Diversidad de genero y sexualidad

Resumen del caso David Reimer:

 Año 1965, cuidad Winnipeg, Canadá. David Reimer nace varón, pero a los 7 meses de vida fue intervenido quirúrgicamente en donde le destruyen el pene por accidente. Fue sexualmente reasignado y convertido en mujer a través de una reconstrucción de órgano. Los psicólogos y especialistas en temas de género afirmaron que la identidad de género se educa y se aprende, y puede ser diferente al sexo biológico. Ante esta situación los padres dan el visto bueno y proceden a criarlo como una mujer, con intervención quirúrgica y ayuda de psicólogos. Estamos hablando de una feminización ejercida por los padres, cirujanos y psicólogos, hacia David Reimer. Desde entonces David fue educado como una niña, vestido como una niña, jugaba con otras niñas, y se le cambio el nombre a Brenda. A demás los padres debían conservar en secreto de lo acontecido cuando David tenía apenas unos meses de edad.

Luego, en la adolescencia brotaron los problemas biológicos (efectos hormonales) como la fisionomía, problemas de personalidad como conductas masculinas, sumados a discriminación, que tuvo su manifiesto en intentos suicidas. Las repercusiones también se vieron cuando David era adulto y tenía familia, su caso fue público y conllevo a la ruptura familiar, desempleo, depresión, luego suicidio.

Análisis del caso de David Reimer: El niño que fue transformado en niña.

La sociedad se encarga de moldear a las personas desde su nacimiento, “la identidad y roles de género se adquieren por un sistemático proceso de aprendizaje  que ocurren en la interacción social”.  Alfonso Luco.

Al momento de nacer niño o niña, automáticamente se le dan tratos diferenciados, a partir de ese momento todas las experiencias del niño o niña serán distintas, fundamentalmente al relacionarse con otras personas. Los padres son los primeros modelos de masculinidad y feminidad que van a permitir o prohibir ciertos comportamientos del niño o niña dependiendo de la identidad biológica.

 El caso de David es muy particular porque su cambio de sexualidad biológica surge por una anomalía patológica, pero luego son los padres quienes le imponen el estilo de vida en edades tempranas. Así mismo David en su adolescencia no tenía comportamientos particulares de mujer. Los padres no solo le impusieron la identidad de género, sino, que también lo vestían de niña, le daban juguetes de niña,  su entorno eran niñas, él era una niña.

Pareciera que hay alguien (sociedad) a nuestras espaldas diciéndonos como tenemos que ser o comportarnos según la sexualidad biológica. Nos agregan características predeterminadas para poder ser representados y distinguirnos. Meijueiro lo define como identidad de género.

Existe una construcción de roles de género, en donde a los nenes se los hace jugar con autos, herramientas, cosas referidas al trabajo, etc. En cambio a las niñas se las ve más familiar, con muñecas, juegos de maquillaje, juguetes relacionados a la cocina y mantenimiento de la casa. Esta más que claro que preparando futuras personas que obedezcan al sistema socio-económico patriarcal hegemónico.

A mi entender, el género y la sexualidad de repente se meten en la misma bolsa pero son cosas diferentes, la mayoría de las personas pensamos que tenemos el género determinado desde el momento que nacemos con la identidad sexual biológica definida. Pero el género se desempeña a través de acciones como nuestro comportamiento, vestimenta, que deberíamos hacerlo con total libertad, el género seria la expresión con la que nos mostramos al mundo exterior.  El género es diferente a la orientación sexual, es decir, nuestros genitales no dictan nuestro género.

La familia de David decía que en ese contexto los médicos eran dioses y no se los cuestionaba, por eso David creció con sexualidad masculina pero obligada a comportarse como una niña. Cuando David cumple los 30 años, le pide a la madre que le cuente toda la verdad, y la madre se lo conto. Desde entonces David pudo afirmar su identidad de género con su sexualidad, es decir, puedo comportarse como hombre pero después de 30 años.  Cuando sus padres le contaron la verdad, él quiso volver a ser un niño, y luego de unos años cuando su caso se hizo público, fue discriminado, rechazado, excluido, y finalmente se quitó la vida.

Su historia de vida fue influenciada por el poder simbólico que tenían los médicos y determinadas instituciones, en el cual, junto a sus padres, le impusieron el género a David (Brenda).

Al crear y sostener un sistema tan lineal, las personas que no se ajustan son diferentes, son “el otro”. Este “otro” se convierte en enemigo cuando cuestiona la identidad en la cual sostiene el sujeto. La mirada de ese “otro”, ubica al sujeto en  un lugar que este pueda aceptar o rechazar, pero no puede evitar. El enfrentamiento entre el sujeto y el “otro” acarrea con grandes consecuencias para la humanidad, como por ejemplo en el caso de David que luego de ser divulgada su verdad, es cuestionado por su pareja y por la sociedad. El sujeto necesita del “otro” para demarcar sus diferencias y justificarla.

El ser hombre o mujer es una construcción sociocultural e histórica que esta medida en el imaginario de la sociedad, separando lo que le corresponde a cada uno y legitimado por el patriarcado dominante tradicionalista el cual es difícil cambiar. En la sociedad contemporánea se cree que algunos comportamientos y actitudes están biológicamente determinadas según a que sexo pertenezcan.

En el caso de David, la reconstrucción de su sexualidad biológica fue aprobada por sus padres, porque creían que el cambio de órgano (de pene a vulva) era menos trágico que directamente no tener pene, así mismo estos fueron convencidos por médicos, psicólogos, sociólogos, en donde obligaban a David a realizar actividades que para ellos eran particulares de una niña. Se dio a conocer una escena horripilante  cuando un cercano a la familia de David describe situaciones donde David (Brenda) tenía que hacer ritos seudo sexuales que los médicos y psicólogos denominan ensayo sexual para la confirmación de su sexo femenino. Estos tratamientos siempre fueron negados por los médicos, pero eran ejercidos en conjunto con la familia y psicólogos. Es decir, existe una relación o una influencia en temas de sexo y género, por parte de aquellos que cumplen con el secreto y ocultamiento por el miedo a la diversidad, existe el poder de instituciones que tienen su peso en el momento de las decisiones familiares, también los medios de comunicación.

“Durante el proceso de la adquisición de la identidad de género existe un periodo durante el cual se pueden hacer cambios en la asignación de sexo. Dicho plazo expira aproximadamente al año y medio de vida. Con posterioridad es imposible una resignación de sexo sin profundos daños psicosexuales para el individuo”.  Este aporte de Alfonso Luco, es exactamente lo que sucedió con el caso de David, en el cual le intentan cambiar el sexo a partir de una intervención quirúrgica en su miembro sexual exterior, posteriormente le adjuntan tratamientos hormonales para afianzar el cambio de sexo.

...