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LA NEUROSIS, UN MAL COMÚN

thedannyismEnsayo30 de Octubre de 2017

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LA NEUROSIS, UN MAL COMÚN

Víctor Daniel Carranco González

Actividad 3, Unidad 2, Módulo 3.


ÍNDICE

Introducción

3

  1. Antecedentes

4

  1. Tipos de neurosis

5

  1. Neurosis histérica

6

  1. Neurosis obsesivo-compulsiva

7

  1. Neurosis fóbica

8

  1. Tratamiento

9

Conclusiones

10

Referencias

12


Introducción

La primera persona que habló sobre la neurosis como una patología de la conducta psíquica, fue precisamente Sigmund Freud, padre de la teoría psicoanalítica y creador de distintos conceptos, postulados y explicaciones sobre la actividad mental, su influencia ha sido tal que aún hoy, más de cien años después de sus primeros escritos, diversas ramas de la psicología contemporánea utiliza muchas de sus propuestas para dar explicación a los distintos fenómenos ocurridos en la mente de los sujetos.

El tema que se abordará en las siguientes páginas, será sobre un postulado fundamental para la psicología tal como Sigmund Freud lo concibió y explicó, un fenómeno que él denominó como la cúspide de todo malestar mental; la neurosis.

Se comenzará de manera general, con los datos referenciales a los postulados sobre el tema, donde se incluirán los antecedentes generales que propician la aparición de la patología, posteriormente se expondrá lo referente a la tipología propuesta el mismo Freud para la neurosis y por último se abordará de manera general cuál es el tratamiento más utilizado y cómo funciona.

El objetivo primordial del presente trabajo es lograr que los lectores amplíen su conocimiento sobre el fenómeno de la neurosis, de tal manera que puedan comprender mayormente las propuestas freudianas y logren un mayor entendimiento sobre la teoría psicoanalítica madre.


  1. Antecedentes

Para poder explicar el concepto de Neurosis es necesario señalar que Sigmund Freud en el texto Estudio sobre la Histeria[1]  sostiene que ante un conflicto psíquico suscitado por una representación inconciliable con el Yo, surge un mecanismo defensivo conocido como Represión[2]. Para comprender esto, debemos señalar que Freud indica en su teoría que la Represión recorre tres fases[3]:

1. La Represión Originaria que no opera sobre la pulsión sino sobre sus representantes (ideas, imágenes, etc.), para impedir que lleguen a la conciencia. A esos representantes queda fijada la pulsión.

2. La Represión propiamente dicha.

3. El Retorno de lo Reprimido en forma de lapsus, actos fallidos, sueños y síntomas. 

Analicemos con mayor profundidad cómo se da este mecanismo:

En la actividad mental de todo ser humano se encuentran tres actores principales: el Yo, el Ello y el Super-yo, estos tres tienen distintas características y roles, no obstante, en este escrito no profundizaremos en sus descripciones, sino que únicamente veremos cómo su interacción entre sí abren paso a la aparición de la neurosis.  

El Ello está constituido por una serie de impulsos llamados instintos los cuales hacen al sujeto buscar constantemente el placer en la satisfacción de los mismos. Cuando el Yo se niega a acoger una fuerte tendencia instintiva proveniente del Ello, o en otras palabras, se niega a la satisfacción de sus instintos pues por causa de la exigencia moral del Super-yo, el Yo puede no encontrar adecuado el medio de satisfacción exigido por sus instintos, de tal manera que éste se defiende de los impulsos provenientes del Ello por medio del mecanismo de la represión. Dado que los tres actores tienen una misma cantidad de energía, lo reprimido por el Yo no puede mantenerse en ese estado permanentemente y se rebela contra su represor por caminos donde éste no tenga poder alguno. Así, los instintos buscan una satisfacción sustitutiva, la cual es considerada como síntoma que se impone contra el Yo a manera de transacción sin que éste pueda hacer objeción alguna. Como consecuencia, el Yo se encuentra alterado y amenazado por la intrusión a sus dominios por lo reprimido, suscitando una lucha constante contra el síntoma al igual que lo hizo antes con la tendencia instintiva misma, sólo que esta vez sin control alguno sobre la situación. De esta condición última se desprende el cuadro patológico de la neurosis.

En resumen, las neurosis son un tipo especial de patología que se caracteriza por expresar simbólicamente el conflicto psíquico entre la demanda de satisfacción instintiva y el fracaso de los mecanismos defensivos impuestos por el Yo.

2. Tipos de neurosis

Una vez que expuesto cómo son los procesos psíquicos generadores de la neurosis, debemos explicar qué consecuencias tiene y cómo pueden clasificarse según estos sus efectos en la vida del sujeto con tal padecimiento.

La Característica principal cualquier neurótico es el rechazo del consiente a aspectos de su realidad interna, lo que lo lleva a desvincularse de sus sentimientos, deseos o pensamientos por medio de pautas rígidas de acción o de estrategias psicológicas que ha automatizado, de tal manera que realiza esto de sin percatarse de que lo hace, no obstante, es asimismo en algún grado consciente de que existe algo en su interior que no logra estar en armonía con su psique y que esto le dificulta llevar una vida plena.

Es importante aclarar que en tal estado de neurosis, el sujeto no experimenta una pérdida de realidad, o sea que no sufre alucinaciones, así, aún en ese estado la concepción de lo que es real se adecua a lo que la sociedad define como real y por tanto de pensamiento “normal”.  Debido a esto, la ilusión del neurótico es que ese asunto se resolverá solo, sin intervención ni trabajo terapéutico previo.

Freud en un principio había diseñado una clasificación  de la neurosis donde se encontraban: Neurosis de angustia, neurosis fóbicas, neurosis obsesivo-compulsivas, neurosis depresivas, neurosis neurasténicas, neurosis de despersonalización, neurosis hipocondríacas y neurosis histéricas. Estas clasificaciones fueron útiles para dar explicación al fenómeno en su tiempo, sin embargo, gracias a las múltples investigaciones que se realizaron sobre la patología mental, hoy en día esta clasificación no se utiliza y se ha tipificado a la neurosis en únicamente tres categorías: neurosis histérica, obsesivo-compulsuvas y fóbica.

2.1. Neurosis histérica

Las neurosis histéricas muestran síntomas físicos reales que no tienen ninguna base física ni ninguna causa orgánica, sino que la histeria es un mal de origen psíquico. El síntoma histérico tiene que ver con vivencias que al paciente le resultan desagradables comentar y que en realidad no recuerda, de tal manera que paciente no sabe cuál es la causa del síntoma o de su enfermedad, no ve el nexo causal entre el fenómeno ocasionador y el fenómeno patológico, por lo que no es consciente su patología.

De manera general «debemos considerar como histérica a toda persona que en una situación de excitación sexual no experimenta placer sino por el contrario desagrado»[4]. En la histeria entonces tenemos que ahí donde debería haber placer encontramos desgano o incluso indiferencia cuando no franca aversión. La persona histérica parece entonces condenada a la insatisfacción; sexual y en todos los aspectos de su vida, pues como también lo vio claramente Freud, el comportamiento sexual es prototipo del comportamiento en general. 

La histeria se caracteriza entonces por una especie de asco o de repugnancia hacia lo sexual, al mismo tiempo que busca y propicia el acercamiento sexual.

2.2. Neurosis obsesivo-compulsiva

La neurosis obsesivo-compulsiva se caracteriza por la presencia de ideas, sentimientos e impulsos no deseados por el sujeto que, pese a los esfuerzos de éste, se imponen de manera intrusiva en su mente, acompañándose de desagrado y ansiedad, a este tipo de intrusiones mentales se le denominan obsesiones.

Una obsesión puede ser definida como un pensamiento, idea, recuerdo, etc. no deseado por el sujeto que se introduce imperativamente en la conciencia de éste. Así los actos y pensamientos repetitivos oprimen a los individuos con reacciones obsesivas o compulsivas. Una persona obsesiva es incapaz de quitarse una idea de la mente. La conducta compulsiva sirve para desviar la atención de los pensamientos obsesivos.

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