El nuevo Análisis de los personajes Gabriela y Carlos "En terapia-3era temporada"

Personaje Gabriela (51 años), actriz de teatro y películas. Divorciada de Miguel Gutiérrez luego de casarse y tener una hija (Francisca 16 años) la cual decide vivir con su padre luego de una declinación respecto a la decisión de la madre en modificar la tenencia por cuestiones laborales. Su madre murió por cáncer de mama y su hermana Patricia (47 años) padece la misma enfermedad.

        Decide tomar sesiones de terapia con el ex psicoanalista de la hermana, Guillermo. La primera aclaración que ella le hace a él es que no le gusta que la analicen, le cuesta mostrarse tal cual es y suele esconderse tras personajes. Habla de su profesión con alegría y pasión, pero sin descartar que trae complicaciones. Ella se ve como una neurótica del siglo XIX. Ella se siente frívola en comparación a su hermana. Tiene un fuerte prejuicio de sí misma. Siente que su ex esposo e hija se unen en contra a ella. Manifiesta que suele tener lagunas, se pierde, no sabe dónde está, ni a donde va; se desespera porque no sabe cómo salir de esto.

        El presente de Gabriela en cuanto lo laboral es el inicio de una obra teatral. En las primeras terapias, se centra en el conflicto que tiene ella con su trabajo, olvida sus líneas; el disgusto y mal estar se intensifico cuando se enteró que un productor no la quería por ser “vieja”, no adecuada al papel. Para contrarrestar algún tipo de laguna, la productora teatral le ofreció una “cucaracha” donde por allí la ayudarían en caso de algún olvido, esto la enfureció, no lo acepta en absoluto. Allí se puede una fuerte negación en aceptar su vejes, que ya no le es tan fácil algunas cosas como años anteriores. La infidelidad del esposo puede ser un detonante del porque no acepta su edad, ya que la engaño con una mujer mucho más joven que ella.

        Tiene una adoración por su hija a pesar del rechazo de la misma hacia ella. Siempre recuerda el momento de más unión entre ellas, cuando Francisca era bebé. Esa adoración pasa a ser posesiva, tanto que toma actitudes celosas respecto a la relación de Francisca como Patricia. Relación de la cual Patricia pasó a tomar el papel de Gabriela como madre, según ella. Llego a pensar que cuando el día que Patricia se vaya, ella recuperara a su hija. La situación de constante rechazo de su hija la angustia mucho.

        Guillermo Montes hipotetiza que, probablemente, sus lagunas y fallas en los diálogos de los papeles es por la carga de conciencia de haber aceptado la obra en un momento de su vida muy conflictivo (muerte de su madre, receso de un divorcio duro, su hija no le habla, hermana con enfermedad letal).

        Los celos de Gabriela son un gran problema, tanto que no la deja ser subjetiva, razonable. Estos no solo comenzaron por francisca, sino que estos se manifestaron durante toda su vida. Desde la niñez hasta entonces. En la infancia, Gabriela sentía celos de Patricia para con su madre; una vez fallecido el padre, la madre muy dolida llorando todo el día, durante las noches desconsolada buscaba a Patricia y la llevaba a su cama, Gabriela despierta observaba cada noche la misma situación y que ella nunca era elegida para ir con la madre. Se puede interpretar que Patricia siempre estaba en el medio de ella y su madre, alejándolas, tal vez sin intención. La situación de no ser elegida, es reflejada en la hija, la cual prefiere a su tía como rol de madre, que a la misma. En la universidad, Patricia consiguió un papel estelar, luego de este le pidió a Gabriela que le dijera una breve critica, si tenía talento, si le convenía estudiar, etc. A lo que ella respondió que no, que siga con abogacía como había planeado, que no era su área. Tantos celos de que su hermana lo haga mejor, como hizo el papel de madre, tanta posesión a lo suyo, como ella piensa que lo es Francisca, llevo a que le dijera eso a la hermana, aunque no sabemos si lo piensa en verdad. Ciertos sentimientos de celos hacia la hermana siguen creciendo en el momento que su madre se enferma, donde Patricia se encargaba de todo porque pensaba que Gabriela era una incompetente. Decía que ella y la madre eran dos gotas de agua: frívolas, vanidosas y princesas arrogantes.

        Se podría decir que también su obsesión por ser joven y no aceptar su vejes viene con influencias maternas, quien siempre se mostraba a la gente bien vestida, divina, obsesionada por su aspecto. Ellas eran muy allegadas por lo cual se intensificó esta influencia; también en un carácter de no querer olvidar a su madre, no soltarla, se comporta con los mismos valores. Patricia por otro lado, una personalidad opuesta, veía a la madre más allá de su belleza -la cual no negaba- veía una personalidad vanidosa, y que para lo único que iba al hospital Gabriela era para maquillarla. Esto Gabriela no lo sabía, lo supo por el error de Guillermo en mesclar los relatos pensando que ella se lo había dicho. Esto la enfureció desde dos perspectivas, el primero: no quiere que la confundan con su hermana y se pregunta si Guillermo piensa en patricia cuando están en terapia ellos dos. El segundo: el pensamiento que tiene la hermana de su madre difunta.

        Gabriela aclara que se arrepiente de haberle dado esa reseña negativa a la hermana; ella no es nadie para decirle que no puede. Dicho esto, Guillermo le dice que debería hablar con su hermana antes de que muera, contándole lo sucedido, pidiendo disculpas.  En la semana siguiente vuelve a terapia, le cuenta que le pidió disculpas a Patricia por la “mala reseña” que le dio respecto a la obra teatral que actuó, por lo cual le respondió que no se preocupara, no tenía que ser. “No sé cómo te aguantas esa mierda, estoy feliz de vivir una vida real.” palabras explicitas de Patricia. Este comentario hace ilusión que a pesar de decirle que no se preocupara, le guardo cierto rencor; esto entristeció y humillo a Gabriela. Su conclusión de la charla con su hermana fue que esto la ayudo a saber qué es lo que piensa de ella. Algo muy importante ya que le es muy significativo lo que el resto piense sobre ella. Ella le quita valor a su vida viéndola desde los ojos de Patricia. Dice que todas sus conexiones eran falsas, inclusive la de Miguel, aunque en un principio pensó que era algo profundo y real, siempre sintió que tenía que probarse ante él y sus amigos para que no viesen que realmente es, al menos desde su propia perspectiva, algo monótono, un hueco, soso, ni negro ni blanco. Ha esto me refería en el momento de decir que es muy prejuiciosa consigo misma, Guillermo también noto que es muy dura consigo misma.

        Patricia insiste constantemente a Gabriela que se realice un estudio de cáncer de mamas. Así fue como investigo las posibles estadísticas de poseerlo; una vez vistas le fueron muy alarmante asique decidió hacerlo. Al recibir los resultados, fue un proceso muy duro para ella ya que no se animaba a verlo; decía no tener la fuerza para hacerlo ni a nadie a quien acudir, en el caso de parecerlo, para consuelo. Envidiaba a Patricia por tener amigas, a su hija y ex marido a su alrededor expectantes de ella. Posterior a recibir los resultados, continúa sin abrirlos, recibe un mensaje de la hija que entre otras cosas le dice que llame a Patricia, que esta echa un esqueleto. Esto la enfurece porque solo se comunica por Patricia, no para saber cosas de su madre; en lugar de llamarla decide salir con un joven desconocido y tener relaciones sexuales (primeras luego del divorcio).  Esta actitud es un indicio, tal vez, de que ella es consciente de la posibilidad de que el estudio de positivo y quiere disfrutar de su cuerpo el tiempo que le queda antes de la cirugía de extracción de mamas, ya que una vez extraídas, dijo, que no podría estar con un hombre viéndose de esa manera. Admitió que prefiere tener cáncer antes de extraerlas. Casualmente su madre decidió que le sacaran el tumor pero no los pechos. Retorna la influencia de la madre hacia Gabriela. Ella interpreta que Patricia se los extrajo para remarcar la vanidad de la madre. Con ayuda de Guillermo abre el sobre y ve que es negativo. Manifiesta contento porque su hija tampoco lo padecerá. No quiere contarle a Patricia esto ya que no sería moral ni agradable contarle a alguien que se está muriendo, que ella no lo padece, que ella vivirá.

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