La Orientacion En La Escuela Secundaria

La importancia del Orientador en las Instituciones educativas.

Introducción.

La misión de la escuela Secundaria tiene como prioridad que: La escuela sea una institución que Impulse el desarrollo de Individuos competentes para la vida.

Como consecuencia directores, maestros, personal administrativo de intendencia y padres de familia deben estar conscientes de que en la escuela los alumnos, no solamente adquieren conocimientos sistemáticos sino también existe una preocupación por fomentar la activación de de habilidades, la formación de hábitos exaltando los valores de la institución para lograr el desarrollo en su aspecto cognitivo, social, mental y trascendental.

De aquí parte la necesidad de valorar y conocer el perfil del Orientador Educativo (a), pieza clave en el proceso educativo de toda Institución y que complementa el engrane del funcionamiento de la escuela.

Desarrollo

Retomando lo que dice Vygotsky , de que el individuo es el resultado del proceso histórico social, donde para él es importante, tanto el papel que desempeña el lenguaje y el conocimiento que surge en la interacción entre sujeto y medio que contempla lo social y cultural.

A este respecto el Orientador(a) educativo es uno de los mediadores fundamentales para que el estudiante logre su desarrollo cognitivo, se acepte como persona, sea capaz de valorarse tenga seguridad y confianza en sí mismo aprenda a elegir, a ser responsable de su conducta, conozca su realidad y lo motive para tener expectativas que le den satisfacción a futuro en un proyecto de vida.

Si tomamos en cuenta que el adolescente pasa por una etapa “critica” por estar afirmando su carácter y temperamento que finalmente concretarán su personalidad, el conocimiento , la experiencia y las estrategias que utilice el Orientador (a) deben ser las más adecuadas para forjar el crecimiento y la formación del alumno.

De tal modo que el orientador debe ser una persona con una amplia gama de conocimientos en muchas áreas del saber, tiene que tener un equilibrio emocional que le permita ponerse en el lugar del otro y caminar junto con él; pero no mezclar sus emociones y sentimientos con la o las personas que orienta y algo de vital importancia es que debe tener vocación de servicio.

Vygotsky (1978) menciona que la socialización es un elemento esencial de la mediación ya que es a partir del mismo por lo cual surge la interacción.

Como consecuencia el Orientador (a) puede ser un pedagogo, psicólogo, trabajador social o un profesor que sea capaz de entablar una comunicación que haga comprender a los jóvenes que son parte de una sociedad con diversidad de pensamiento, expresiones, actitudes y sobre todo formas de cultura diferentes, donde deben interactuar con las personas a través del respeto y la tolerancia a las formas de ser y de pensar.

Esto nos conlleva a saber que dentro de la escuela la labor del Orientador(a) tiene un campo muy amplio que se proyecta hacia alumnos, padres y docentes, valora a cada uno y respeta la dignidad de todos los integrantes de la comunidad escolar, motivado y trabajando con todos y para todos, planificando, coordinado y organizando actividades.

Sin duda su campo de acción no se reduce al trabajo con grupos dentro de la escuela, sino también se inclina especialmente hacia la persona que deseé ser escuchada y quiera conocerse mejor y descubrir sus potencialidades y sus limitaciones, orientándolo en el proceso tan difícil

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