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Ejemplo de una Observación a un bebe


Enviado por   •  14 de Octubre de 2015  •  Apuntes  •  9.789 Palabras (40 Páginas)  •  111 Visitas

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO

FACULTAD DE PSICOLOGIA

ESTRUCTURA BIOLOGICA DEL SUJETO II

Anatomía y Psicofisiología

Prof. Titular Dr. Roberto Frenquelli

Prof. Adjunta Ps. María Rosa Perelló

Grupo Desarrollo Temprano

Trabajo Práctico: “Observación del bebé”

                                  Primer año de vida

Coordinador/a: Perelló, María Rosa.

Alumno: Samaratti, Mariana.

                                                               Legajo: S-2144/0

                                                               

-  Año  -

2012

Protocolo

Nombre del niño: Lorenzo

Fecha de nacimiento: 30/10/2011

Edad al inicio de la observación: 7 meses, 20 días.           

Edad al finalizarla: 10 meses, 26 días.

Peso al nacer: 1,940kg.

Peso al inicio de la observación: 8,400kg.                               

Peso al finalizarla: 10,200kg.     

Alimentación: pecho, mamadera y sólidos (calabaza, yogurt, vitina, banana)

Grupo familiar: madre y padre.

Grupo de convivencia: madre y padre.

Embarazo: “Normal hasta octubre, después con muchas complicaciones”

Parto: natural.

Curso pre-parto: no hizo.

El padre presenció el parto: Sí.

Relación con el partero: Buena.

Puerperio: “Normal”

Horas de permanencia del padre en el hogar: 14hs. aproximadamente.

Horas de permanencia de la madre en el hogar: 19hs. aproximadamente.

Participación del padre en la crianza del niño: Activo.

Participación de la madre en la crianza: Activo.

Ocupación de los padres:    Padre: mecánico

                                Madre: ama de casa y estudiante de Maestra Jardinera.

Tipo de vivienda: Casa (características en la entrevista)

Entrevista con la mamá

Fecha: 22/05/2012

Lugar: Casa en donde viven.

Duración: 2 horas.

Accedí a entrevistar a la madre por medio de mi hermana, ya que es conocida de ella. Mi hermana me dio el teléfono de Elisabet (la madre del bebé) para que yo coordinara con ella un día y horario. La semana del 16 de abril hablamos por teléfono, me preguntó de que trataba el trabajo, le conté de manera general y le dije que el primer “paso” era una entrevista con ella. Arreglamos para el miércoles 9 de mayo a las 15:00hs; me pasó su dirección y me indicó que colectivo me tenía que tomar y como debía llegar. Viven en zona sur, lo cual comenzó a inquietarme ya que no conozco dicha zona de Rosario y por lo que “todos dicen” es peligrosa. El miércoles a la mañana me envió un mensaje de texto que se le había complicado y que le parecía mejor que el encuentro sea el martes 22 de mayo a la misma hora. Me pasó otra dirección diferente, indicándome nuevamente cómo llegar y me dijo que era la casa de la mamá. El mismo martes a la mañana me mandó otro mensaje pidiéndome disculpas por las vueltas que estaba dando y me dio nuevamente la primera dirección.

Fui en colectivo, no me costó mucho encontrar la casa ya que previamente me había hecho un mapa. Me abrió la puerta ella con el bebé en los brazos. Me saludó amablemente y demostró gran interés por saber que era lo que tenía que hacer. Me presentó a “Lorenzo” diciéndome el nombre y la edad, luego puso la pava y me invitó con mates. Nos sentamos alrededor de la mesa, Lorenzo estaba en brazos de ella ya que no había más nadie en la casa. Lo primero que me contó fue que a la mañana lo habían vacunado a Lorenzo y por eso estaba medio molesto, de lo contrario es muy simpático. “Habitualmente no lo tengo upa todo el día, está un rato en el andador, un rato en el coche, un rato conmigo y un rato lo llevo a ver al padre”. Lorenzo comenzó a llorar y ella enseguida le dio la teta.

Me comentó que había cambiado de dirección porque la semana pasada tuvo una pelea con el papá del nene y estaba convencida de volverse a vivir a lo de la mamá; se había hecho todos los bolsos sin decirle nada a Leonardo (su pareja) pero cuando él se dio cuenta hablaron sobre el problema y lo “solucionaron”. Luego le pregunté cuánto hacía que vivían juntos, que se conocían y enseguida comenzó a explayarse en la respuesta. También me contó que estaba con el papá del nene hacía poco tiempo, aproximadamente un año y seis meses y que antes había estado de novia con un chico durante cinco años y muy enamorada. El papá del nene tiene 32 años y lo conoció porque desde muy chico es amigo del hermano más grande de ella y cuando se peleó con el novio él la “comprendió”. Comenzaron a hablar por facebook y se vieron varias veces antes de las fiestas (Navidad y Año nuevo de 2010) y, a fines de diciembre ya se pusieron de novios. En enero ella se fue de vacaciones con una de sus hermanas y su familia y, los últimos días se sentía mal, le dolía la ingle, le dijo a la hermana quien le preguntó si quería que la acompañe al médico o prefería esperar a volver a Rosario. Elisabet (la mamá) le dijo que prefería esperar. Cuando volvieron a Rosario, fue al médico porque cada vez le dolía más y tenía muchos ganglios en la ingle y le dijeron que tenía una infección urinaria avanzada. Le dieron pastillas y el médico le advirtió que esas pastillas le iban a anular el efecto de las pastillas anticonceptivas si estaba tomando y que le recomendaba cuidarse con preservativo si tenía relaciones sexuales con el novio. Ella comenzó el tratamiento los primeros días de febrero y, el 19 de marzo fue el último día que le vino la menstruación. “Siempre fui muy regular y por eso me asusté cuando era 19 de abril y no me venía, recuerdo entonces que el 19 de marzo fue la última vez que me vino”. “Desde el 20 de abril le empecé a decir a Leo que estaba embarazada porque lo sentía así, él me decía que no, que eran los nervios”. Días posteriores a eso fueron juntos a comprar un test de embarazo, cuando regresaron a la casa del novio, ella no se lo quería hacer porque tenía miedo de cual podía ser el resultado. “Leo me insistió y me acompañó hasta el baño. No terminé de hacerlo que vi que estaba embarazada. No podía parar de llorar, lloraba como una tonta”. Se empezó a reir y me dijo que en ese momento de le cruzaron mil cosas por la cabeza y ahora se sentía una tonta por haber llorado “¿cómo se lo voy a decir a mis papás? ¿Qué voy a hacer ahora? ¿Qué hago con el instituto?”. Ahí me contó que estudiaba maestra jardinera en el Instituto 16 Bernardo Houssay y estaba entrando en segundo año en dicho momento. Luego siguió diciéndome que el novio le decía que no se preocupe, que ya estaba pero ella veía que él estaba más asustado que nadie.

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