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La Interpretación Psicoanalítica En Los Grupos


Enviado por   •  2 de Junio de 2015  •  6.308 Palabras (26 Páginas)  •  109 Visitas

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LA INTERPRETACION PSICOANALITICA EN LOS GRUPOS

Dra. Silvia Radosh Corkidi (México)

Introducción

Interpretar desde el referente psicoanalítico, implica una serie de nociones teóricas. El sujeto está partido, contiene todo un saber que no sabe, algo que de sí, le es oscuro, opaco, ajeno, desconocido, y en algún lugar -el inconsciente- conocido. La opacidad entonces y el saber que se sabe y no se sabe invita -diríamos- propone la necesidad de descubrirlo. ¿Porqué?; ¿Porqué no dejarlo ahí, tranquilo? Precisamente porque no está ni tranquilo, ni quieto; las formaciones del inconsciente pugnan todo el tiempo por expresarse, y de hecho lo logran, a través, como bien sabemos, de síntomas, lapsus, sueños, actos fallidos (con ello también inventamos, creamos, pero esto en el mejor de los casos); esas expresiones no resuelven, (mas que temporaria e ilusoriamente), nos provocan sufrimiento; somos seres angustiados, en búsqueda, batallando contra nuestros deseos más propios, pero reprimidos; luchando contra nuestros recuerdos más tempranos, en constante tensión por aplastar la memoria de ellos, desde luego sin lograrlo, pues continuamente surgen, mas no como recuerdo sino como repetición (nunca idéntica) del conflicto, y este es un concepto básico en Freud: "compulsión a la repetición". Nos encontramos sujetados al saber y al deseo del Otro, a normas y leyes que sentimos ajenas y que -si bien nos va- intentamos cuestionarlas, pero muy frecuentemente nos sujetamos, lo sufrimos, bloqueando nuestras posibilidades de creación y acción. La propuesta del psicoanálisis es -dice Freud- "..someter el Icc al imperio del Prcc (Freud 1900-1901, p. 560). ¿Es posible hacer consciente lo inconsciente? La propuesta "donde ello era, yo debe advenir" ¿es factible? Esto, si fuese posible, ¿podremos hacerlo solos? ¿Cómo dar luz a nuestro propio ser si nuestra conciencia comandada por nuestras prohibiciones internas y externas, se opone ferozmente? ¿Requerimos de otro, u otros para percatarnos de ello (en los dos sentidos) para intentar descifrar nuestros jeroglíficos? ¿Y cómo lograr que ese otro interlocutor de nuestras batallas no se erija en un nuevo normador, sujetador y modelo de nuestro devenir? ¿Cómo asumir nuestros horrores, nuestra destructividad, nuestros mejores y peores deseos hacia otros y hacia nosotros mismos? Gran tema el deseo, la angustia, la pulsión mortífera. "El Sistema Icc no conoce en su trabajo ninguna otra meta que el cumplimiento de deseo, ni dispone de otras fuerzas que no sean las mociones de deseo... no debe olvidarse que en el trabajo de interpretación se tiene en contra a los poderes psíquicos responsables de la desfiguración del sueño... se tiende a velar las condiciones básicas de la formación del sueño y a desviar el interés de sus raíces pulsionales... Su tarea (de la psicoterapia) consiste en procurar a los procesos inconscientes una tramitación y un olvido... la psicoterapia no puede emprender otro camino que el de someter el Icc al imperio del Precc" (Freud 1900-1901 p. 569).

Uno de los caminos propuestos desde este referente, es la interpretación (de preferencia en sus nuevas modalidades) de otro que escucha y que puede puntuar, hacer un corte que permita detenerse a reflexionar en sus propias palabras, en los significantes que se enuncian sin percatarnos de su importancia, su concatenación. Raymundo Mier se pregunta "¿Cuál es el lugar del lenguaje en la exploración de la verdad?; el lenguaje es el lugar del extravío; todo lenguaje es metafórico; Saber, Verdad y Poder: de ahí surge la indeterminación de la interpretación, nunca se sabe cual va a ser su destino, no hay definición verdadera de la verdad... La oscuridad del objeto y la dificultad de aprehenderlo, eso que está ahí, que interroga al sujeto es el inicio del motor interpretativo". ¿Cómo se enfrenta el interpretante a esto? Lacan nos dice: "... el arte del analista debe ser el de suspender las certidumbres del sujeto, hasta que se consuman sus últimos espejismos. Y es en el discurso donde debe escandirse su resolución.... para liberar la palabra del sujeto lo introducimos en el lenguaje de su deseo, es decir en el lenguaje primero en el cual mas allá de lo que nos dice él, ya nos habla sin saberlo, y en los símbolos del síntoma en primer lugar... Es ciertamente de un lenguaje de lo que se trata, en efecto, en el simbolismo sacado a la luz por el psicoanálisis... por ser el lenguaje que capta el deseo en el punto mismo en que se humaniza, haciéndose reconocer, es absolutamente particular del sujeto, aun cuando también tiene el carácter universal de una lengua que se hace entender en todas las otras lenguas... Jones observa:<aunque hay millares de símbolos en el sentido en que los entiende el psicoanálisis, todos se refieren al cuerpo propio, a las relaciones de parentesco, al nacimiento, a la vida y a la muerte>; se busca restituir a la palabra su pleno valor de evocación" (Lacan 1972, pp. 112-113).

El trabajo de interpretación en la situación grupal

Ahora debemos enfrentar nuestro objetivo puntual, ¿cómo se ha trabajado la interpretación en el campo grupal?; ¿se puede hablar de un discurso grupal?; o mas bien se trata de un discurso de los sujetos que se enlaza, se enreda en significaciones que conjugan dimensiones deseantes, políticas, económicas, sociales e históricas, que a decir de Guattari, se dan en toda existencia. Sin proponerse introducir la política en el psicoanálisis, piensa que la política es "condición de producción del inconsciente mismo; el inconsciente no sólo tiene relación con lo mítico y lo familiar, sino que también es formación entre texturas sociales, económicas y políticas"(Percia, 2000). Atrevidamente este autor, (dados los requisitos del "terrorismo epistemológico" parafraseando a Raymundo Mier) propone que los contenidos socio-políticos del inconsciente intervienen en la determinación de los objetos de deseo; ya en otro trabajo planteaba yo su hipótesis acerca del "deseo fascista" que todos portamos. Esto propone una mirada amplia y compleja de los fenómenos que se observan en los grupos; Ana María Fernández plantea la necesidad de un enfoque interdisciplinario; le viene bien el concepto foucaultiano "caja de herramientas": "Mi preocupación es cómo transformar la historia sin olvidarnos del deseo... en éste momento para pensar la subjetividad, utilizo herramientas foucaultianas, deleuzianas, derridianas, castoridianas" (Vargas, 2000); pienso que este es el reto con el que nos topamos. Intentaremos así, hacer un recorrido más bien escueto, de las nociones de algunos autores que intentan comprender

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