La Importancia Del Preescolar

• Importancia de las capacidades cognitivas en el desarrollo integral del niño en preescolar.

El correcto desarrollo de las capacidades cognitivas en el niño de preescolar, es de vital importancia para su desarrollo integral, ya que estas capacidades permiten al niño conocer y entender progresivamente su entorno familiar y social, los objetos físicos, fenómenos naturales y sociales que le rodean, las características y símbolos de la cultura a la que pertenece, etc. Todos estos conocimientos que el niño debe de adquirir a lo largo de su infancia, lo deberá de hacer mediante procesos fundamentales, permiten que el niño adquiera, conserve y utilice sus conocimientos, estos son la formación y trasformación de conceptos, la capacidad de realizar inferencias, la resolución de problemas y la habilidad para poner en práctica las capacidades meta cognitivas y el uso del lenguaje, nuestro propósito es ayudar al niño a comprender y a organizar el mundo que le rodea.

Para conocer cómo se desarrollan las capacidades cognitivas de los niños de preescolar, debemos de tomar en cuenta, que el niño de preescolar cuenta con un aprendizaje previo, el cual está organizado por el niño a partir de sus experiencias personales, sus relaciones temporales, espaciales y causales entre sus elementos, este conocimiento con el tiempo se organiza en esquemas, que es un tipo de representación mental de conjuntos de conocimiento sobre la realidad que las personas poseen, además, este tipo de organización, integra diversos tipos de conocimiento, como el conocimiento sobre las relaciones físicas de los objetos, los tipos de objetos característicos de ciertos contextos o lugares y también las relaciones de los objetos entre sí. R.C. Schank y R. P. Abelson, aseguran que los instrumentos básicos empleados por el niño para organizar su entorno consisten en esquemas representacionales de acontecimientos cotidianos o familiares, cuya estructura se adquiere precozmente:

“Las representaciones de los objetos, en el contexto de sus escenarios y de los sucesos familiares y reiterados de su entorno, constituyen las primeras formas estructuradas de sus representaciones y cumplirán muy precozmente una función esencial para desenvolverse en el medio” (R.C. Schank y R. P. Abelson, 1977, p. 74.)

El niño de preescolar, es capaz de elaborar representaciones secuenciales temporales de sucesos, igualmente el niño utiliza un tipo de organización dentro de los esquemas, el guion, estas estructuras conceptuales incluyen información prototípica sobre situaciones convencionales, esta organización favorece al niño en el recuerdo ordenado de los sucesos.

Esta es otra de las capacidades cognitivas básicas de los niños, el recordar o memorizar, el niño elabora estrategias de memorización, estas estrategias dependen en gran parte del estado motivacional del niño, del grado de implicación personal, el tipo de demanda que se le solicite el niño y la familiaridad con el material de aprendizaje, la relación entre la memoria y el conocimiento, dependen del tipo de conocimiento que se desee recordar. El niño pasa por tres fases relativas al desarrollo de cualquier estrategia de memorización, en la primera fase los niños no producen espontáneamente la estrategia y tampoco se benefician de la instrucción, en la segunda fase, los niños no producen espontáneamente la estrategia, pero se benefician de la instrucción, en la última fase los niños muestran el desarrollo espontaneo de la estrategia, estas tres fases fueron descritas por Marchesi, (1984).

El proceso de memorización está relacionado con el conocimiento en general, el almacenamiento de información es un proceso constructivo y el recuerdo es un proceso de reconstrucción del conocimiento.

Los niños de edad preescolar, aumentan su capacidad para memorizar, también aumentan su conocimiento sobre su propia memoria, este tipo de conocimiento ha sido denominado por Flavell (1983), como metamemoria.

El conocimiento que el niño construye se ve influenciado en gran medida por el entorno y la interacción en que se desenvuelve el niño:

“El niño adquiere su conocimiento del mundo a través de la interacción con personas y objetos en el marco de situaciones cotidianas repetitivas, que por ello resultan predecibles y familiares para el.” (Rodrigo, Ma. José, 1995).

El niño al poseer un medio de experiencias verdaderamente enriquecidas, articula su conocimiento, mejora la eficacia de su funcionamiento cognitivo, ya que comprende, memoriza, razona y planifica mejor su conocimiento.

El niño de preescolar es capaz de elaborar conceptos, categorizar objetos en un nivel básico y elaborar conceptualizaciones, los conceptos son representaciones de carácter general que abarcan características esenciales de un objeto, circunstancia, actividad etc. Ausubel (1986) establece:

“Los conceptos son objetos, eventos situaciones o propiedades que poseen atributos de criterio comunes y que se designan mediante algún signo o símbolo.”

Algunos teóricos, se establecieron que los niños de nivel preescolar no eran capaces de realizar conceptualizaciones, Piaget caracteriza al niño de preescolar como un ser de pensamiento pre conceptual, el cual cuenta con una falta de competencia lógica, carente de realizar conceptualizaciones (p.71), numerosos estudios han demostrado lo contrario el niño de preescolar es capaz de elaborar conceptos, por el contrario, Ausubel, sostiene que los niños pequeños forman conceptos primarios, donde los significados son aprendidos en relación con la experiencia empírico concreta, producen significados genéricos durante el aprendizaje y se relacionan primero de manera explícita con los ejemplares particulares múltiples, este tipo de conceptos son formados por los niños mediante procesos inductivos (p. 75). Los niños abstraen una serie de características que les permiten construir diferentes conceptos.

En el proceso de construcción de conceptos se pone en juego dos mecanismos claves, la diferenciación progresiva, que es cuando una nueva idea se encuentra jerárquicamente subordinada a una idea ya existente en la estructura cognoscitiva, el segundo mecanismo es la reconciliación integradora, es cuando el niño complejiza sus estructuras de conocimiento a partir de la asimilación de un concepto de orden superior.

El desarrollo conceptual involucra una serie continua de reorganizaciones en que los conceptos existentes son modificados a medida que interactúan con percepciones, procesos ideativos, afectivos y sistemas de valores nuevos, los conceptos son precipitados, acumulativos de experiencia cognoscitiva y los significados posteriores no son construidos sobre los primeros.

Para la formación de conceptos, el lenguaje toma un papel importante, ya que las palabras se refieren a la particularidad o característica formal y funcional de una serie de objetos o hechos de la realidad. El lenguaje determina y refleja las operaciones mentales que intervienen en la formación de conceptos, por lo tanto el proceso mismo de formación de conceptos seria imprescindible sin la intervención del lenguaje, además, este ayuda a formar cierto grado de uniformidad cultural en el contenido genérico de los conceptos, esto facilita la comunicación cognoscitiva entre las personas, de igual manera facilita la adquisición de significados nuevos.

El lenguaje contribuye en la formación de conceptos y la solución de problemas, ya que las propiedades representacionales de las palabras facilitan los procesos de trasformación comprendidos en el pensamiento, el acto de verbalizar los productos subverbales derivados de estas operaciones, antes de haberles dado una denominación, refina y acredita sus significados, con lo cual aumenta sus poderes de transferencia.

Los niños de preescolar, son capaces de resolver problemas, es una tarea intelectual estimulante, para resolver un problema el niño debe de conocer primero el mundo que le rodea, debe descubrir y utilizar la información, el niño debe de pasar de una idea a otra, resolver un problema es un proceso social vinculado a los sentimientos, Vigotsky (1962) estableció:

“La resolución de problemas es una destreza social aprendida en las interacciones sociales en el contexto de las actividades diarias” (p. 16)

Los niños idean estrategias para la resolución de problemas, a medida que adquieren experiencia, mientras más información tenga el niño, más sencillo será para el planear como abordar un problema. Desde el nacimiento los niños presentan la capacidad de extraer inferencias, estas inferencias serán hechas a base de estereotipos, Rosch (1978), ha mostrado que:

“En cuanto más se parece algo a nuestra concepción de un miembro estereotipado de una categoría, más probable es que aceptemos que pertenece a esa categoría y supongamos que tiene todos las propiedades y atributos de sus miembros” (p.52).

Los niños pequeños, elaboran inferencias ya que tienen menos posibilidades de conocer una estrategia más compleja para resolver el problema, este tipo de inferencia se elabora de manera automática y depende de la información que ya tiene el individuo. Algunas veces los niños pequeños cometen errores al momento de tratar de resolver un problema, esto se debe en la mayoría de los casos a la falta de conocimiento sobre donde radica el problema, cual es el problema y como debe de atenderse este problema. El éxito en la resolución de problemas, muchas veces no se basa en la edad, si no en la información que se tenga y la estrategia que se utiliza para resolver el problema.

Los niños aumentan su capacidad para identificar oportunidades para utilizar destrezas, se debe a que los niños

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