LOS ESCENARIOS DE LA CLINICA Y LOS QUE LLEGAN A PARIS

Los escenarios de la clínica y los que llegan a París:

El tratamiento de la enfermedad mental, esta en los comienzos mismos de la medicina, es decir de los comienzos hipocráticos, donde ya hay descripciones de la locura. La concepción del enfermo y de la enfermedad no es demasiado distinta en Hipocrates, el padre de la medicina y Pinel el padre de la clínica de la enfermedad mental. en este tiempo se utilizaban chalecos de fuerza " como modo de encadenar lo que se había desencadenado", su gesto es liberar a los locos de las cadenas, en el siglo XXI, dice Besso que esto fue remplazado por "los famosos chalecos químicos", ya que numerosos corporaciones medicas insisten con la explicación cerebral de la locura como de la normalidad.

La figura de Pinel a quedado ligada de la psiquiatría y también de la humanidad a partir de la Revolución Francesa, que sera el segundo momento en la historia donde se produjo una ruptura de la clausura de la que habla Castoriadis. Reaparece la figura del ciudadano enmarcada en la celebre declaración de los derechos de hombre y del ciudadano. esto nos lleva a preguntaros que es el hombre y que es el ciudadano, produciendo un clivaje interno o externo, ya que si el hogar del ciudadano es la democracia ¿cual es el hogar del hombre?.

Tanto Pinel como Mesmer, son médicos, ambos en el terreno de la psiquiatría, pero no se desenvolvieron en el mismo terreno ya que llegan a París con propósitos diferentes, Pinel llega para hacer carrera Mesmer a continuar con la suya.

Según Zilboorg, nada mas coherente, con esos vientos revolucionarios que proclamaban igualdad, fraternidad y libertad, que liberar a esos locos a los que se les devolvía la libertad corporal ( al menos ), a quienes se le habían consumido hasta los huesos bajo el peso de las cadenas de hierro. Lo que no calculo Pinel y sorprende a Zilboorg, es que en ese clima de efervescencia política, no estaba para nada ausente la paranoia.

Se nota en Pinel la esperanza de la rehabilitación en el hecho mismo de la libertad, no tanto por razones ideológicas, sino por la expectativa que supone sacar a alguien del encierro y devolverlo al contacto con la naturaleza, en este caso, confiando en el papel transformador de las sensaciones, siguiendo las enseñanzas de Condilacc.

En su prologo de su segunda edición Pinel se hace una pregunta crucial, COMO IBAMOS A DISTINGUIR ENTRE LA DESESPERACION CAUSADA POR LAS CADENAS Y LOS SINTOMAS PECULIARES A LA ENFERMEDAD.

En la actualidad, con la utilización de chalecos químicos se sigue encadenando la locura, y también su forma de abordarlas continúan siendo violentas. Las perturbaciones del entendimiento se consideran generalmente como resultado de una elección orgánica del cerebro y, por tanto, incurables; lo cual en muchos casos es contrario a las observaciones anatómicas. Se han considerado a los hospitales públicos de alienados como lugares de aislamiento para los pacientes peligrosos. sus guardias en la mayoría de los casos, so inhumanos e ignorantes y tratan a los enfermos mentales de la manera mas despótica cruel y violenta, aunque la experiencia muestre los buenos resultados de una actitud conciliatoria, de una firmeza generosa y compasiva.

no se tienen en cuenta las causas que produjeron al enfermedad mental, ya que en esta enfermedad la habilidad del medico consiste en menos en el empleo repetido de remedios que en el arte cuidadosos de usarlos o evitarlos en el momento conveniente.

siguiendo a Pinel, de todos los campos de lo humano, el avance mas lento es el de la comprensión de lo humano por parte de lo humano. Pinel señala la fecundidad de la locura, hablar de esta es haber comprendido que la condición humana no es sin locura, en el sentido de que el humano puede prescindir de la normalidad, pero no puede prescindir de la locura. la locura es humana y no animal. Es a raíz de esta comprensión que Pinel habla de la necesaria vinculación de la locura con la filosofía moral y la historia del entendimiento humano.

Pinel, propone el tratamiento moral, con relación a la ética de Hipocrates para quien era tan importante la actuación del medico como de su abstención.

de la predica de Hipocrates habían pasado ya 2300 años y aun continuaban la practica de la crueldad, y no solo eso, también continuaba el empeño de borrar la psiquis.

La importancia de la abstención del analista (en la transferencia) para el psicoanálisis es mas que decisiva, ya que representa una condición para que haya psicoanálisis, para no borrar con su opinión lo que le transfiere el paciente.

La locura, viene en ciertos aspectos a iluminar la condición humana, una condición que esta muy lejos de regular la existencia a través de la conciencia. En la obra de Pinel la disciplina que sirve como modelo y como ideal de investigación es la historia natural.

Pinel considera la enfermedad mental, retomando la visión de Hipocrates como una enfermedad y no como una manifestación de la divinidad, sino como una perturbación de las funciones intelectuales, es decir de las funciones superiores del sistema nervioso. Por eso las ubica en las clases de las neurosis, sin inflamación ni lesión de estructura.

La alineación mental forma parte de las neurosis cerebrales, dichas neurosis son de dos tipos: abolición de la función y perturbación de la función. Las grandes clases en las que se reparten las manifestaciones mórbidas de la locura según Pinel son:

- La manía, el delirio en general, es decir, que concierne a todos los objetos, estando lesionadas muchas de las funciones del entendimiento y que se acompañan de una viva agitación. Pinel distingue una subvariedad: la manía sin delirio o manía resonante, en las que funciona el entendimiento están intactas y solo subsisten las alteraciones de la afectividad y la agitación a menudo furiosa.

- La melancolía en la que el delirio se limita a un objeto o a una serie particular de objetos, y fuera de ese núcleo delirante las facultades mentales permanecen intactas y el comportamiento del sujeto sigue siendo coherente y comprensible.

- La demencia o abolición del pensamiento. La demencia es incoherencia en la manifestación de las facultades mentales, el desorden y la movilidad.

- El idiotismo u obliteración de las facultades intelectuales y afectivas, es decir, la supresión mas o menos completa de la actividad mental, quedando el sujeto reducido a una existencia vegetativa.

La importancia de la clínica para Pinel se refleja en una posición fundamental para el y es la que señala la distancia que siempre hay entre la observación de los fenómenos y los ensayos teóricos para explicar dichos fenómenos. No hay unidad sincrética entre la forma

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