GRUPO ETICO IXIL DESDE LA PERSPECTIVA DE LA PSICOLOGIA SOCIAL

GRUPO ETNICO “IXIL”

INTRODUCCION

En el presente texto se abordarán diferentes aspectos de la cultura Ixil, se hablará un poco de su historia, su tradición, su grupo social, sus problemas étnicos y un poco de su presente. El pueblo Ixil es una población de indígenas mayas.

La zona maya ha sido uno de los grandes centros de población y cultura indígena de Mesoamérica, ocupada por pueblos agricultores de maíz, organizados en torno a sus comunidades. En estas regiones la población indígena, organizada en municipios, mantiene su propia organización política y religiosa, su santo patrón y costumbres distintivas. La economía indígena, con base en la agricultura de subsistencia, se inserta en una red de comercio regional.

En Yucatán existe el poblado de nombre Ixil que significa “Lugar donde se eriza” desde una fecha inexacta. Se sabe que “durante la época prehispánica perteneció al cacicazgo de Ceh-Pech y después de realizada la conquista permaneció bajo el régimen de las encomiendas, mismas que prevalecen durante todo el periodo colonial. La evolución de la población comienza en 1821 cuando Yucatán se declara independiente de la Corona Española” (Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, 2013). Sin embargo el grupo étnico Ixil en México es más bien resultado del producto de la migración de este pueblo desde la región guatemalteca conocida como los Altos Cuchumatanes, en el departamento de Huehuetenango. Los ixiles son considerados por el gobierno mexicano y organismos internacionales como población refugiada por la guerra civil. “Entre 1984 y 1985 numerosas comunidades indígenas de Guatemala son reubicadas en Campeche y Quintana Roo por las autoridades mexicanas. Debido a estos movimientos de población, a partir del censo de 1990 aparecen nuevos grupos mayas. Es el caso de los cakchiqueles, ixiles, kekchíes y quichés.” (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2010).

Es que así propiamente dicho el pueblo Ixil, es una etnia del norte de Guatemala. es uno de los más pequeños grupos mayas sobrevivientes en el país. Apegados a sus costumbres y tradiciones, sin embargo con una necesaria para su supervivencia, adaptación al sistema político, social y mercantil actual.

A principios de los años ochenta, la Comunidad Ixil fue uno de los principales objetivos de una operación de genocidio, que implica la violación sistemática, desplazamientos forzados y el hambre durante la guerra civil guatemalteca. En mayo de 2013 Efraín Ríos Montt, el entonces presidente, fue declarado culpable por un tribunal de Guatemala de haber ordenado la muerte de 1.771 personas Ixil, con la excusa que estos colaboraban con las guerrillas comunistas. El presidente del tribunal, Jazmín Barrios, declaró que "los ixiles eran considerados enemigos públicos del Estado y también fueron víctimas del racismo, considerado una raza inferior"( BBC News, 2013). De acuerdo con una comisión de la verdad de la Organización de las Naciones Unidas de 1999, entre el 70 y el 90% de pueblos ixiles fueron arrasadas y 60% de la población en la región del altiplano se vieron obligados a huir a las montañas entre 1982 y 1983. en 1996, se estimó que unos 7.000 Maya Ixil había sido asesinado (Laura Myers, 2013). Se considera que había intención de destruir al grupo. “Cuando atacas a las mujeres de esa manera estás impidiendo la reproducción de la comunidad. Física y culturalmente, porque las ixiles, además, tienen un papel determinante en las transmisión de su cultura y las tradiciones" (María R. Sauquillo, 2013).

La economía de los ixiles se soporta en la agricultura y la artesanía, y es en este último apartado donde tienen un singular reconocimiento las mujeres ixiles, por la creación de sus tejidos, así como sus famosos sombreros y bolsas de Nebaj. De igual manera es importante el manejo que tienen de la pólvora, la que comenzaron a trabajar en 1794, elaborando desde entonces cohetes, ametralladoras y bombas voladoras que se utilizan en las fiestas patronales especialmente.

A mediados del siglo pasado, los ixiles, comenzaron a bajar de las altas montañas del Quiche guatemalteco a las zonas selváticas de la Zona Reina, la que atraviesan los ríos Ixcán y Chajul, afluentes del río Lacantún, que desembocan en territorio chiapaneco. Desde ese tiempo los cauces fluviales eran las vías de comunicación en la recóndita selva, en una zona fronteriza entre Guatemala y México que los ixiles pasaban constantemente de un lado a otro en busca de animales de caza y zonas de cultivo. Entre los años 1980 y 1990 muchos de los ixiles tuvieron que huir de Guatemala, debido a los enfrentamientos de violencia política que se vivieron en el país, asentándose en territorio de Chiapas, especialmente en los poblados de Ixcán y Chajul, donde se calculan unas 1.000 personas, las que se quedaron a vivir después este periodo convulso. La población total de ixiles se estima en un número cercano a las 60.000 personas.

DESARROLLO

Para el pueblo Ixil en general, las conseciones de tierra en su territorio ancestral tienen un impacto directo sobre su sistema tradicional de producción y explotación de sus recursos naturales. Los ixiles configuraron una cultura, una sociedad y una economía en un medio agreste caracterizado por abruptos cambios altitudinales con una gran variedad de pisos ecológicos, donde era necesario crear estrategias de supervivencia que se expresaron en un sistema de producción aprovechando los recursos distintos de cada zona y los ciclos productivos posibles en cada zona. De tal manera su territorio vital se extendía de las altas tierras sobre los 2000 msnm a las cálidas llanuras que llegaban hasta los límites de las altas culturas de Yucatán.

Por lo aislado de su territorio la conquista y colonización españolas no tuvieron un impacto determinante sobre sus estrategias de manejo territorial, aunque la introducción de cultivos y el pastoreo de ovejas se incorporaron a la diferenciación productiva del territorio agregando nuevas características a la explotación del mismo. El espacio Ixil siguió siendo un espacio singular en la América española, fuera de los grandes movimientos económicos del continente y donde los procesos de deculturación (Hogg, M. A., Vaughan, G. M. 2008) se mitigaron por su ubicación tangencial hasta avanzados el siglo XIX.

Hacia el final del periodo colonial, el clero católico se quejaba regularmente de la intratabilidad de los Ixiles. La cuestión más visible era el control de las muy importantes cofradías, una institución importada de España que los mayas hicieron suya para sus particulares propósitos.

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