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LA INFLUENCIA DEL GÉNERO EN LA GESTION


Enviado por   •  16 de Marzo de 2016  •  Ensayos  •  1.171 Palabras (5 Páginas)  •  230 Visitas

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Desde una perspectiva más local, Francisco Flórez, jefe de endocrinología en el Hospital Clínico de Madrid señala que las diferencias a favor de la mujer son varias: genéticas, inmunológicas y metabólicas.

La fisonomía de ambos es claramente diferente, tanto en sus rasgos genitales como en el desarrollo de diferentes aspectos. El hombre tiene una mayor masa muscular, mayor fuerza y proporcionalmente más glándulas sudoríparas y sebáceas frente a la mujer, que demuestra una mejor coordinación en todas sus formas.

La mujer oye mejor, tiene mejor ángulo de visión también en la oscuridad, y tiene mayor sentido del olfato y gusto. Su sensibilidad es abrumadoramente mayor en todas las partes de su cuerpo. Tiene de media más enfermedades leves y menos problemas cardiovasculares.

De los diferentes y múltiples estudios de género que existen en la actualidad, podemos concluir que antropológicamente tenemos que hablar de masculino y femenino como dos géneros distintos radicalmente, que en cuanto participan del hecho de ser personas son distintos y complementarios.

3) LA INFLUENCIA DEL GÉNERO EN LA GESTION

Al comienzo de esta reflexión es importante reiterar que el hecho de que definir un estilo femenino/masculino no significa que pueda aplicarse a todas las mujeres o a todos los hombres. Significa, más bien, que existe un prototipo ideal que se considera femenino y otro que se considera masculino, con independencia de que mujeres u hombres se comporten de esa forma.

Carl Jung postula la existencia de unos principios masculinos y femeninos como componentes básicos de la personalidad. Según él, el ego o identidad consciente de una persona como hombre o como mujer se equilibra con un complemento inconsciente no articulado. Para el hombre se trata del femenino interior o anima, y para la mujer, el masculino interior o animus. El anima se asocia a Eros (el principio del amor) y las asociaciones positivas y negativas con una figura materna general. El animus se asocias a Logos (principio de discriminación y cognición) y las asociaciones positivas y negativas con una figura paterna general.

Resulta curioso observar como la mayoría de los autores y estudios realizados coinciden al identificar las características que conforman lo que se ha venido a llamar el ((estilo de dirección femenino)). Así, los resultados aportados por un grupo de mujeres ejecutivas de catorce países latinoamericanos, organizado por la Red de Mujeres Latinoamericanas en Gestión de Organizaciones en la ciudad de México, reconocía como rasgos femeninos la responsabilidad, el trabajo en equipo, la orientación al logro, las relaciones interpersonales, la administración del tiempo, la seguridad, la tenacidad, la perseverancia, la capacidad intelectual, el manejo de idiomas, la justicia, la organización, el compromiso, la creatividad, el entusiasmo, la experiencia, la motivación, la tolerancia, la lealtad, la flexibilidad, la buena imagen (REF).

Una de las conclusiones más interesantes que pueden extraerse del estudio antes analizado de las barreras para el desarrollo profesional, es que para la gran mayoría de las mujeres los estereotipos constituyen la principal barrera de su desarrollo profesional, mientras que solo un 10 por ciento de los hombres reconocen la existencia de diferentes estilos de conducta entre el hombre y la mujer.

La consultora Lidia Seller, autora de diversos tratados sobre liderazgo femenino, expone como principales fortalezas del estilo femenino la mejor habilidad para la comunicación, la mayor paciencia y capacidad de escuchar, la mayor capacidad de relaciones interpersonales, su capacidad para manejar múltiples situaciones en una misma unidad de tiempo, su alta capacidad de descentralización o mayor facilidad para ver las cosas.

La mayoría de los estudios que pueden encontrarse en la literatura sobre la gestión empresarial, coinciden en afirmar una serie de aspectos genéricos que de una manera más o menos directa son aplicables a la mujer, o más bien a un estilo femenino de gestión. Nos interesa profundizar un poco más si cabe en cuáles son las causas o las razones que los justifican. Nuestro objetivo es tratar de aportar un poco mas de luz sobre esta realidad, que permite desarrollar nuevas formas de actuación y comportamiento en la gestión diaria, apoyadas en el hecho de que unos y otros y comprendamos que son positivos.

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