Desafios de la clinca psicoanalitica actual

                Ensayo sobre los desafíos en la clínica psicoanalítica actual

Introducción

En el presente trabajo pretende hacer una crítica basada en el libro “Desafíos en la Clínica Psicoanalítica Actual” del cual he elegido los siguientes capítulos: La cura psicoanalítica revisitada y Viejas recetas para nuevos problemas. Esto se debe a la relación existente (desde mi perspectiva) entre ambos capítulos, asimismo, a mi postura sobre el psicoanálisis y apreciación de haber caído en un estado de obsolescencia, sin desdeñar la valía que ha tenido en el desarrollo de la psicología actual, sin embargo, considero que la clínica psicoanalítica debe ser renovada, acorde a los tiempo vigentes, a las circunstancias que nuestra actualidad exigen  y que un mundo globalizado requiere. Tal como reza la frase del filósofo español Víctor Corcoba Herrero “Renovarse o morir”.

En principio, en el capítulo titulado, “LA CURA PSICOANALITICA REVISITADA” se hace un análisis sobre el concepto de “cura”, cuestión que me parece que tendría que ser tema de varios capítulos incluso, no solo por lo que se refiere al término en particular, sino al hecho innegable de la barrera intrínseca que pudiera ofrecer el idioma  de origen con respecto al nuestro, lo cual pudo haber redundado en que el  significado diste mucho del concepto de su creador, sería necesario entonces preguntar al propio Freud a qué se refería con el término “cura” y si  entre éste y el concepto del autor del artículo existe concordancia, más sabiendo que la procedencia de dicho constructo es de una mente con tantos recovecos como el del psicólogo alemán.

Crítica hacia el psicoanálisis

El Primer capítulo refiere que el objetivo de la cura del psicoanálisis es precisamente el psicoanálisis de los materiales psíquicos de una persona, lo cual me resulta una descripción redundante y ambigua, y desde mi apreciación, esto no sería una solución a la problemática sufrida por el paciente. Este planteamiento me parece tan absurdo como (valga la analogía), tratar de clavar un clavo sabiendo solamente que para ello lo que necesito es un martillo. Visto desde esta perspectiva, expongo un cuestionamiento que asalta a mi mente, qué utilidad tiene para el individuo que se somete a psicoanálisis si lo que obtendrá es el mero conocimiento del origen de sus problemas y no una solución a éstos. Considero que en este sentido se limita al psicoanálisis. Por otra parte, el proceso psicoanalítico al llevar al individuo en la interiorización de sus contenidos psicológicos a un desencuentro existencial y por ende a la búsqueda de más porqués, totalmente distante de los cómo y alejándolo de una posible cura para sumirlo en un conflicto existencial o filosófico.

Se hace referencia también que el psicoanálisis está expuesto a ciertas presiones ajenas a las de su objeto primordial (que en teoría debería ser la estabilidad emocional del individuo), tales como, obtener beneficios secundarios ante el tratamiento psicoanalítico y peor aún la justificación de acciones, sin estribar la calificación de éstas, situación que además desde esta perspectiva pondría en tela de juicio la valía y el carácter benéfico del psicoanálisis como un proceso en el que lo que se busca es la ecuanimidad y la funcionalidad de un individuo.

De qué sirve a un individuo dar explicación a su problemática mediante la introspección y hallazgo del origen del mismo, si este proceso no lo llevará a la resolución de éste. El psicoanálisis desde mi punto de vista debería más bien ofrecer estrategias que lograran la resignificar de los contenidos psicológicos de tal manera que puedan ser superados o no sean un escollo en el que el paciente sea inmerso recurrentemente.

Por otra parte, algo que también desde mi punto de vista descontextualiza al psicoanálisis dentro de una actualidad, en la que recurriendo nuevamente al concepto de “cura”, lo esperado es recibir de parte del tratante una “solución” a la problemática presentada, haciendo una analogía con el concepto de enfermedad-medicamento y por ende cura. Si bien concuerdo en que los contenidos psicológicos son solo responsabilidad del sujeto y de la introyección que de eventos o situaciones hizo éste, esperaría también una participación más dinámica y activa por parte del tratante, no solo como guía en la introspección y observador crítico, sino un agente promotor de acciones y proveedor de herramientas útiles que permitan al paciente superar más rápidamente el estadio de afección o malestar que lo llevó a acudir a tratamiento.

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