Importancia del calculo mental a temprana edad
1995mmacEnsayo27 de Febrero de 2020
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La importancia del cálculo mental a temprana edad
“Las matemáticas implican razonar para tomar decisiones en la actividad diaria, aprender matemáticas es aprender a razonar para resolver problemas y tomar decisiones” (Martínez, G., Valle, M., García, J. y Dolores, C. 2019, p.111). En ese sentido, sabemos que multitud de actos cotidianos exigen poner en marcha la mente para realizar rápidos cálculos matemáticos; deducir la vuelta de una compra, un descuento en un campo comercial, entre otras operaciones, que a muy a menudo se evidencian sencillas, pero a muchos les resultan más cómodas si se realizan con lápiz en un papel, estas son más fáciles de resolver si se aprenden y aplican distintas estrategias y técnicas de cálculo mental (Vázquez, 2010). Es por ello que, Sousa (2016) afirma que “estimular a los alumnos del 1er Ciclo de Enseñanza Básica a desarrollar las propias estrategias de cálculo y de cálculo mental, […], les permite una base para la realización de las operaciones matemáticas” (p.2). Así mismo, Singer, Ruiz y Cuadro (2018). Afirman que el desarrollo de la competencia aritmética constituye un componente clave del currículo escolar y un factor esencial en la vida diaria.
El Ministerio de Educación Nacional en los estándares básicos de competencias en matemáticas, se plantea el estándar en el cual, el niño al terminar tercer grado deberá “usar diversas estrategias de cálculo (especialmente cálculo mental) y de estimación para resolver problemas en situaciones aditivas y multiplicativas” (p. 80). Así mismo; en el Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre (España), fundamenta que en la Educación primaria se busca alcanzar una eficaz alfabetización numérica, […] la estimación y el cálculo mental o escrito (p.81). Igualmente, Domínguez (2018), resalta que “el pensamiento numérico se hace visible, al desarrollar las estrategias de manejo de números y de operaciones, donde se utilizan los diferentes tipos de cálculo mental”.
Una persona con un desarrollo intelectual alto está capacitada para interpretar y resolver problemas en diferentes contextos de la vida cotidiana. Cahuachi – Sunta (2018); en este sentido, este escrito busca resaltar el valor significativo del cálculo mental. La fluencia en el cálculo, es decir, la resolución de problemas aritméticos de forma eficiente, ha sido considerada un logro básico y necesario sobre el que posteriormente pueden construirse conceptos matemáticos de mayor complejidad (Geary et al., 1993, Mazzocco et al., 2008, Price et al., 2013). Por su parte Galves et al. (2011) afirma que “Apropiarse de las estrategias del Cálculo mental implica utilizar de manera flexible y “oportunista” las propiedades del sistema de numeración y de las operaciones aritméticas” (p.5), hoy día muchos países incluyen el cálculo mental dentro de su currículo, ya que la literatura muestra los beneficios relacionados con él e incluso desarrollando olimpiadas entre estudiantes (Balbi y Ruiz 2019). Tanto así que Zevallos –Vargas y Elí (2019). Fundamentan que “el saber hacer, en Matemáticas, tiene mucho que ver con la habilidad de resolver problemas, de encontrar pruebas, de criticar argumentos, de usar el lenguaje matemático con cierta fluidez” (p.7). Conociendo la importancia de ello, ¿Qué es el cálculo mental? Rathgeb (2019) refiere el cálculo mental cognitivamente significa resolver problemas aritméticos (suma, resta, multiplicación y división) mentalmente sin usar un Procedimiento escrito estándar, sin papel y lápiz. Tal cual Guzmán (2018) describe que la matemática es, sobre todo, saber hacer, y aplicar los conceptos (matematizar), una ciencia en la que claramente el método predomina sobre el contenido. De igual forma según describe Rosselli (2011) que fundamenta que la capacidad matemática requiere de una serie de destrezas numéricas y para potenciarlas, debemos enfatizar en el cálculo mental. Así mismo, Martos (2019) refiere que el cálculo mental es una de las partes básicas de las Matemáticas y consiste en hacer operaciones matemáticas tales como suma o resta usando solo el cerebro, sin ayuda de la calculadora, dedos o cualquier otro instrumento. En concordancia según Heirdsfield y cooper (2002), la precisión flexible de ello se relaciona con la presencia de un fuerte conocimiento numérico integrado con estrategias Meta-cognitivas y creencias y creencias sobre uno mismo. De forma similar, Pardo, A. (2016). Afirma que “se considera importante profundizar en el CM, sus características, su importancia en el desarrollo de otras habilidades importantes en los estudiantes y construir conocimiento para la vida profesional”. (p. 11).
-Deaño (como se citó en Valencia 2013) piensa que es fundamental en la ejecución de ejercicios aritméticos, pues esto brinda al estudiante una mayor destreza en el ejercicio aritmético. Asi mismo, Lethielleux (citado en valencia, 2013). Afirma “la idea de que el entrenamiento en cálculo mental es un muy buen medio para desarrollar la atención, concentración y memoria” (p.8). Ansari (2012) refiere que el procesamiento de la información numérica es una característica dominante de la vida cotidiana y es en cierto sentido afirmativo pues constantemente empleamos los números para expresar cualquier cantidad de dinero o realizar un conteo.
Uno de los beneficios que nos aporta el cálculo mental según el Dr. Bernardo Gómez, (citado en Vázquez-reina 2010), es que “contribuye a adquirir la comprensión y sentido del número, proporciona versatilidad e independencia de procedimientos y ayuda en la reflexión para decidir y elegir, subraya que este método "despierta el interés y la capacidad de concentración" (p.4). En consecuencia, la escuela no debe ser ajena al desarrollo de las capacidades cognitivas del estudiante, más aún cuando se está en la etapa de la niñez; tal cual como lo plantean Ortiz y Galeano (2008) que nos dicen que las construcciones mentales, permiten comprender y resolver problemas que involucran los sistemas numéricos, que surgen en el pensamiento al operar con significados ligados a situaciones particulares. Dichas situaciones particulares la podemos expresar ampliamente a través de una cuantificación, que, según Josep, e tal. (2010) esta capacidad, se denominado sentido numérico o lo que conocemos como matematizacion. Es por ello imprescindible hablar de unas habilidades cognitivas desarrolladas por el cálculo mental, así como las define en su tesis, Domínguez (2018), estas habilidades “nos acercan al conocimiento, recogen la información, la analizan, la comprenden y procesan hasta guardarlas en la memoria, para luego recuperarla y utilizarla en diferentes situaciones” (p.6).
El desarrollo del cálculo mental hoy día debe ser visto desde una perspectiva lúdica y tecnológica, pues Adamuz-Povedano y Bracho-López (2014) establecen que a “la diversidad que se presenta hoy en día en el aula requiere soluciones que nos ayuden a mejorar la atención a nuestro alumnado” (p. 37). Así mismo, como debemos considerar que la actualidad, la tecnología móvil representa una oportunidad para confeccionar el proceso de enseñanza – aprendizaje, necesariamente en el ámbito de las Matemáticas (Rivero, Soria y Turpo 2018). Por su parte, Aristizábal, Colorado y Álvarez (2011) consideran que el juego y la lúdica ocupan un lugar esencial entre la etapa de los niños y en su desarrollo socio/ afectivo. Así mismo, Pabón-Gómez (2014) fundamenta que “la lúdica y las TICs, como herramientas facilitadoras, […], tienen efectos significativos en el logro de las capacidades (razonamiento, Comunicación matemática y resolución de problemas)” (p.2). También por su parte Barrera, Reyes y Mendoza (2018) concluyeron que el juego puede ser una estrategia útil para estimular la autoconfianza y sobre todo la motivación de los estudiantes respecto de su habilidad y comprensión para aprender matemáticas. En este ámbito, Albarracín, Hernández-Sabaté y Gorgorió (2017) aseguran “que pueden diseñarse videojuegos que permitan mejorar el rendimiento académico de los estudiantes en el ámbito de las Matemáticas” (p.67). Así entonces se hace imperioso que como docentes de matemáticas utilicemos estos recursos para potenciar el cálculo mental y el saber matemático; tal cual como Coronata y Alsina (2012) plantean que “hay estándares para la práctica matemática que los maestros de matemáticas deberían desarrollar en sus alumnos para que sean matemáticamente competentes” (p.45).
Con la estructuración del cálculo mental y el entrenamiento de la memoria de trabajo, se ha comprobado que se puede incrementar la capacidad de atención y razonamiento numérico y operacional del niño (Alcaraz, et al, 2013). Dicha memoria de trabajo tiene incidencia en las habilidades empleadas para la resolución de problemas aritméticos en la vida cotidiana (López 2014). Es por ello significativo estructurar el cálculo mental pues facilita la comprensión y resolución de pequeños problemas, igualmente resulta necesario que en todos los niveles escolares se ejecuten operaciones matemáticas ocasionalmente sin el uso de calculadoras para mantener activas las áreas cerebrales vinculadas en dicho proceso (Arch-Tirado et al 2013). Así mismo Bracho-López (2013) refiere que esas operaciones, se realicen de forma variada por lo que se adaptan a la variedad del pensamiento que presenta el alumnado.
Por otro lado, para finalizar Almeida (2018) refiere a que “Hay un nuevo conocimiento para enseñar, una nueva matemática para enseñar, específicamente un cálculo mental” (p.9). De igual forma como Lupiáñez y Rico (2010) plantean que los conceptos y procedimientos matemáticos
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