La Personalidad
drluismartinez30 de Abril de 2013
2.889 Palabras (12 Páginas)279 Visitas
1. La personalidad.
Se puede definir como un conjunto de rasgos distintivos, patrones y estilos de comportamiento que forman nuestro carácter o personalidad. Cómo percibimos el mundo, nuestras actitudes, sentimientos y pensamientos son parte de nuestra personalidad.
Hasta hoy, Sigmund Freud, es el más influyente teórico de la personalidad, este abrió una nueva dirección para estudiar el comportamiento humano. Según Freud, el fundamento de la conducta humana se ha de buscar en varios instintos inconscientes, llamados también impulsos, y distinguió dos de ellos, los instintos cocientes y los instintos inconscientes, llamados también, instintos de la vida e instintos de la muerte. Los instintos de la vida y los de la muerte forman parte de lo que él llamó (ello, o ID, y el yo, o ego).
_ Los instintos de la vida: En la teoría freudiana de la personalidad, todos los instintos que intervienen en la supervivencia del individuo y de la especie, entre ellos el hambre, la auto preservación y el sexo.
_ Los instintos de muerte: En la teoría freudiana, es el grupo de instintos que produce agresividad, destrucción y muerte.
_ El ello: Es la serie de impulsos y deseos inconscientes que sin cesar buscan expresión.
_ El yo, o el ego: Es parte de la personalidad que media entre las exigencias del ambiente (realidad), la conciencia (superyo) y las necesidades instintivas (ello), en la actualidad se utiliza a menudo como sinónimo del ego.
2. Factores de la personalidad.
Costa y McCrae construyeron el NEO (Neuroticism, Extraversion, and Openness) para evaluar estas dimensiones. De modo que clasificaron los factores de la personalidad de la siguiente manera:
Factor I: Extraversión (E): La cantidad e intensidad de interacción entre personas, el nivel de actividad, la necesidad de estímulos y la capacidad de disfrutar. Se compone de: cordialidad (capacidad de establecer vínculos con otros), gregarismo (preferencia por estar en compañía), asertividad actividad (necesidad de estar ocupado), búsqueda de emociones (buscar estimulación y excitación) y emociones positivas (tendencia a mostrar optimismo).
Factor II: Afabilidad (A): Las interacciones personales en su aspecto cualitativo. Incluye: confianza (tendencia a considerar a los demás como honestos), franqueza (sinceridad), altruismo (tendencia a preocuparse por los demás), actitud conciliadora (tendencia a ser cooperativo y respetuoso en conflictos interpersonales), modestia (tendencia a no alardear) y sensibilidad a los demás (actitudes de simpatía y preocupación por los demás).
Factor III: Tesón (C): Grado de organización, persistencia, control y motivación en la conducta dirigida a objetivos. Se compone de: competencia (sentimientos de que se es capaz y eficaz), orden (organización y limpieza), sentido del deber (tendencia a seguir los principios éticos y obligaciones morales), necesidad de logro (nivel de aspiraciones elevado), autodisciplina (capacidad para emprender tareas y llevarlas a cabo a pesar del aburrimiento), deliberación (tendencia a pensar cuidadosamente antes de actuar).
Factor IV: Neuroticismo (N): El ajuste emocional. Incluye: ansiedad (tendencia a experimentar tensión, nerviosismo, preocupación y miedo), hostilidad (tendencia a experimentar enfado y frustración), depresión (tendencia a experimentar tristeza, desesperanza, soledad y culpa), ansiedad social (tendencia a sentir vergüenza, ridículo o inferioridad), impulsividad (incapacidad de controlar los impulsos y necesidades) y vulnerabilidad (incapacidad para afrontar las situaciones estresantes).
Factor V: Apertura mental (O): La receptividad a experiencias nuevas. Se compone de: fantasía (tendencia a tener una fantasía muy activa), estética (apreciación por el arte y la belleza), sentimientos (receptividad a los sentimientos), acciones (tendencia a cambiar de actividades), ideas (intereses intelectuales y apertura a nuevas ideas) y valores (disposición a reexaminar los valores sociales, políticos y religiosos).
3. Teorías de la personalidad.
Freud, pensaba que la personalidad era el resultado de la resolución de los consientes y de los inconscientes de las personas, además de las crisis del desarrollo. Muchos de sus seguidores modificaron sus teorías, uno de ellos fue, Alfred Adler, quien apreciaba una perspectiva muy distinta de la naturaleza humana de la que tenía Freud.
Adler, escribió sobre las fuerzas que contribuyen a estimular un crecimiento positivo y a motivar el perfeccionamiento personal. Es por eso que en ocasiones se considera a Adler como el primer teórico humanista de la personalidad.
La teoría humanista de la personalidad, hace hincapié en el hecho de que los humanos están motivados positivamente y progresan hacia niveles más elevados de funcionamiento. Dice que la existencia humana es algo más que luchar por conflictos internos y crisis existenciales. Cualquier teoría de la personalidad que subraye la bondad fundamental de las personas y su lucha por alcanzar niveles más elevados de conocimiento y funcionamiento entra dentro del grupo de teoría humanística de la personalidad.
Otra teoría, es la de la tendencia a la auto realización, según Rogers, el impulso del ser humano a realizar sus auto conceptos o las imágenes que se ha formado de sí mismo es importante y promueve el desarrollo de la personalidad. También, decía que el impulso de todo organismo a realizar su potencial biológico y a convertirse en aquello que intrínsecamente puede llegar a ser (Teoría de la realización).
4. Trastornos de la personalidad.
Son un grupo de afecciones de salud mental en las cuales una persona tiene un patrón prolongado de comportamientos, emociones y pensamientos que es muy diferente a las expectativas de su cultura. Estos comportamientos interfieren con la capacidad de la persona para desempeñarse en las relaciones interpersonales, el trabajo y otros escenarios.
Quienes luchan con un trastorno de la personalidad tienen grandes dificultades para tratar con otras personas. Tienden a ser inflexibles, rígidos e incapaces de responder a las exigencias y cambios de la vida. A pesar de que sienten que sus patrones de conducta son “normales” o “derecho”, las personas con trastornos de la personalidad tienden a tener una visión estrecha del mundo y les resulta difícil participar en actividades sociales.
Algunos expertos creen que los acontecimientos que ocurren en la primera infancia ejercen una poderosa influencia sobre el comportamiento en el futuro. Otros indican que las personas están genéticamente predispuestas a trastornos de la personalidad. En algunos casos, sin embargo, los hechos del medio ambiente pueden causar a una persona que ya está genéticamente vulnerable a desarrollar un trastorno de la personalidad.
5. Tipos de personalidad.
El Eneagrama es un poderoso y robusto modelo de estilos de personalidad, que identifica 9 diferentes pero interrelacionados estilos basados en estrategias preferidas, o maneras de interactuar con el mundo que nos rodea.
Sus aplicaciones tanto en el desarrollo personal como en el uso profesional, hacen que sea una gran herramienta de cambio. Cada Tipo de Personalidad o Eneatipo se esfuerza por sentirse de una determinada manera. Esta es su estrategia, y determina lo que piensa y cómo se comporta.
Las Nueve Estrategias o Tipos de Personalidad:
• Los Uno: interactúan con el mundo al esforzarse por ser perfectos. Suelen ser modelos de decoro, lógica clara y comportamiento adecuado. Se centran en las reglas, procedimientos y en asegurarse de que siempre están haciendo lo correcto. Cuando exageran su esfuerzo por ser perfectos, pueden volverse críticos y poco dispuestos a asumir riesgos. En condiciones de estrés, los Uno pueden llegar a temer que si se divierten demasiado se convertirán en personas irresponsables.
• Los Dos: interactúan con el mundo esforzándose por conectar. Suelen ser desinteresados, cariñosos y cuidadosos. Se centran en ayudar a otras personas a satisfacer sus necesidades; no les cuesta comunicarse y disfrutan encontrando algún vínculo en común con los demás. Cuando exageran su esfuerzo por conectar, pueden dejar de satisfacer sus propias necesidades y acaban transformándose en individuos emocionalmente dependientes de otros. En condiciones de estrés, los Dos pueden llegar a temer que si no están estrechamente conectados con otras personas se quedarán aislados.
• Los Tres: interactúan con el mundo esforzándose por ser Destacados. Los Tres interactúan con el mundo esforzándose por destacar. Se esfuerzan por alcanzar la excelencia y triunfar en todo lo que emprenden. Conceden un gran valor a la productividad y a presentar una imagen de ganador en cualquier entorno en el que se muevan. Cuando exageran su esfuerzo por destacar, pueden buscar la atención de los demás y valorar más la imagen que la sustancia. En condiciones de estrés, los Tres pueden llegar a temer que si no hacen grandes esfuerzos por alcanzar la excelencia resultarán mediocres.
• Los Cuatro: interactúan con el mundo esforzándose por ser Únicos. Por lo general afrontan la vida creativamente, de forma natural e interesante. Les atraen las cosas y las experiencias elegantes, refinadas o inusuales. Cuando exageran su esfuerzo por ser únicos pueden sentirse incomprendidos, y es posible que se alejen de los demás y prefieran aislarse. En condiciones de estrés, los Cuatro pueden llegar a temer que
...