La Evolución De Las Teorías Del Aprendizaje: Un Análisis Histórico-conceptual
cesartareo25 de Noviembre de 2012
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La Evolución de las teorías del aprendizaje:
Un análisis histórico-conceptual
(Resumen)
A través de este tercer capítulo del libro Psicología General de Emilio Ribes Iñesta, el autor, haciendo uso de su muy agudo y cuestionador estilo, examina el origen y evolución de las teorías del aprendizaje desde una perspectiva histórica-conceptual. La razón fundamental que lo lleva a este análisis profundo es la delimitación categorial del concepto de aprendizaje, como opuesto o contrario a lo innato, lo que no se aprende, lo que es instintivo.
Al comenzar por el tema de obtener un conocimiento verdadero nos habla de dos premisas fundamentales:
1.- Para ser verdadero todo conocimiento debe ser racional y en consecuencia desprenderse de sus formas sensibles.
2.- El conocimiento racional es verdadero en la medida en que se reconoce como a través de ideas innatas prefiguradas, y que son claras y distintivas por provenir de Dios.
En base a eso el concluye que el comportamiento animal, así como el comportamiento no racional del hombre “no constituyen formas de conocimiento legítimas, y son solo expresiones de las leyes mecánicas que rigen a todo cuerpo natural”, por lo tanto menciona que no se puede creer en ellas ya que son acciones guiadas por la sensibilidad y no por la razón.
Al hablar de las ideas, cita a John Locke quien plantea que toda idea es resultado de una experiencia sensorial o de la reflexión acerca de dicha experiencia, por lo tanto, todo conocimiento, es conocimiento constituido mediante la experiencia. El argumento central para Locke era que la mente racional, como reflexión de lo sensorial, se construía con base en la experiencia. Se destaca que la premisa histórica se basa en la confrontación entre lo “innato y lo adquirido por la experiencia”.
En cuanto al pensamiento evolucionista cita a Darwin, para quien era evidente que al contrario de lo que establecía el pensamiento cartesiano tradicional, los animales presentaban formas de actividad mental. Con ello se sostenía una vinculación evolutiva entre el hombre y los animales, no solo en lo morfológico sino también en lo conductual.
La selección natural y la herencia de los caracteres adquiridos eran procesos que ejemplificaban este entrelazamiento entre la modulación de lo dado por la especie a la experiencia individual y los efectos de la experiencia individual sobre lo que se trasmitía como carácter de la especie. El aprendizaje en tanto dimensión individual del cambio de la especie, se convirtió en el eje obligado de la teoría de la evolución.
Herbert Spencer, contemporáneo de Darwin, concluyo que El reflejo es una coordinación de las reacciones frente a los estímulos, mientras que lo psicológico es coordinación de las coordinaciones y por consiguiente, deviene solo a través de la experiencia. También formulo el principio Spencer-Bain, según el cual la conducto espontanea aleatoria es seleccionada naturalmente por sus consecuencias, este principio procuraba el fundamento psicológico del principio de selección natural.
Los pensadores evolucionistas consideraban a la asociación como el mecanismo psicológico básico de estos procesos, La asociación por consiguiente confluye en las teorías del aprendizaje a partir de:
- El evolucionismo, la teoría del reflejo y el funcionalismo -
Vladimir Bechterew, ruso, formulo la reflexología como forma de abordaje total de la psicología, considero el reflejo como un concepto aplicable a toda actividad psicológica incluso las formas mas complejas del comportamiento humano, y finalmente su influencia histórica fue muy limitada. En cambio Pavlov, quien ni siquiera pretendía formular una teoría psicológica, influyo de manera decisiva en la teorización posterior del aprendizaje, en términos del concepto de reflejo, basado en la metodología experimental de los reflejos condicionales que utilizó.
Iván Sechenov basándose en la posibilidad de examinar el comportamiento en términos mecánicos, pero sin suponer una simetría en los efectos del estímulo sobre la respuesta, hacia posible cubrir situaciones en que las intensidades del estimulo sobre la respuesta, hacia posible cubrir situaciones en que las intensidades del estímulo y la respuesta no coincidieran, en incluso, “otras en que podía no darse respuesta observable alguna en presencia de un estímulo externo”. La conducta voluntaria, y por consiguiente aprendida, podía explicarse en termino del reflejo, que comprendía la mediación del sistema nervioso central entre los estímulos del ambiente y las acciones de respuestas.
Según Sechenov el reflejo no constituye una correspondencia rígida entre estímulo y respuesta, sino que, por el contrario representa un instrumento para analizar las relaciones dinámicas, cambiantes, que se establecen entre el organismo y el ambiente, de allí que la investigación se dirigiera a la indagación sistemática de las relaciones de condicionalidad entre las respuestas o reflejos naturales y las condiciones de estímulo circunstanciales ante las cuales se presentaban.
Por todo esto, el reflejo condicional se convirtió en el EJEMPLAR para la investigación objetiva del comportamiento adquirido.
Williams James aporto dos elementos importantes a la que sería la teoría del aprendizaje:
- El interés por la acción y su modulación por la contigüidad de las situaciones en que se manifiesta su utilidad
- El hábito como unidad fundamental del comportamiento animal y humano.
Su argumento acerca de la automatización de la acción en la forma del hábito, influyo indudablemente en la posición posterior que Watson asumió respecto al problema.
Por otro lado las observaciones de Thorndike del aprendizaje de solución de problemas en cajas de trucos en animales, y en tareas de aprendizaje de palabras en humanos, lo condujeron a proponer:
1.- Que se aprendían asociaciones entre estímulos como situación y acciones motoras
2.- Que dichas asociaciones, consistentes en conexiones de vías nerviosas aferentes y eferentes, se fortalecían con el uso y se debilitaban con el desuso.
3.- En el caso de los efectos displacenteros, la conexión se debilitaba.
Estas tres consideraciones integraban en una sola teoría al asociacionismo, el aprendizaje por ensayo y error, a la influencia de ejercicio en la formación del hábito y su abreviación funcional, y al principio de placer-dolor de Bain-Spencer.
Ribes analiza las preguntas “¿que se aprende?, ¿cómo se aprende? y ¿Cuándo se aprende?” con el fin de demostrar que los problemas que han planteado, y siguen planteando las teorías del aprendizaje, pueden quizá ser en realidad SEUDOPROBLEMAS derivados de la confusión de niveles categoriales distintos.
Citando a Locke, El Aprendizaje es sinónimo de experiencia sensible y de experiencia reflexiva acerca de lo sensible. El presuponía que en la medida en que lo psicológico solo existía como operaciones de la mente en potencia, cobraba realidad únicamente a través de la experiencia. En base a eso, la experiencia individual, como crecimiento del conocimiento constituía la dimensión de lo psicológico “experiencia individual, y actividad y contenido mental eran sinónimo”.
Ribes nos habla de los problemas que surgen al formular una definición del aprendizaje como proceso: Si el comportamiento en tanto es evento psicológico, constituye un proceso continuo de cambio en relación con el ambiente a partir de la reactividad biológica inicial del organismo, ¿es el aprendizaje sinónimo de comportamiento? Y si no lo es, ¿Cómo se distingue lo psicológico de lo biológico? El problema reside en igualar al resultado de la experiencia “lo aprendido” con los procesos mediante los cuales dicha relación se estructura como experiencia. Delimitar lo psicológico como aprendido o no aprendido constituye un error categorial.
Puesto que el organismo como biología es la condición necesaria de toda conducta, de lo que el organismo carezca en tanto tal no hay adquisición
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