cultura a través de los principios de orden y desorden, estos principios son los que permite, a la educación crear su discurso pedagógico, y mantener su pertenencia dentro de un contexto.

El vínculo que utiliza la educación entre el discurso pedagógico y la sociedad es el lenguaje, un lenguaje amplio y rico en significados y significantes, un código que aún los mismos profesores (quienes tienen la tarea educativa en sus manos) no perciben el mensaje implícito u oculto que se esconde en esa comunicación.

La comunicación, permite la transmisión de una historia que poco a poco se va construyendo, y apoya a todo un contexto a adquirir herramientas que faciliten la labor de la enseñanza, de los contenidos en sí, de todo un discurso pedagógico; y este, a su vez se transfiere a través de una práctica pedagógica que permite regular la producción, reproducción, y los cambios de los textos pedagógicos, sus relaciones sociales de transmisión, adquisición y la organización de sus contextos,

B. Bernstein (1994).

Hablar actualmente del discurso pedagógico es hablar de un discurso definido con un significado institucional, sin embargo, dicho discurso está regulado por otros significantes.

Actualmente en la comunicación pedagógica ocurre una reproducción de poder, y se da por medio de las relaciones sociales: clases transmisión de género, religión, transmisión de lenguaje, etc. Todo es transportado por un código o sea un significado. Podemos decir pues que la reproducción cultural que realiza la educación, es esencialmente una teoría de la educación sesgada, que en realidad quiere decir que tiene una doble interpretación, B. Bernstein (1994).

Este doble sesgo se ve reflejado en las relaciones sociales a través de un poder y control que opera en distintos niveles de análisis porque crean, justifican y reproducen los límites entre distintas categorías de grupos, género y clase social, aún cuando se dice que el lenguaje debe revelar un proceso de interacción y el potencial al cambio, Pablo Manzano (1998).

Estas relaciones de poder son parte de un sistema y se generan a través de una relación dentro de, que significa partir de lo micro, a lo macro o sea, dentro de las aulas y sistemas educativos que se encargan de reproducir una práctica pedagógica oficial, traspolada a una comunidad, grupo o familia en la que la adquisición y transmisión de cultura está llena de significantes, en la que el que transmite este conocimiento, actúa arbitrariamente, pues lo transmitido se convierte en la hegemonía de una cultura dominante donde imperan las cuestiones de género, clase y etnias.

Hablamos en sí de cómo se construye internamente y poco a poco la transmisión del control y el poder de la clase dominante.

También vamos hablar de las relaciones dentro del sistema, que van de lo macro

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (19 Kb)
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com