Inteligencia Emocional

INTRODUCCIÓN

Años atrás era inaceptable que una persona con poca inteligencia intelectual pudiera tener éxito en su trabajo. Ahora se sabe que también es muy importante, aunque no lo es todo para triunfar, la inteligencia emocional, misma que se coloca en el primer plano para triunfar en todos los aspectos de la vida.

Daniel Goleman, con este libro, muestra a través de diversas técnicas los pasos a seguir para poder identificar, controlar y dirigir correctamente nuestras emociones para alcanzar una mejor calidad de vida en nuestro día a día.

PRIMERA PARTE: EL CEREBRO EMOCIONAL

Fue una gran experiencia leer este libro, por medio del cual se puede conocer abreviadamente el desarrollo del cerebro del hombre, hasta llegar al cerebro emocional. Cómo la neocorteza permite el surgimiento de las emociones y los sentimientos, acerca de los sentimientos.

Es impresionante saber cómo algo tan pequeño como la amígdala en el cerebro puede reaccionar más rápido, que las respuestas cerebrales a los estímulos externos, sin asimilar la información y evaluar antes la situación y, a pesar de todo esto, reaccionar de la mejor forma.

Goleman nos da diferentes estrategias para poder explotar esta (tan poco practicada) inteligencia emocional que ofrece un mejor balance al vivir diario y sobre todo para mejorar las relaciones interpersonales, conociendo y reconociendo de antemano las reacciones intrapersonales de los individuos.

Es inevitable que las personas no sientan alguna emoción, todo ser humano las experimenta, pero la forma en la que las dejamos fluir es diferente en cada persona debido a su cultura, su entorno y la sociedad en la que se desenvuelve, así como la intensidad que cada individuo se permite dar a esa emoción. Una persona musulmana no va a reaccionar igual que un europeo o un latinoamericano, esto es debido al control emocional que cada sujeto, a través de su cultura, sus creencias y forma de vida aprende a desarrollar. Muchas veces nos confundimos o no comprendemos las reacciones de otras personas ante ciertos hechos, pero nunca se piensa en las diferencias entre culturas y en todo el entorno social en el que se desarrollan, que ha influido en su forma de pensar, de sentir y reaccionar.

Los detalles físicos y fisiológicos de los que habla el autor con relación a las etapas de la evolución del cerebro y sus diferentes cambios de acuerdo a nuestra evolución y crecimiento se lo dejo al maestro Goleman. Lo que sí me pareció muy interesante es conocer la tercera etapa que él explica, como la base para la inteligencia emocional: Tener o generar sobre algún pensamiento o idea algún tipo de emoción o sentimiento. Esto se logra cuando la persona es capaz de tener un pensamiento propio y es capaz de darse cuenta de sus preferencias.

El autor maneja el término “secuestro emocional” al momento en el que no se es capaz de pensar sobre algún hecho o situación que se vive y se reacciona visceralmente, sin poder pensar anticipadamente la reacción, sobre lo que se va a decir o lo que se va a hacer.

Un factor determinante para que ocurran los secuestros emocionales es la amígdala, la cual genera todo tipo de emociones en la existencia del ser humano. Gracias a ella se puede desarrollar y darle sentido a cada una de las ideas y pensamientos a través de la asignación de sentimientos, lo que las hará importantes y trascendentes.

“La señal visual va primero de laretina al tálamo, donde es traducida al lenguaje del cerebro. La mayor parte del mensaje va entonces a la corteza visual, donde es analizada y evaluada en busca de significado y de respuesta apropiada; si esa respuesta es emocional, una señal va a la amígdala para activar los centros emocionales. Pero una porción más pequeña de la señal original va directamente desde el t{alamo a la amígdala en una transmisión más rápida, permitiendo una respuesta más rápida (aunque menos precisa). Así la amígdala puede desendadenar una respuesta emocional antes de que los centros corticales hayan comprendido perfectamente lo que está ocurriendo” Goleman (2010)

SEGUNDA PARTE: LA NATURALEZA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

En este capítulo queda muy en claro que el éxito de una persona se basa tanto por la inteligencia intelectual como por la inteligencia emocional.

Generalmente se piensa que el que tiene las notas más altas, es la persona que tiene mayores posibilidades de sobresalir y el que tiene las más bajas está condenado al fracaso. Sin embargo, en el momento en que ejercen sus profesiones, lo que llega a decidir su éxito es el que desarrolla mejor o más adecuadamente su control emocional.

Ninguna de las dos inteligencias son menos importantes, tanto la intelectual como la emocional son necesarias para un buen equilibrio social, inter e intrapersonal.

A continuación escribiré sobre lo que más me atrajo de este capítulo, pues me dejó un aprendizaje significativo para saber por qué a veces experimento un descontrol expresivo de mis emociones.

A esta edad, claro que sí conozco mis emociones, las reconozco, sin embargo, ha sido difícil a lo largo de mi vida el poder controlarlas, aunque actualmente creo que la prudencia me ayuda mucho para dominarlas. He hecho las técnicas de las que habla el Sr.Goleman como una pequeña caminata, utilizar mi respiración para bajar mi pulso y tranquilizarme y por ello he mejorado un poco mis impulsos. Sin embargo él habla de muchos elementos que debemos tomar en cuenta y que nos ayudarán a ser menos reactivo-negativos con nuestras emociones, pero lo que nos va a auxiliar a que todo esto sea más fácil es conocernos a nosotros mismos, identificar las reacciones que acostumbramos tener y qué podemos hacer para evitar explotar.

La comprensión de uno mismo y de los demás en relación a los motivos, a los hábitos de trabajo y a la utilización de esa perspicacia para dirigir la propia vida y llevarse bien con los semejantes. Pero al igual que el reino de la cinestesia, donde la brillantez física se mantiene de una forma no verbal, el reino de las emociones también se extienden más allá del alcance del lenguaje y la cognición. (Gardner, 1993)

La desmedida visión científica de una vida mental emocionalmente obtusa, que se mantuvo en los últimos cien años de investigación sobre la inteligencia, ha cambiado porque la psicología, actualmente, reconoce el papel fundamental de los sentimientos en el pensamiento.

Ignoraba que las catecolaminas te dan la suficiente energía para una acción vigorosa que podría ser un ataque de furia. Esta oleada es impulsada por la amígdala a través de la rama adrenocortical (que no creo poder acordarme en un mes de este nombre) del sistema nervioso, creando un fondo tónico general de disposición para la acción.

Debido a la exposición que le tocó a mi equipo hacer sobre ansiedad, me impresionó descubrir lo ligado que está el estrés, la ansiedad y la depresión como síntomas de las preocupaciones y de las cuales surgen -con diferente intensidad- las emociones que si no son controladas somatizan el organismo con alguna enfermedad.

Cuando el temor pone en marcha el cerebro emocional, parte de la ansiedad resultante fija la atención en la amenaza que está a mano, forzando a la mente a obsesionarse acerca de la forma de enfrentarla y pasar por alto cualquier otra cosa, de momento (Goleman, 2000).

El autor manifiesta que la preocupación y la ansiedad van de la mano y las dos se basan en la vigilancia con respecto a un peligro potencial. Interesante saber que de acuerdo a la intensidad de nuestras preocupaciones nuestra ansiedad aumenta y si no la controlamos o aliviamos podemos llegar a sufrir alguno de sus trastornos.

El Sr. Goleman destaca y propone en este magistral libro una serie de detalles para conocernos y hacernos conscientes de nuestras emociones pero lo que más destacó en este capítulo para mí es el tema de la empatía. Misma que he utilizado como herramienta en mis prácticas como Psicóloga y que ayuda a entender mejor la posición del paciente.

Algunas veces no podemos ser empáticos, la causa es que captamos los sentimientos o emociones de una forma visual, y nos podemos dar cuenta de que las palabras van cargadas de negatividad o agresividad cuando se escuchan. También es casi imposible ser empáticos cuando se está enojado (o con incapacitación cognitiva) es por esto que los asesinos seriales no desarrollan empatía por sus víctimas, no sienten nada por ellas, ni por lo que ellas puedan sentir

En contraparte las personas que sí tienen la capacidad de ser empáticas, son las que vemos haciendo alguna obra altruista, ayudando a quienes lo necesitan en el momento y el tiempo adecuados.

TERCERA PARTE: INTELIGENCIA EMOCIONAL APLICADA

Debido a la poca empatía con las emociones de los demás, existen muchas diferencias en los diferentes tipos de relajación, provocando problemas marcados y muy importantes entre hombres y las mujeres, ya que esto influye en la simbiosis que existe, por ejemplo en la pareja.

Mucho se debe a la forma en que fuimos educados desde niños y es aquí donde creo que las madres nos debemos abocar: orientar a nuestros hijos dentro de una inteligencia emocional, pero siendo los modelos a seguir, ya que no podemos inculcar algo, si no somos el ejemplo.

Me interesó mucho cómo explicó las grandes faltas de empatía de ambos sexos con su pareja, cómo el no ser empático en un matrimonio puede llevarlo a la destrucción y muchas veces por orgullo o malos entendidos, pues en

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